22.2.15

Turner en 1832


"The rivalry between Constable and Turner came to a head
 a few years later at the Academy Varnishing Day in 1832.
Constable was busy in the gallery putting the finishing
 touches to The Opening of Waterloo Bridge,
 a picture that had taken him years to paint.
When Turner came in and saw that his own
 calm seascape Helvoetsluys looked pale in comparison
 with the lively hues of Constable’s work, he painted
 an eye-catching red buoy right in the middle of his canvas.
 A crestfallen Constable complained that Turner
 had been in and ‘fired a gun’." (Who’s who in ‘Mr. Turner’?)



Aunque "Mr. Turner" ha merecido cuatro nominaciones para los Oscar de esta noche me temo que están muy reñidos y me extrañará que le concedan más que un premio. Vi la película con el mayor interés y en mi opinión es una muy buena película pero debo decir que sus 150 minutos de duración llegan a ser extenuantes y que lo que se hubiera podido decir en hora y media no era necesario alargarlo tanto.

No he visto muchas películas sobre pintores. Recuerdo "El loco del pelo rojo" (Vincente Minnelli, 1956) "Sobrevivir a Picasso" (James Ivory, 1996), "La joven de la perla" (Peter Webber, 2003) , "Frida" (Julie Taymor, 2002), y "Los fantasmas de Goya" (Milos Froman, 2006). Creo que vi "El tormento y el éxtasis", sobre Miguel Ángel, en la TV, pero casi es como si no la hubiera visto porque no la recuerdo apenas. En cualquier caso todas las películas que he visto coinciden en una atención más o menos repartida entre la obra y el pintor, cuando a lo mejor a muchos lo que más nos interesa es la obra. Y la técnica.

En "Mr. Turner" vemos al pintor comprando pigmentos y lo vemos trabajando en su estudio y en los paisajes que pintó, también tomando apuntes. Lo vemos en la Royal Academy of Arts con "los académicos" en por lo menos tres ocasiones y eso nos da una buena medida de su relación con el arte establecido y de cómo se exponían los cuadros en el año 1832 (Royal Academy's Summer Exhibition). Vemos a su rival, John Constable, dando las últimas pinceladas a un paisaje que le llevó años, y el desdén que le produce a Turner, tan meteórico y emotivo, por su forma de trabajar. Turner ve "El puente de Waterloo desde las escaleras de Whitehall" y le da entonces a su "Helvoetsluys" un brochazo en rojo y lo rectifica con la mano para que quede la boya como una nota de color en la marina. También lo vemos ante las primeras obras de los prerrafaelistas y hablando con Ruskin, que siempre lo defendió, puesto que sus pinturas no siempre fueron bien aceptadas. Pero es evidente que Ruskin le inspiraba una gran irritación por su forma de hablar tan sublime, afectada y pomposa.

No faltan los detalles del autor en su tropiezo con la industrialización. Lo vemos tomándose un retrato al daguerrotipo en el gabinete de un fotógrafo de Filadelfia y el temor a que ese nuevo ingenio confine la pintura. Y vemos dos máquinas de vapor: una es una locomotora (el Ixion Steam Engine) llenando de una nube de humo infernal y espeso el paisaje. La otra es la que luego representaría en su marina  titulada "The Fighting Temeraire tugged to her Last Berth to be broken up" (1838), esto es El «Temerario» remolcado a su último atraque para el desguace en dique seco. Como el "Temeraire" había participado en la batalla de Trafalgar (1805) es todo un símbolo del fin de una época gloriosa de la armada inglesa.

Turner ciertamente vivió a caballo entre los siglos XVIII y XIX y pudo por tanto presenciar la decadencia de la armada británica, el advenimiento de la era industrial, los profundos cambios en el arte. El amarillo, que era el color preferido de Turner, en el principio de su carrera se elaboraba con el oropimente, un trisulfuro de arsénico altamente tóxico. Pero después se empezó a usar el amarillo de cadmio, un poco menos tóxico al parecer.

Aunque la película nos muestra a Turner en su relación con su padre, con su doncella y con Mrs. Booth, su rudeza, no me interesan tanto estos detalles que a pesar de todo van haciéndose predominantes. Especialmente en forma de gruñidos, porque Timothy Spall conforme envejece su personaje cada vez gruñe más. Como también empeora la psoriasis de la doncella que lo cuidó 40 años. Tal vez el tema de la fascinación por la luz y el movimiento quedan empalidecidos por los otros temas: la enfermedad mental de la madre de Turner, el papel de la abnegada criada, el "artista desmoronado " o menesteroso Benjamin Haydon, la delicadeza de la pianista Miss Coggins, el vigor de la científica escocesa Mary Somerville, etcétera. 

En mi pronóstico y por lo poquito que llevo leído, se diría que el certamen de este año va a agasajar mucho más "Gran Hotel Budapest", que aquí comentamos en otro post en su momento. En cualquier caso lo sabremos en pocas horas.

Debo decir que la transfiguración de Timothy Spall como Turner, la expresión de su boca, tiene más que un parecido razonable con la señora que limpia en mi trabajo. Y eso me desconcertaba un tanto, por lo menos lo justo como para que deba comentarlo aquí. Por allí también tenemos un compañero que es idéntico al Salieri de "Mozart" (F. Murray Abraham). Y hace años estuve trabajando con un celador cuyo parecido con Salvador Espriu era abrumador.


Fotogramas de "Mr. Turner" (Mike Leigh, 2014)

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