11.1.18

Seguir bailando

"La poesía es a la prosa lo que el baile es al caminar"
John Wain

El caso del productor de Hollywood Harvey Weinstein, que abusó de muchas actrices, supongo que estará siendo investigado, pero no es nuevo. No es nuevo no solo porque Weinstein acosó y se dice que incluso violó a varias actrices durante un período de más de 30 años, sino porque no hace más que actualizar y aflorar un tema que es más antiguo que el hilo negro. Ayer vimos en la Filmoteca de Catalunya (versión DVD) una película de la directora Dorothy Arzner, Dance, girl, dance (1940). Es una de las escasas directoras cinematográficas de su tiempo. Como Jodie Foster, que recientemente hizo unas declaraciones sobre los éxitos de taquilla que ni siquiera han sida cacareadas literalmente, Dorothy Arzner era homosexual. Arzner empezó a trabajar en pleno cine mudo y después en el marco del Código Hays. Creo que esas tres condiciones (su condición sexual, el conocer bien el primitivo lenguaje cinematográfico y tener que someterse a las restricciones de la censura) sirven como presentación de una película donde se nos presenta el mundo de las variades de Broadway y su backstage. 
Lucile Ball (Bubbles) como vedette y Maureen O'Hara  (Judy O'Brien) como stooge (*) dirimen sus diferencias no solo en el escenario sino también en la vida "real". El papel de stooge en un vaudeville es muy denigrante. Se le pide a Judy O'Brien que aparezca en escena para que el público (masculino) (**) exija ruidosamente que aparezca Lilly (Bubbles), que tiene un baile más picante y sugerente, más sicalíptico. Tanto la una como la otra son objetos sexuales y esto es lo que nos muestra nada más y nada menos Dorothy Arzner. 
No quisiera desvelar el final de la película, aunque lleva 77 años en este mundo. Incluye un alegato por la dignidad de las artistas (y de las mujeres), más corto que el del otro día de Oprah Winfry recogiendo su Globo de Oro, pero no menos vibrante. Sin embargo, al final de todo parece que en cierta manera al acabarse la película de alguna forma la historia se encauza y Maureen O'Hara pasa de los brazos de Jimmy Harris Jr. y del "Palais Royal"  a los del empresario de ballet Steve Adams. Es decir que en cierta manera consigue desembarazarse del papel denigrante de stooge de Bubbles, pero es a costa de pasar a la protección de un empresario de más nivel que el del "Palais Royal" (que si no entendí mal tiene negocios de ortopedia). Lo único que se puede hacer en el baile es bailar.



A propósito de "La calumnia" (William Wyler, 1961) A. González Terriza nos recuerda en su muro de Facebook que la propia Shirley MacLaine confesó que si hubiera protagonizado la cinta en la actualidad, habría luchado por que su personaje tuviera un final diferente (en vez del suicidio). El caso es que la película estaba basada en una obra de teatro. El comentario de Shirley MacLaine es muy loable pero está claro que también podría decirse que en la ficción el suicidio lo que subrayaba era una situación insostenible y la incapacidad por parte de quien debía sobrellevarla de superar las restricciones sociales. Está claro que en el año 1940 y en el año 1961 y ahora en el año 2018 la situación de las lesbianas es diferente. Y la homofobia se va adaptando a cada momento, pero no se acaba, como vimos bien recientemente con Luis del Val Velilla, refiriéndose a los "maricones de mierda".

Dorothy Arzner con Maureen O'Hara durante el rodaje de Dance, girl, dance (1940)

___
(*) Se suele traducir stooge como títere, pero como esa palabra en español designa otra realidad, prefiero mantener el término en inglés. Tal vez existe una palabra más ajustada pero la desconozco: "Significado de Stooge
Sustantivo Part-of-speech
Fonética /sto͞oj/
Plural stooges
Una persona que sólo sirve para apoyar o ayudar a los demás, sobre todo en hacer el trabajo desagradable
"te enamoraste de ese acto indefenso femenina y deja que te haga un títere"
Una persona que es empleado para asumir un papel particular, manteniendo su verdadera identidad oculta
"un títere policía"
Un artista cuyo acto consiste en ser el blanco de las bromas de un cómico"

(**) En las representaciones del "Palais Royal" que vemos a lo largo de la película el público es exclusivamente masculino, cosa normal en el vaudeville, y se expresan con la zafiedad propia de esas ocasiones, fumando y gritando como en una berrea. En la última representación, la del alegato de la actriz-stooge, aparece una función de gala y el público está combinado con mujeres arregladas al caso. De hecho así es como se incorpora Miss Olmstead, la asistente personal del empresario Steve Adams, y así es como puede tomar la iniciativa de aplaudir las palabras airadas de la actriz denigrada y desencallar la sorpresa. La escena es inverosímil, aunque la damos como buena. Es inverosímil porque al lado de sus esposas y de sus novias, esos hombres no hubieran abucheado a la bailarina más fina para exigir que saliera la más sicalíptica. Pero, claro, es porque están al lado de sus esposas y de sus novias por lo que la bailarina denigrada puede lanzar su alegato con una cierta garantía de credibilidad. 

(c) Post registrado en SafeCreative  (2022: 2212172887480)