23.12.11

A través del espejo

A fanatic is one who can't change his 
mind and won't change the subject
Winston Churchill



yer cuando pasé por la Lotería Valdés, en la Rambla de los Estudiantes, me sentí un poco como doy a entender en la foto volteada, como Alicia a través del espejo. Ya hacía rato que había salido el número del Gordo y hasta los sucesivos. Ya hacía rato que yo sabía que este año no iba a tapar agujeros. El caso es que tenía mi poco de ilusión porque el lunes pensé en cambiar el código secreto de cuatro cifras de mi tarjeta y di con un número que en mi cabeza disléxica no encontraba tropiezos ni resistencias. El miércoles vi ese número exacto en una administración de mi barrio y compré un décimo. Nada, no me ha tocado ni la devolución.
La paranormalidad se complace en mostrarnos espejismos y supercherías de ese género, pero los milagros funcionan de otra manera, sin regodearse tanto en lo aparente. ¡Ay las formas! Las formas a las que apelaba ayer Albert Rivera cuando en el Parlament el conseller Economía, uno de los minnesotos, Andreu Mas-Collell, le recriminaba que su cabeza no le daba para más. Andreu Mas-Collell lleva una semana muy mala. Primero nos emitió anteayer una nómina a una parte de los empleados públicos en los que estaba descontado el IRPF de la paga doble que, si la cobramos, será el día 28. Si la cobramos. Tanto estudiar en la  Universidad de Massachussetts para esto. Después de recibir el aviso de mi entidad bancaria por SMS de que me habían ingresado la nómina (solo un 82% de la paga ordinaria) me fui derechita a casa a ver el correo electrónico corporativo. Había un aviso de nuestro goebbleiano gabinete de Comunicación en el que faltaba toda la matraca que ponen al final con abetos y margaritas, de que no imprimamos, no fumemos, y de que el mensaje es confidencial y va dirigido al remitente. ¿Precipitación? Seguramente no sabían nada pero pretendían evitar con uno de esos mensajes urbi et orbe un alud de llamadas de todo el personal. Después había en la bandeja un mensaje de tono paternalista del gerente del ICS llamando al esfuerzo y una felicitación de Navidad con una poesía de Josep Mª de Segarra de parte del conseller de Sanitat, Boi Ruiz.  No nos podrían tratar peor. ¿O sí? Seguramente sí. La nómina que nos han colgado en la intranet es como si nada hubiera pasado y me temo que es lo que legalmente cuenta y sienta precedente. No tengo ningún inconveniente en que la vean, pero les aseguro que lo que me han pagado este mes apenas llega a los 1100 euros. Por si fuera poco amenazan con no pagar al Estado nuestra cotización a la Seguridad Social. Retenerla un tiempo.

Mas-Collell ha pedido perdón a través de esa prensa que subvenciona prácticamente en su totalidad, pero ha aducido motivos informáticos, con lo que de rebote deja a los técnicos en sistemas como unos ineptos. Ha pedido perdón por habernos hecho lo que nos ha hecho cuando nada sabíamos, en el último momento, sin dar explicaciones. Como si el perdón fuera una cosa que se pudiera degradar hasta ese gesto de un cierto desentendimiento. Nuestro Govern actúa con prepotencia y están descalificados moralmente porque nos ha usado a los empleados públicos contra los gobiernos saliente y entrante en Madrid. Hasta un periodista tan moderado en su lenguaje como Fernando Onega dio a entender hace unos días que había un cierto ánimo coactivo en la estrategia de CiU. Por no decir directamente "de chantajistas".  
Como de los 13 designados que ha nombrado Mariano Rajoy hay 8 que han superado procesos de oposiciones en la Administración del Estado, algunos de ellos muy selectivos, pienso que tendrán más respeto por la función pública. A pesar de que todos los recién nombrados ministros están muy preparados y conocen la Administración y hasta la empresa privada, "El País" señala que son todos "amigos" de Rajoy. Ese titular, un tanto ponzoñoso, a mí me hace reír porque ya quisiera en el PSOE, cualquiera de los que se están preparando para ser secretario general, tener 13 amigos. No es fácil tener 13 amigos siquiera en la vida alejada de la política. 13 personas en las que confiar no las junta casi nadie. Y precisamente no están los socialistas ahora en condiciones de hablar de cargos de confianza. No solo porque el gabinete de Zapatero era de un nivel académico y laboral muy bajo, en general, sino porque están a la greña.
Una de las anécdotas que se atribuyen a Winston Churchill tuvo su escena en el Parlamento británico, el día en que empezaban sesiones. También empezaba un joven político que cuando se sentó le dijo a Churchill señalando la bancada de delante: "Ahí están nuestros enemigos". Churchill le rectificó y le dijo: "No, esos son nuestros rivales, nuestros enemigos están aquí".

Post registrado en SafeCreative #1112230791746