9.8.16

Dos brotes de caléndulas

Un poco de tierra, un poco de agua, mucho sol y ahí están las dos semillas germinadas. 

Veo en la prensa digital la imagen esposado de Scott V. S., el alemán troglodita que se apartó de su familia hace cinco años y al parecer de toda vida social. Había aprendido que tras usar papel higiénico en el monte para eliminarlo totalmente había que quemarlo, y por culpa de eso se ha llevado por delante el  7% del pinar de La Palma. El monte puede arder de mil maneras, muchas de ellas ajenas a la voluntad humana. Eso sin dejar de lado que no hay hidroaviones. Siempre se envían 2, ¿cuántos hay en realidad? ¿Dos?

El disgusto de Scott V. S., el troglodita-ecologista de La Palma, no será menor al de otros palmeros, porque además de ser el responsable directo le gustaba su lugar y lo habría elegido por su clima seco, sus vistas, su tranquilidad, su belleza. Me imagino el olor de la resina de los pinos antes del incendio y puedo casi percibir su aroma perfumado. No Scott V. S. pero tal vez otro hombre podrá ver las consecuencias de su ignorancia o de sus falsas creencias y sin embargo continuar pensando que el error estaba afuera, en otros factores. En que no llovía por ejemplo. Porque las falsas creencias se agarran con fuerza y no perrmiten que podamos esperar algo nuevo.

Me retiro al estudio de la historia y a admirar la parte de naturaleza que me ha tocado. Ayer estuve en la Casa del Llibre de Passeig de Gràcia y vi que aún tenían libros de Historia, no sé si menos o más que hace unos años pero sí con más difícil acceso, por estar en la vertical. Hace unos años estaban donde ahora han puesto los libros de autoayuda, los de Filosofía y los de Religión. Creo que en La Central tienen más libros de Historia, pero tengo que comprobar. En cualquier caso no sé si eso traduce el interés que reciben, que se diluyó hace tiempo. Es verosímil la teoría de que muchos votos del Partido Socialista Obrero Español se fueron a Podemos (en la primera convocatoria de elecciones de esta legislatura), pero no es verosímil pensar que los lectores de libros de Historia huyeron a los novelones históricos y a los libritos de autoayuda, o a esas novelas de tíulo larguísimo como Las sardinas que compré me gustaron mucho y a ti más.