8.5.09

Rosas de mayo

Valeriana


Maio longo, maio longo
Todo cuberto de rosas
Para alguns télas de morte
Para outros télas de boda
Rosalía de Castro

El 17 de mayo de 1963 se empezó a celebrar el Dia das Letras Galegas para conmemorar la publicación en 1863, en La Habana (Cuba), del primer ejemplar de los Cantares Gallegos, de Rosalía de Castro, que representa el inicio del Rexurdimento tras los llamados Séculos Escuros. Rosalía de Castro llevó el gallego a la literatura culta, de donde nunca tendría porqué haber salido, llevó la saudade del pueblo portugués y el pueblo gallego al sitio que se merece –entre la tortilla de patatas y Shakespeare, otras dos maravillas, - y sobre todo devolvió a los campesinos, a los emigrantes y a las clases más modestas la dignidad de poder estar en la poesía y no como comparsas de otros personajes. De hecho, los Cantares son glosas al cancionero tradicional y la fusión fue tal que al poco tiempo Los Que Cantan no podían distinguir qué pertenecía a Rosalía de Castro y qué pertenecía a la tradición. La poeta acogió en sus versos, como hizo Emily Dickinson, también a las criaturas de la naturaleza que no eran precisamente las más clásicas en la lírica. Que yo recuerde no hay caballos en Rosalía (sí en la Dickinson), pero sí hay ranas, vacas, corderos, algunos insectos, palomas, etc. La flora y la fauna de las dos poetas estoy más que segura de que debe de estar estudiadísima y censada, yo sólo pretendo hacer aquí un pequeño homenaje.
En los años 90 la artemisa obtuvo su reconocimiento. No me refiero a Artemisa, la hermana gemela de Apolo, no. Me refiero a la planta. Se utilizaba en la medicina china desde tiempo inmemorial y finalmente fue aceptada en la medicina occidental para el tratamiento de la malaria, ese mal que devasta a los continentes y subcontinentes empobrecidos. Ese reconocimiento lo aprovecharon los médicos chinos para advertir cómo están extinguiéndose en la Tierra una barbaridad de plantas medicinales, algunas de las cuales son insubstituibles e importantísimas.
Estos días atrás, a causa de la tiroiditis y mis “picos hormonales” a horas intempestivas, he dormido hora sí hora no. Probé con el diazepam, y nada. Primero con medio (partía una pastilla de 5 mg y el resto se lo echaba a los perros incestuosos que hay en el patio de mi casa). Después probé 5 mg. Nada. Incluso probé 7,5 mg (partía una de las pastillas de 5 mg y el resto se lo echaba a los perros incestuosos, etc.) Ayer me comentó una compañera de trabajo "hipertiroidista" desde hace años que ella tomaba 2 comprimidos de raíz de valeriana antes de irse a dormir y que le iban muy bien. Que se lo había dicho su médico. Probé esta noche pasada y dormí plácidamente. Además me he pasado la noche soñando con rosas rojas, como si estuviera en el jardín de los Franciscanos de Santiago de Compostela, en el que hay miles de rosales alrededor del muro que cierra el monasterio. Y hasta las podía oler.
Se dice que fue en Roma donde se inventaron las macetas o tiestos y no me extraña, a la vista de los libros que he leído donde se explica cómo se vivía en el ónfalo del imperio. No me refiero a los tiestos de los peristilos o patios interiores patricios, sino a los que ponían los plebeyos en los alféizares de sus ventanucos, para tener alguna flor.
Propongo un post abierto, que cada cual acabe la entrada enciclopédica actual como prefiera, con la extinción total de la humanidad o con la extinción total de los animales y la naturaleza toda, o con la extinción total del mundo mundial, o con más rosas.

Post registrado en SafeCreative A la flor del berro (2) #1105179237369