De hecho ¿quién se acuerda ya de Pere Navarro, que fue primero de lista en las elecciones de 2012 por el PSC? ¿quién de la bofetada que recibió en aquella boda a la que estaba invitado como uno más? El circo político -y no lo digo por el más que parecido razonable entre Pere Navarro y Miliki- es cada vez más tremendo y voraz. Aunque este año no se han presentado a las elecciones municipales de Reus el CORI de Ariel Santamaria y Carmen de Mairena, el juantxisme freaky ha sido en cierto modo superado por una monja dominica contemplativa que oportunistamente se sumó a la campaña de Trias para apoyar a Artur Mas.
Sor Lucía Caram recibió los derechos del libro sobre Mas que publicó Teresa Pous hace unos meses, y sus beneficios recaerán por ejemplo en un comedor que tiene en Manresa y en el almacén donde administra la comida que distribuye su Fundación entre más de 900 familias. Lamentablemente, por lo menos en mi entorno, la monja es más conocida por sus intervenciones sonadas en TV y otros medios, incluido Twitter. La semana pasada alguien me defendió con denuedo que Sor Lucía era monja de clausura puesto que ella misma lo decía. Y sin embargo lo decía entre comillas y en tercera persona, que ya es bien raro. Y lo desmentía en una grabación que tenemos en Youtube desde abril pasado, en una entrevista a La Sexta. Cuando el entrevistador recalca "contemplativa que no de clausura" (0:31) al presentarla, la monja responde "Muy bien, buena aclaración".
No se pueden llevar muy lejos las similitudes entre Santa Teresa ("fémina inquieta, andariega, desobediente y contumaz", tal y como la anatemizó un nunció papal coetáneo suyo) con Teresa Forcades (benedictina) y con Sor Lucía. Porque son otros tiempos y porque el desconocimiento general sobre la época de la de Ávila es inconmensurable. Pero se vería que el vacío dejado por las bromas contra los gangosos, los homosexuales y los negros ha sido invadido por las bromas chuscas contra las monjas. Lo que no sabemos es quien se ríe más, si el que mueve a risa o el otro.
Pero lo que me trae hoy a estas líneas que escribo a vuelapluma, como tuvo que escribir Teresa de Jesús también, por cierto, no es tanto el circo como la gran cantidad de nombres que he visto hoy desfilar ante mis ojos en el gotha de nuestros delirios. Algunos se han hundido en el olvido, otros se han desgajado de la actividad política y si los localizáramos de alguna manera ni que fuera en internet estarían esterilizados de todo el rastro que dejan las urnas, las campañas y la danza del poder.
Para mí no deja de ser una fuente de reflexión ver como esas listas se parecen a los candidatos a la Eurovisión, también cada vez más cirquense. Incluso las formaciones ya cuesta reconocerlas por su nombre porque varían de circunscripción en circunscripción, como es el caso de Barcelona en comú, que en Ferrol se llama Marea ártabra y en Madrid Ahora, etcétera.
Hay que ver lo que va de interesante a interesado.
Sor Lucía Caram recibió los derechos del libro sobre Mas que publicó Teresa Pous hace unos meses, y sus beneficios recaerán por ejemplo en un comedor que tiene en Manresa y en el almacén donde administra la comida que distribuye su Fundación entre más de 900 familias. Lamentablemente, por lo menos en mi entorno, la monja es más conocida por sus intervenciones sonadas en TV y otros medios, incluido Twitter. La semana pasada alguien me defendió con denuedo que Sor Lucía era monja de clausura puesto que ella misma lo decía. Y sin embargo lo decía entre comillas y en tercera persona, que ya es bien raro. Y lo desmentía en una grabación que tenemos en Youtube desde abril pasado, en una entrevista a La Sexta. Cuando el entrevistador recalca "contemplativa que no de clausura" (0:31) al presentarla, la monja responde "Muy bien, buena aclaración".
No se pueden llevar muy lejos las similitudes entre Santa Teresa ("fémina inquieta, andariega, desobediente y contumaz", tal y como la anatemizó un nunció papal coetáneo suyo) con Teresa Forcades (benedictina) y con Sor Lucía. Porque son otros tiempos y porque el desconocimiento general sobre la época de la de Ávila es inconmensurable. Pero se vería que el vacío dejado por las bromas contra los gangosos, los homosexuales y los negros ha sido invadido por las bromas chuscas contra las monjas. Lo que no sabemos es quien se ríe más, si el que mueve a risa o el otro.
Pero lo que me trae hoy a estas líneas que escribo a vuelapluma, como tuvo que escribir Teresa de Jesús también, por cierto, no es tanto el circo como la gran cantidad de nombres que he visto hoy desfilar ante mis ojos en el gotha de nuestros delirios. Algunos se han hundido en el olvido, otros se han desgajado de la actividad política y si los localizáramos de alguna manera ni que fuera en internet estarían esterilizados de todo el rastro que dejan las urnas, las campañas y la danza del poder.
Para mí no deja de ser una fuente de reflexión ver como esas listas se parecen a los candidatos a la Eurovisión, también cada vez más cirquense. Incluso las formaciones ya cuesta reconocerlas por su nombre porque varían de circunscripción en circunscripción, como es el caso de Barcelona en comú, que en Ferrol se llama Marea ártabra y en Madrid Ahora, etcétera.
Hay que ver lo que va de interesante a interesado.
George Booth