15.10.17

Post 1572: Los dos ciegos

Justicia y Amor,
ciegos los dos
Isabel Escudero, Coser y cantar




olo veo la TV en algún momento los fines de semana, pero muchas veces oigo la radio y me muevo bastante en el dial, aunque siempre con preferencia por las emisoras que cubren todo el territorio español. Y esto porque así de alguna manera me aseguro la variedad de acentos y tal vez de pareceres. Mi experiencia como oyente de RNE, Onda Cero y La Cope, casi nada La Ser, me permite comentar lo diferentes que son los bloques de emisión a toda España de lo que lo son los bloques de emisión local, en mi caso Barcelona o Cataluña. Ayer tarde volví a apreciar esta notable diferencia entre el Telediario que llevó Pedro Carreño y Raquel Martínez en el Telediario de las 3 y el que ya había llevado Oriol Nolis en el de las dos y media.
Oriol Nolis precedió a Pedro Carreño como conductor del Telediario y fue cesado el noviembre de 2014 y se reincorporó al circuito catalán en enero de 2015. Aunque generalmente apreciamos a los conductores de los TD como bustos parlantes, parece ser que detrás de los burladeros o trincheras de donde nos hablan se dirimen tendencias. El arranque del TD de ayer al mediodía de Pedro Carreño se abría con una afirmación (*) que se ajusta más a criterios de precisión jurídica e informativa que la noticia del de Oriol Nolis (quien por cierto es licenciado en Ciencias de la Información y en Derecho). El telediario de Oriol Nolis se abría con  Oriol Junqueras ("Oriol Junqueras crida a la unió de d'acció del Govern i el Parlament per fer complir el mandat de l'1 d'octubre. El líder d'Esquerra ho ha dit quan falten dos dies perquè Puigdemont respongui al requeriment de Rajoy sobre la declaració d'independència"). La noticia es la misma, pero en la versión catalana la carga se estiba hacia el peso del vicepresidente de la Generalitat de Catalunya o, mejor dicho, hacia el vicepresidente pero como Presidente del partido ERC. El titular del TD precisa el número exacto de horas que quedan para que se expire un plazo que tiene que ver no tanto con un requerimiento impuesto por Rajoy como el requerimiento del ejecutivo, detalle nada menor puesto que es un documento colegiado, resultado del Consejo de Ministros, y adquiere la forma prevista por la ley, y sus plazos.
Me he detenido a transcribir ambas versiones porque me he dado cuenta de que en la calle, literalmente lo de "en la calle", la gente se ha tomado el requerimiento como una especie de ultimátum autoritario que además impone un tiempo inflexible para ser atendido. No se percibe como el resultado de una acción legal sino como una medida arbitraria de opresión. Y de que los medios alimentan esas versiones empobrecidas, a mí no me queda ya la menor duda. No podemos decir que Oriol Nolis o su busto parlante mintiera, pero -como diría Marguerite Yourcenar sobre la verdad- es impreciso e induce a error.
Hablando con una amiga de que la franja catalana de La Cope tiene un aire supremacista, se sorprendió. Me dijo: "¡Pero si son fachas!". No, le dije, tú puedes sintonizar RNE, Onda Cero o La Cope cuando emiten desde Barcelona y sorprendentemente hay un cambio de cariz radical y en el caso de que cuando se emite desde fuera de Cataluña el contenido es "facha" (que no), lo que sí es cierto es que desde dentro los contenidos son todos sobre el Barça, se da mucho espacio a la versión oficialista del Govern e incluso se da por buena y por inminente la independencia.
A lo mejor no es tan sorprendente, a lo mejor forma parte de la ficción en la que se ha convertido la cosa del cuarto poder. No me parece al lado de esto casualidad el hecho de que ayer simultáneamente se publicara en Babelia un artículo de Antonio Muñoz Molina (AMM) sobre la falacia de la leyenda negra de la dictadura española ("En Francoland") y otro en El País de Elvira Lindo (EL) sobre "El orgullo desatado". Tal vez los dos escritores se complementan no solo en su vida privada. Aunque no sigo a ninguno de los dos, me ha parecido cuando menos útil la columna de AMM, donde la de EL me resulta inane y que redunda sobre toda la matraca que se suele leer en vertederos como Facebook cualquier 12 de octubre. 
Que EL pida que "vuelva a reinar la ironía sobre el asunto" desde el subtítulo ya previene de lo que va a continuación. La ironía tiene un prestigio inmerecido y parecería objeto de aquella Orden del Mérito Conspicuo orwelliana a la que me refería recientemente. La ironía es generalmente sentimental y agria y no nos ofrece nada, solo sirve para demostrar que un autor está lo suficiente amargado y leído como para transponer en un tono menor lo que debería arrojar luz por todos los costados. La ironía confunde, no aclara, de ahí su prestigio entre los escepticistas (que no escépticos). Me extraña, por lo demás, que Elvira Lindo, que colaboró con Laura Freixas y ahora colabora con Carlos Francino (SER) por cierto, no se refiera a la identidad hipertrofiada que ha hecho brotar esa epidemia de banderas rojigualdas que a ella parece no gustarle. 
Otro signo de la flacidez de los argumentos de Elvira Lindo descansa en que los abre con una declaración de su trayectoria vital y las raíces a las que tanta gente recurre. Cuando alguien empieza a hablarme del problema que tenemos todos ahora con aquello de "yo soy... pero mis padres son de... y mi abuelo era de..., pero he estudiado en... y pasé mis primeros años de... en..." lo dejo por imposible. ¿En serio cree Elvira Lindo que a alguien le importa si su madre es de Ademuz y su padre de Cádiz? ¿Le interesa a alguien? Es que si el problema va a resultar que es de ADN o de RH, estamos aún con lo de Sabino Arana y Alfred Rosenberg
Hace muchos años le comentaba a mi amiga Mª Luz Braga —descanse en paz— que había dos tipos de nacionalismo, el que se fundamento en el pasado (en la historia o su ficción) o en la nostalgia de algo que en realidad nunca existió y el que mira al futuro. El anhelo de independencia encierra una gran dignidad e inspira admiración, pero cuando tiene ADN, RH, ficción y todo aquello de la Orden del Mérito Conspicuo, es cuando inspira aversión y horror. Por lo menos la aversión de Laura Freixas a las banderas también se concretó no solo el 12 de octubre sino ante la sensación de roba estesa que se nos impone cada día desde hace años cuando vamos por las calles de Barcelona con tanta estelada a secar.
El error de referirse a las raíces cuando de lo que se trata es de fraguar un buen país valiente y culto, es para mí ya desesperante. Y otro error ayer fue el de Juncker, que es una máquina de fabricar titulares, cuando afirmó: “Si dejamos –aunque esto no nos corresponde a nosotros- que Catalunya se separe, otros harían lo mismo. No me gustaría”. No, mire, no, la cuestión no es la de desactivar un precedente, la cuestión es si un precedente es legítimo o no.

Detalle de La Primavera de Sandro Boticelli (c. 1482). Cupido y naranjas.

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(*)
"Dentro de 43 horas, a las 10 de la mañana del próximo lunes, expira el plazo para que Carles Puigdemont responda al requerimiento del Ejecutivo. El president de la Generalitat tendrá que clarificar si el pasado martes en el Parlament declaró no la independencia." (Arranque del Telediario 15 horas del 14 de octubre de 2017)
(**)
"Carles Puigdemont té fins dilluns per respondre al requeriment de Mariano Rajoy sobre la declaració d'independència." (Minuto 1:52 L'Informatiu Cap de Setmana - L'Informatiu Migdia)


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