18.2.24

El grifo del agua fría

 



os dijo el otro día alguien que en la casa de sus padres tienen todo el día puesta la TVG (Televisión de Galicia), y yo le dije que aquí en Cataluña hay gente que no ve otra cosa que TV3. Una de esas personas me comentó el otro día que en TV3 son proisraelís. Le propuse que cambiara a RTVE, donde son total y absolutamente propalestinos (palestinos musulmanes habría que añadir).
La situación de los medios de manipulación masiva es tan pútrida que hasta causa desazón y vergüenza acudir a una de esas bazofias para informarse de algún hecho concreto del que nos ha llegado noticia, a pesar de nuestras prevenciones para no tener apenas contacto con la prensa ni nada que se le parezca. Lo que causa extrañeza no es que los medios estén vendidos o comprados, sometidos, lo que causa extrañeza es que haya quien les conceda crédito alguno.
No tengo simpatía por Isabel Díaz Ayuso, pero me resulta clara la campaña contra ella por el tema de los 7291 fallecidos en las residencias geriátricas de Madrid durante la pandemia de COVID. Que la saquen una semana antes de las elecciones gallegas o una semana despues de lo de Barbate con Marlaska sin dimitir no es casual. No sé si algún día alguien se reconocerá como responsable de lo ocurrido durante la pandemia en las residencias geriátricas, en los hospitales, en los colegios, en Madrid y en toda España. 
En algún momento en este modesto blog me referí a la tontería de la "literatura comprometida", que es una etiqueta muy de los setenta, con la que quedaba establecida la adhesión del autor a unos principios ideológicos. Yo abogaba por la "literatura responsable". Es decir por la noción de que si escribes algo tienes que hacerte responsable de ello hasta sus últimas consecuencias. De la misma manera que ahora clamo por la responsabilidad en tantos frentes. La responsabilidad más que la culpabilidad, es un principio del derecho. Con tantas administraciones y tantos carguitos transversales y jerárquicos ya no sabemos nunca quién es el o la responsable de una negligencia o un error o una chapuza. Por no decir nada de las "joint venture" no entre empresas de naturaleza equivalente, sino entre la administración pública y una empresa con la que se hacen coincidir intereses.
Decia el del chiste que un camello era un caballo hecho por una comisión.Y algo de eso ocurre con los resultados del trabajo colaborativo de los xennials, que jamás podrá defenderse bajo el apelativo de "tormenta de ideas", a no ser que a un charco de ocurrencias sin profesionalidad alguna se les pueda atribuir tal condición.
Bajo la confusión del "cambio de paradigma" han aprovechado para colarnos productos amorfos que o son híbridos o no son nada pero cuya falta de forma los hace inasequibles a cualquier crítica. De un libro convencional, de una tesis, de unos zapatos, de una lechuga, esperamos unos estándares. Cuando elaboramos productos amorfos por una comisión, no hay por donde cogerlos y lo mejor es dejarlos abandonados, como se dejan abandonadas esas webs inanes que nadie actualiza y que solo sirven para hacerle perder el tiempo a los ingenuos que buscan en ellas algo que ni siquiera se ofrece claramente.

Michael Leunig

(c)SafeCreative *2402186951349

11.2.24

Domingo por la mañana



añana no, aún permanece mucho de la noche en el cielo, aunque tal vez para cuando haya acabado de escribir el post ya habrá levantado el día. Digo "domingo por la mañana" por aquella frase de Josep Pla sobre los escritores de domingo por la tarde. Creo que de los más de 1800 posts que llevo publicados aquí, habrá apenas unos diez de domingo por la tarde, y me atrevo a aventurar que son fotográficos. Los domingos por la tarde no suelo escribir. Y no es que me proponga una cosa o la contraria, simplemente es así y me parece bien.
Abunda el criticoneo y el afán de dirigir la vida de los demás y cosificarla. Leo con verdadera repugnancia las respuestas en Twitter a un vídeo de Instagram de una tal desinfluencer llamada May López Bleda de Castro sobre la protesta de los agricultores. En resumen que se descalifica su vídeo, de casi 5 minutos, porque hacia el final se señala a los políticos globalistas, con sus fotos, entre los cuales no está el líder de Vox. La caterva de tuiteros que se autoconsideran progresistas descalifican toda la intervención basándose en un argumento ad hominem (o habría que decir ad feminam) que no tiene en consideración los argumentos que la desinfluencer sí expone, aunque a una velocidad supersónica.
Precisamente vengo viendo hace unas tres semanas que en diversos medios se atacan las posturas contra el cambiado climático y contra el plan de plandemias de la Organización Mundial de la Salud porque dicen que provienen de la ultraderecha ideológica. Aparte de que no es verdad, ese argumento es pobrísimo, débil, una estupidez completa. Las personas, entre las que me incluyo, que mostraron su escepticismo en plena "pandemia" de COVID y contra la mascarada y otras medidas que no solo no eran buenas sino que eran nocivas, podemos ser de ultraizquierda, de ultraderecha y mediopensionistas. 
Primero se nos atacó desde argumentos "científicos", a pesar de que hay negacionistas entre los científicos. Por poner un único ejemplo, se encontraba el mismísimo creador de la PCR, que advertía que la prueba no era válida para detectar una infección por coronavirus. Desde la propia farmafia que impulsó las inyeccions de ARNm se admitieron infinidad de efectos adversos y el CDC (Centros para la prevención y el control de las enfermedades) se prestó a recoger todos, como también lo hizo nuestro CIMA (Centro de Información de Medicamentos). El número de muertes no asociadas directamente con el COVID tienen que admitir que se ha disparado.
Que las radios públicas y las radios privadas, la mayoría financiadas por instituciones bancarias, se hagan eco de posiciones covidianas y repitan frase sí frase no "cambio climático", no puede inspirar más indignación y alipori. Que la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) nos acuse a los que denunciamos los chemtrails o estelas químicas de conspiranoicos, sigue el mismo débill argumentario.
La sequía de Cataluña, por poner otro mínimo ejemplo, es evidente que existe. Y que ha llovido poquísimo también. Pero yo riego, aunque sea poco, mis plantas. Las que están expuestas en el exterior he observado que a pesar de regarlas como siempre, presentan la tierra extrañamente seca. Y no puedo pensar otra cosa distinta a que el aire está envenenado. Nunca había visto cosa igual, ni siquiera al volver de unas cortas vacaciones en plena canícula y dejar mis crasas à la belle étoile, esto es de la mano de Dios.
Otro indicador, se dirá que ridículo, que sigo es el del trapo con el que limpio mis dos alféizares. Lo saco negro. Y hay épocas en que lo he sacado rojizo (cuando nos viene el viento del Sahara) o marrón, incluso gris. Ahora es negro, y tengo que limpiar muy bien la baranda de la terraza si no quiero la corroa.
El retorno de la mascarilla, breve pero aberrante, llegó para despistarnos de la mala gestión de la atención primaria y las vacaciones navideñas (no cubiertas) del personal de los hospitales. Claro que hubo gripe y hasta COVID y una pasa de gastritis, pero como cada invierno se notó que las urgencias se atestaban de bronquitis y EPOC sin que la respuesta asistencial estuviera a la altura. Fue entonces cuando se les ocurrió sacar las mascarillas, o habría que decir poner.
Me es igual si May López Bleda de Castro es simpatizante de Vox, porque si alguien tiene razón en lo que dice no nos tiene que importar su ideología, ¿o sí?
Vaya, iba a escribir una variante de la famosa redacción sobre las vacas y me ha quedado esto.
Vaca rubia (foto de internet)

(c)SafeCreative *2402116895651

3.2.24

El rojo no se olvida

"Es obvio que una cosa es la humanidad y otra bien distinta el público-masa,
ese conjunto de seres que han dejado de ser hombres
para convertirse en objetos fabricados en serie, moldeados
por una educación estandardizada, embutidos en fábricas y oficinas,
sacudidos diariamente al unísono por las noticias
lanzadas por centrales electrónicas, pervertidos y cosificados
por un «arte» de historietas y novelones radiales, de cromos
periodísticos y de estatuillas de bazar. Mientras que
el artista es el único por excelencia, es el que gracias a
su incapacidad de adaptación, a su rebeldía, a su locura,
ha conservado paradojalmente los atributos más preciosos
del ser humano. ¿Qué importa que a veces exagere
y se corte una oreja? Aun así estará más cerca
del hombre concreto que un razonable amanuense
en el fondo de un ministerio. Es cierto que el artista,
acorralado y desesperado, termina por huir al África o a
las selvas de Misiones, a los paraísos del alcohol o la morfina, a
la propia muerte. ¿Indica todo eso, por ventura, que es él quien está deshumanizado?"

Ernesto Sábato, El escritor y sus fantasmas



A este texto de Ernesto Sábato habría que añadir solo que se publicó el año 1963, y este dato lo que añade es frescura, porque es todo acertado y vigente. La sensación que hay desde algunos rincones de la masa es que todo está tremendamente estandarizado en la forma en la que Sábato lo juzga. 

l domingo pasado fui al Cementerio de San Andrés en Barcelona y pasé por donde descansan los restos de la soprano Montserrat Caballé (1938-2018). Es el nicho donde están también los restos de sus padres y los abuelos paternos, Abundio y Bibiana. Es modesto, discreto y siempre se muestra limpio. El marido de Montserrat Caballé falleció el año 2022 y está enterrado en Villarroya de la Sierra, su pueblo natal. 
El nicho de la gran soprano pasa totalmente desapercibido, cosa que es de mi agrado. Hasta la fecha de hoy no se le ha concedido una calle en Barcelona, porque según la normativa tienen que pasar 5 años tras la muerte del homenajeado. Sin embargo, en Tarragona ya tiene calle. Parece que por una propuesta de cuando aún no era alcalde, de Jaume Collboni, se les dedicará en la Plaza de las Glorias Catalanas una calle a Freddie Mercury y otra a Montserrat Caballé. La idea es buena, aunque habrá que añadir que está impulsada por la simpatía y el apoyo a la diversidad sexual tanto o más que por la música.
Tal vez Sábato se dejó en su texto sobre la deshumanización el factor de distorsión que establecen las simpatías ideológicas y el éxito que se ve favorecido por el escándalo. Por la simpatía de género, de ideología, de identidad en general, se crían apoyos incondicionales y hasta irracionales a obras menores. El letrero de la Semana Santa sevillana de Salustiano García ha suscitado una polémica que pronto se olvidará pero que hace ruido. En el letrero, donde se representa a su hijo como El Cachorro, Cristo es mostrado con una postura y estética afeminada, o habría que decir elegetebeí. Aquí hay que detenerse para matizar que ni una mujer ni un homosexual tiene que identificarse con ese posado.
Se han difundido cuadros precedentes del mismo pintor donde se representan niños con un cierto aire pedófilo o con una carga pedófila que no se le escapa a nadie. Son cuadros donde hay un fondo sólido rojo, que recuerda vagamente a los fondos de algunos retratos de los maestros flamencos e italianos del Renacimiento. Las figuras quedan recortadas sobre ese fondo que casi se las come y son retratos realistas con alguna afinidad por los modelos publicitarios. Como dijo Goethe, el color rojo no se olvida.
A este letrero de Semana Santa, que se ha difundido tanto que me excuso de republicar, se le pueden achacar defectos o excesos desde el terreno meramento artístico, pero nos podemos limitar a otras dos cuestiones: 1) que ofende el sentimiento religioso, y 2) que cualquier cuestionamiento sobre este letrero será tildado de homófobo.

La contrapartida de la idolatría es la iconoclastia y de hecho se retroalimentan. Los simpatizantes del lobby elegetebeí además preferirán una obra menor que alimente la polémica y la rabia a cualquier otra obra que  presente otros valores o cuyo valor sea intrínseco.

Nicho familiar donde están los restos de Montserrat Caballé (1933-2018)

***
Dedico estas reflexiones a mi amigo recientemente fallecido, José Luis Montfort Llabinés, al que este blog debe el subtítulo de Locus amoenus y tantas cosas. Luis era un hombre enciclopédico, y un tratado de Medicina andante, además de por ser médico, especialista en Neurorradiología y en Medicina Interna, porque tuvo alguna que otra enfermedad. Con él supe que la paella se puede hacer con garbanzos y chorizo, a pesar de la estúpida polémica en X. Se podía hablar con él de cualquier cosa no solo por sus conocimientos sino porque no se imponía límites y su clara atención era psicodélica, alegre, generosa, simpática. No hace falta añadir que nació en Valencia. Me gusta poner motes y le puse el de "Monfortedro". Fue cuando supe que tenía 3 tallas de ropa en su armario, incluso de smoking (porque fue un gran aficionado a la ópera), dado que aumentaba y disminuía de peso en ese margen. Que Dios lo tenga en su gloria.
(C) SafeCreative 2402036834334