20.12.11

Post 766: Ser o no ser

"Si los demás te critican, provocan, difaman o vilipendian,
retrocede y obsérvate. No alimentes
la aversión,
 no te enzarces en disputas
 ni caigas en la depresión, 
el enfado o el resentimiento.
Ve más allá y actúa como si no hubieras visto  ni oído 
nada. Finalmente la peste de la maldad se
desvanecerá 
sola.
Si decides luchar terminarás inevitablemente
 encadenado"
Yuanwu

eí el lunes algo de la polémica que se ha suscitado con la declaración de la escritora Lucía Etxebarría sobre su abandono del oficio por causa del pirateo. Leí la noticia en "El Mundo" más toda la retahíla de comentarios, muchos de ellos de los mismos participantes y para mi gusto bastante desabridos e irrespetuosos. Eso se ve y cada día más en todos los diarios digitales. El tema de la piratería, cada vez que sale en cualquier medio, atrae una serie de personas que estoy segura de que podrían hasta ser siempre las mismas, que impiden con esa actitud la participación de otras ante el temor de ser atacadas. Se suele decir que Lucía Etxebarría ha sido denunciada por plagio hasta tres veces, y también que sus reacciones en las redes sociales son una especie de marketing que precede el lanzamiento de cada una de sus novelas. En cualquier caso, admitiendo que todo el mundo tiene su poco de razón -excepto los que insultan, claro está- la determinación de la autora es interesante al menos para mí porque no es corriente que los escritores ni tampoco los editores hablen abiertamente de lo que está pasando en su entorno. Es decir, que su opinión cuenta por todo eso y más, especialmente a sabiendas de que es una escritora famosa. Creo que sus libros se encuentran fácilmente en las librerías y hasta en las bibliotecas, cosa que no pueden decir otros escritores. Por otra parte ya lleva unos cuantos años al pie del cañón y eso también es digno de consideración porque se puede decir que tiene criterio y experiencia.
El nivel de algunos participantes en los foros digitales queda inmejorablemente retratado cuando relacionan la SGAE con los escritores, puesto que la SGAE solo representa como mucho a los autores de obras dramáticas, pero nunca o hasta el momento a los narradores. La selva de entidades de gestión para los derechos de propiedad intelectual de los diferentes creadores es como para despacharla en 2 tardes, pero no en menos.
No he encontrado el libro Economía para dummies y una nunca sabe si es porque hay muchos dummies o pocos ejemplares. A cambio me he comprado 50 cosas que hay que saber sobre economía, aunque no me hago ilusiones porque el autor de entrada tiene un prólogo más estiloso y provocativo que otra cosa. Los dummies necesitamos un discurso más sereno y más básico. Espero aprender algo. En fin, que ya me encasquillé no ya en ese prólogo sino en el primer capítulo de los 50, el que trata de la oferta y la demanda. Y es que ya no me salen las cuentas de la oferta y la demanda porque en el libro se afirma: "El precio de un bien es perfecto cuando su oferta y su demanda son iguales". De manera que yo, siguiendo con la indignación de Etxebarría, estoy pensando en cuanto tendría que bajarse el precio de los libros para que los lectores potenciales estuvieran dispuestos a pagarlo. Y ese precio solo cubriría las aspiraciones del autor si le permitiera vivir dignamente, cosa que para mí tanto quiere decir un nivel de vida con las necesidades elementales cubiertas como ser independiente y no un palmero clientelar del gobierno de turno (subvenciones y premios).
Volveré a meditar sobre este tema pero no porque me sienta atraída por el mal, que no. Más bien, sin saberlo, casi siempre he actuado de acuerdo con el budismo zen o al menos con Wuanyu. Casi siempre,  cuando me he resistido al mal, por error que no por odio, pronto me he arrepentido y no por cuestiones morales, no, sino por cuestiones de que es "pecado" perder el tiempo en todo aquello que no es lo que nos toca. De manera que, de forma provisoria, yo diría que Lucía Etxebarría tiene que dejar el Facebook (que tantos disgustos le da y da) y escribir, si es que es lo suyo. Sino siempre podrá seguir trabajando en la SER y ser, como decía Josep Pla, escritora de los domingos por la tarde. Lo que no puede ser es que la ley de la oferta y la demanda funcione poco más o menos como la ley de Murphy.

Foto: Marsel van Oosten

Post amparado por una licencia SafeCreative #1112200776490