31.12.19

El sexo de las gárgolas (2)

Tengo en el pecho una jaula,
en la jaula dentro un pájaro,
el pájaro lleva dentro del pecho
un niño cantando
en una jaula
lo que yo canto

Amancio Prada, Jaula en el pecho

e difundió anteayer la noticia de que se iba a prorrogar el final de las cabinas telefónicas. Me acordé de que hay una en mi antiguo barrio, el Turó de la Peira, pero en estos momentos no tengo en mente ninguna más. En la noticia se dijo que quedaban en toda España 16.000. Lo que no sé es si ésta funciona. Hace mucho tiempo que no vi a nadie usarla ni hacerle el mantenimiento, aunque por su estado creo que alguien la limpió no hace mucho. Me imagino que cuando quien la limpia es interrogado sobre su trabajo debe de recibir siempre la misma observación: "Ah, ¿pero aún hay cabinas?".  Nuestra cabina es abierta y es para discapacitados, esto es que tiene su posición un poco por debajo de lo que vendría siendo lo habitual, para que la pueda usar alguien que va en silla de ruedas. Se puede ver aunque no muy bien que se han borrado las instrucciones, sin las cuales es prácticamente imposible usarla y con las cuales es bastante difícil. 
Las últimas veces que yo usé alguna cabina fue mediante tarjeta de Telefónica, que iba asociada a mi línea de teléfono fijo. De ahí para atrás recuerdo que había que pertrecharse de muchas monedas y que por mucho que estudiases la jugada se tragaba todo lo que le echases. Creo que la última vez que vi usar una cabina fue en el vestíbulo del Hospital Vall d'Hebron, hace unos 7 años. Estaba al lado de un cajero de Caixabank, antes La Caixa. Ya no está ni el cajero ni el teléfono público. 
También recuerdo haber entrado a un bar de la calle Argimon, en el barrio de Horta, para llamar a mi familia porque me había dejado el móvil en casa olividado. Era un teléfono público y si no recuerdo mal pagué directamente a la señora que regentaba el establecimiento. Eso sería también hace unos 7 años.
Durante este tiempo se han retirado muchas papeleras, algunas de ellas maltrechas. Tal vez había demasiadas, seguramente se ha optado por la frecuencia de recogida. Y el llamado "mobiliario urbano" se ha visto incrementado en los bancos para sentarse, cosa que se agradece.
Llegará un día en que desaparecerán totalmente los teléfonos de la vía pública y tendremos que explicar que un día había teléfonos en la calle que iban con monedas y, por suerte, tendremos La cabina (Antonio Mercero, 1972), aunque bien pensado produciría más confusión que otra cosa, por su metáfora de la claustrofobia en el franquismo.
Las nuevas oficinas de La Caixa ya todas sólo dejan accesibles los cajeros externos en el horario nocturno o de fin de semana. Son los nuevos confesionarios.
Ayer se comentaba en mi TL la noticia que apareció en The Mirror de un hombre transgénero que había dado a luz a un niño con la ayuda de la donación del esperma de una mujer transgénero y un médico también transgénero. La fotografía de la feliz pareja no-binaria muestra a un bebé precioso y a sus progenitores, cuya imagen no ayuda mucho a identificar por su sexo ni falta que hace. Son personas transgénero. A mí en lo que me hace pensar todo esto es en que se abandonan unos estereotipos (padre, madre, hombre, mujer) y se adoptan otros estereotipos. Me hace pensar un poco en las matriuskas, ya que si hay un hombre que se siente mujer, podría ser que se sienta una mujer que se siente un hombre que se siente una mujer.
Cuando falleció mi padre y lo retiraron de la sala del velatorio para acercarlo a la capilla, un empleado dijo: "Nos llevamos a la señora". Y pensé en lo mucho que se hubiera reído mi padre, que no quería usar pantalones azul marino porque decía que eran de mujer (¿?), mi padre que tenia una barba cerrada y unas cejas impresionantes. También recordé las palabras del Evangelio: "Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo" (Mateo 22:30).
Los científicos, como en otros temas, no se han declarado por lo que respecta a todas las consecuencias de la procreación o gestación artificial. Como mucho se habla en privado de algunos fallos congénitos (entre los cuales por cierto no es menor el de los estadios intersexuales), pero nada comentan de lo que puede ocurrir a largo plazo con las inseminaciones asistidas, en las generaciones consecutivas. Por una parte porque hay detrás un negocio boyante, por otra parte por prudencia. Por fallos congénitos no me refiero a tener las orejas de soplillo, sino a cuestiones más graves.
Tenemos la impresión entonces de que ─como dijo Larra─ todo el año es Carnaval. O Halloween. Hay una necesidad de travestirse, de tatuarse cosas, como si la desnudez fuera tan terrible. Sin entrar en consideraciones sobre las consecuencias sociales de las libertades conceptivas cognitivas, lo que me revuelve es la mezcla de estereotipos y la idolatría. No me extiendo.




Post registrado en (c)SafeCreative *1912312776247 (2022: 2212162885076)

21.12.19

Los muertos vivientes

a llamada "cultura" visual de nuestra época debe mucho al cine, al cómic, al imaginario que nos rodea por todas partes y a los símbolos que se nos imponen casi sin darnos cuenta. La tarde del jueves estuve en el Ateneu Barcelonès y tenían en el zaguán un nacimiento cuyas figuras no eran más grandes que los dedos de una mano, pero el pesebre ─formado por unas placas de corteza de alcornoque─ era proporcionalmente bastante grande. El corcho creaba una hoquedad natural que tanto a mí como a mi acompañante sin dejar de parecernos bonita nos produjo un cierto desasosiego. Después ya en casa me recordó el cuadro conocido como "La isla de los muertos". Por eso hoy incorporo al Álbum la imagen del belén en su lado frontal y la de una de las copias del famoso cuadro de Arnold Böcklin. Hoy se puede leer en la Wikipedia: "La obra ha atraído la atención de muchas personas: Adolf Hitler, en particular, estaba obsesionado con el cuadro, una de cuyas versiones llegó a poseer. Freud, Lenin y Clemenceau, entre otros, tenían una reproducción en su oficina." Podría ser que la versión que añado, que es la que se expone en Berlín, de 1883, fuera la del dictador. 
Yo creo que ni a Lenin ni a Hitler les gustaría el tipo de letra que el art nouveau le dedicó, que es conocidísimo y que a mí, junto con el cuadro de la isla tampoco me gusta. La tipografía por ampulosa, el cuadro por ser tan obscenamente tétrico. Y ambas son imágenes que tienen el poder de perdurar en el recuerdo de quien las conoce. Se suele decir que Böcklin influyó en surrealistas como Salvador Dalí, el cual tuvo un imaginario muy personal y nunca exento de luz. Böcklin pringa perversidad y un regodeo en las tinieblas untuosas del mal y el satanismo. En la representación que fuimos a ver al Ateneu, un monólogo de Carme Samsa, se trajo el recuerdo de dos prohombres masones de Cataluña. La obra es de Antoni Strubell y en ella la gran actriz Carme Samsa desarrolla un soliloquio animado por alguna interpelación al público, donde hace un relato de su vida como sindicalista y de los hechos de la insurrección conocida como "El foc de La Bisbal" (1869), etcétera.
Pronto nos dimos cuenta de que la representación establecía un paralelismo entre aquellos tiempos de la revolución de 1868 y los tiempos actuales del Procés. Que el programa de mano tuviera un lazi y en el friso de promocionadores a Òmnium Cultural, l'Assemblea, y la Comissió de la Dignitat, que al llenarse la platea se vieran muchos símbolos amarillos, ya nos puso sobre aviso de donde nos habíamos metido. Después del monólogo la actriz entregó rosas amarillas a "descendientes" [sic] de Isabel Vila y a una familiar de Dolors Bassa, que en 2017 fue investigada por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por presuntos delitos de prevaricación, desobediencia al Tribunal Constitucional y malversación de caudales públicos, tras firmar el Decreto autonómico para convocar un referéndum de autodeterminación ilegal. Después hubo un coloquio al que no nos quedamos porque cuando aún no se habían entregado todas las flores abandonamos la sala.
La estética del acto y el lenguaje era acorde con lo que solemos ver y no merece la pena recabar en lo que ya se sabe, sólo para lamentarse de cómo todo está impregnado de la misma ideología  o estado de conciencia. La permeabilidad entre lo que era propiamente el monólogo y su trasposición al presente no es algo extraño al teatro. De hecho el buen teatro siempre está enriquecido con alguna morcilla sobre la actualidad y siempre es denuncia. Pero en este caso hay, como en otros casos del procés, una clara intención de propaganda.
Unas horas más tarde, ayer, emitieron en BTV "Esta tierra es mía" (Jean Renoir, 1943) y para los que aquí vivimos no resulta disparatado ver la relación del personaje que interpreta Charles Laughton como Albert Lory, el gordito cobarde y blando, y Oriol Junqueras. Incluso en sus alegatos nos resultan idénticos. Son la honestidad personificada. El cambio entre la primera clase que da Lory a los niños revoltosos y la última es emblemático de la evolución de su popularidad. Pasa de ser ridículo y miedoso a ser decidido y hasta intrépido y a recibir la admiración del curso.
De tantas imágenes unívocamente codificadas escapo con una mirada que intento limpiar de símbolos y clichés, a pesar de que ayer mismo emitieron en BTV otra película terrible, "La noche de los muertos vivientes" (George A. Romero, 1968)

Pesebre en el Ateneu Barcelonès

La isla de los muertos (Arnold Böcklin, 1883)

(c)SafeCreative *1912212723372 (2022: 2212162885076)

16.12.19

El jardin de Epicuro


na tarde diez días atrás más o menos encendí la TV y justo en aquel momento una mujer le decía a Hércules Poirot: "Me despido hasta siempre, Hércules, un amor como el nuestro podría haber quemado una ciudad". He estado averiguando y se trataba de Katherine Grey, el alter ego del famoso detective belga. No sé más: no sé la razón de que no realizaran su historia de amor ni si la había habido o no. Pero para mí fue una gran sorpresa porque además fue oír esa frase sin contexto alguno y acabarse el episodio, cosa que me dejó en ascuas ya que nunca había antes visto a la Sra. Grey y a través de las corteses maneras de Poirot nunca se había adivinado nada que fuera más allá de su gentileza y caballerosidad. Y también debo decir que esta sorpresa es magistral porque rompe la monotonía e introduce un elemento de pasión y misterio que disculpa la rutina.
La rutina nos previene de la pasión y la pasión nos despierta de la rutina. Imposible permanecer mucho tiempo en el tono sentimental de una romanza rusa, porque nos quedaríamos como se quedan las polillas después de haberse acercado a una llama o a una bombilla antigua ardiente.  Очи чёрные (Ochi chórnyie, "ojos negros") es muy bonita, pero muchas romanzas nos harían caer en una amargura o en un estado de melancolía de la que no nos sacaría ni el Séptimo de Caballería ni nadie.
El tono sentimental en el que estoy más a gusto es el que propone Jean-Jacques Sempé como ilustrador y que involuntariamente he seguido en mis dibujillos. Ternura, simplicidad, sinceridad, humor. El que traigo hoy al álbum lo hice en octubre para el público que a veces viene por mi centro de trabajo, porque creo sinceramente que a algunos les costaba entender bien el mapa que hicieron ad hoc el bien dotado gabinete de comunicación de mi empresa. Una de las médicas del centro hizo la observación ya en la primavera de que lo mejor para dar las señas a nuestros pacientes que tenían que ir a hacerse una radiografía era una maqueta. Pero hacer una maqueta escapa a mis posibilidades y tomando su idea hice el dibujito de esos apenas 100 metros que separan el ambulatorio de Raval Sud y nuestras consultas. Les daba a los usuarios una copia un poco bajo mano, ya que no tenía la "autorización". Luego supe que la médica tenía una copia en su despacho y que incluso la había mostrado en una comunicación, sin saber que era "mía".
El asunto de la propiedad intelectual o sentimental (la propiedad sentimental es para mí más importante) es siempre controvertido. Hace unos días descubrí uno de mis dibujitos en el blog de un historiador local (aquí). A pesar de que le pedí que lo retirara me ha concedido su indiferencia y el silencio, cosa que me llevó por imperativo moral a denunciarlo ante Blogger, que no sé si servirá de gran cosa pero que al menos me permite desentenderme de las malas acciones de tamaño bravucón bobalicón. Como Ricard Fernández Valentí, que es como se llama el hombre, está en relación con ese asociacionismo vecinal que tantos ociosos y mediocres atrae, como ha publicado algún librito, se debe sentir protegido por razones que no son legítimamente la razón por antonomasia. La gente como él es la que aparece constantemente ocupando BTV, el canal televisivo de nuestro Ayuntamiento. Sin asociacionismo vecinal estaríamos mal, con asociacionismo también.
El tema de la apropiación de mi dibujito no me molestaría tanto si no fuera porque ese dibujo me costó mucho trabajo hacerlo. Y no me refiero a la dificultad técnica, puesto que es una tonteria, sino a que tuve que hacer un esfuerzo de memoria y de remover en los recuerdos de esos que te consumen toda la energía que se pueda imaginar. De las calles que representé no queda nada. Además, verlo mezclado con elementos como el historiadorcillo local y el tal Rafael Lora (que fue una voz viva de la asociación de vecinos del Turó de la Peira) me disgusta. Nada más lejos de la intención de mi dibujo que lo que representan el uno (Rafael Lora) y el otro, Ricard Fernández Valentí. Yo pienso en la gente trabajadora y normal del barrio, no en los vividores ni en los charlatanes.
Indico a Blogger los enlaces de 2010, de mi publicación y la de Fernández. Además de que el dibujo esta registrado en mi cuenta de Safe Creative es de mi puño y letra claramente. Forma parte de mi condición de escritora aficionada ver mis ideas robadas por ahí en gente con "éxito" (?), ya estoy acostumbrada. La gente que tiene buena fortuna y muchos seguidores no son necesariamente quienes tienen más ideas ni son más creativos ni nada que se le parezca. La práctica o el método que todos los que han ido a la Universidad conocen de citar o enlazar está cayendo en entredicho o en descrédito. Y sin embargo no conozco ningún mediocre que no haya recurrido a esa mala arte para poder seguir adelante con sus pobres proyectos.

No creo que deje en este post de hoy mi blog después de tantos años navegando con el mejor humor posible, pero es el principio del fin de aquella vida oculta epicúrea a la que aspiro.


Dibujo-plano de Marta Domínguez Senra 


"El Paleolítico Superior" (Dibujo de Marta Domínguez Senra)


P.S. (21 de diciembre de 2019): La noche del martes recibí una respuesta de Google donde se me indicaba: "No nos queda claro si es el agente autorizado para proteger los derechos de autor del contenido en cuestión. Solo el titular de estos derechos o un representante autorizado pueden presentar una notificación de infracción basada en la DMCA (ley estadounidense de protección de los derechos de autor). Tenga en cuenta que se le pueden exigir responsabilidades por perjuicios (que pueden incluir el pago de costas procesales y honorarios de los abogados) si denuncia sin fundamento que un producto o una actividad incumplen sus derechos de autor". Esa misma noche les contesté que mi dibujo estaba registrado en Safe Creative, les adjunté el certificado y una foto actual contextualizada con el parte metereológico a las 9:37 del Telediario en antena. Pocas horas después recibí otro mensaje que reproduzco literalmente:

removals@google.com
vie., 20 dic. 18:39
para mí

Hola,

Gracias por su mensaje.
De acuerdo con lo estipulado en la ley estadounidense de protección de los derechos de autor (Digital Millennium Copyright Act, DMCA), hemos completado el procesamiento de su notificación de infracción. Vamos a inhabilitar el acceso al contenido en cuestión disponible en:

http://eltranvia48.blogspot.com/2010/06/prego-de-la-festa-major-del-turo-de-la.html

El contenido se retirará en breve.

Atentamente,
El equipo de Google

(c)SafeCreative *1912162686437 (2022: 2212162885076)

7.12.19

Post 1707: El cambio temático

ue llevamos varios días con el tema de Fridays for Future o Juventud por el Clima, el cambio climático, a nadie se le oculta. Para otro día dejo la triste observación de que la traducción al español está en la línea de las tan cacareadas generaciones de los nativos digitales, que en realidad están usando la tecnología muchas veces creada por los nativos analógicos. Que la ingeniería social busque el enfrentamiento generacional es un signo de nuestro tiempo. 
Aunque parezca tema de otro costal, ayer denuncié (es un decir) en Twitter que Barcelona en Comú difundiera las nuevas tarifas de ATM con una imagen cuyo logo es del partido, no de la ATM ni del Ayuntamiento. Esta confusión de autoridades está también muy en la línea de lo que viene ocurriendo con los nativos digitales, sobre todo con aquellos con escasa cultura en Derecho, Historia, etc., ya que finalmente lo que se conculca ahí es la autoridad ─en ambos sentidos de la palabra autoridad─ de donde proceden los ajustes de las tarifas de metro y autobús y otros transportes públicos. Sin negar que puedan haber sido impulsados por Barcelona en Comú, las tarifas no las aprueba esa formación.
En el fondo contemplo todo ello (Juventud por el Clima y la confusión de poderes) con la esperanza de que todo pasará. En realidad gran parte de la fuerza que tienen esas dos alteraciones de la realidad proceden de la novedad y la novedad dura poco. Cuando pensábamos que era un vergüenza ser metereólogo o economista, porque no acertaban ni una, nos hemos encontrado con el periodismo peorista, que sobrevive a merced de las consignas del momento y los intereses de siempre. No acertar con el futuro metereológico o bursátil es disculpable, equivocarse constantemente en el análisis del pasado o del presente es injustificable. ¿Qué gracia tiene ser periodista? La última vez que me tropecé con un cámara y una reportera por mi barrio vi que torcían el gesto en cuanto me salí del guión propuesto, cuando en realidad lo que pretendían era supuestamente detectar problemas de nuestro distrito. Eran como las papeleras y las farolas del mobiliario urbano, elementos cuya posición y diseño está totalmente ordenada por el Ayuntamiento.
Yo le dije una vez por lo menos a mi sobrino que el mejor consejo que le podía dar es que en toda conversación si no tenía más remedio que hablar que lo hiciera cambiando de tema. No cambiando el tema que le proponían, se entiende, sino que no permaneciera mucho tiempo en el mismo tema. Y es que la gente que se vuelve monotemática acaba cansando al más santo. Incluso es aconsejable hablar de lo que no sabemos, pero no como si supiéramos, y hablar como si no supiéramos de lo que creemos saber. Y con ese consejo puede ir a cualquier lugar sin molestar y dejando un buen recuerdo.
Quien tenga las ganas o la paciencia de leer 3 o 4 posts de este blog verá que no soy negacionista ni nada que se le parezca, pero soy muy crítica con las modas. 

Bañista de Coney Island (Lisette Model, 1939-1941)

(c)SafeCreative *1912072637963 (2022: 2212172887275)