12.4.24

El trabajo invisible


e pasado cosa de un año teniendo en la cabeza conseguir una lata de Saphir, la crema de zapatos con cera de carnauba, cera de abejas y trementina. La primera lata se la compré a un zapatero que me la recomendó. Su establecimiento de reparación de zapatos cerró al poco tiempo. La segunda lata la compré en Badalona en una tienda que encontré casualmente. La tercera la compré hace poco en la Droguería Rovira (fundada el 1910), que está al lado del Mercat Galvany y que tiene una magnífica oferta de cepillos.
La diferencia entre lustrar unos zapatos de piel con un betún común y lustrarlos con la crema Saphir es asombrosa. No hará falta decir que primero hay que limpiar bien la superficie, aplicar una capa generosa pero no excesiva, y por último dar un buen cepillado con fruición.
Se dirá que bien podía haber comprado una lata por alguna de las plataformas que se ofrecen en internet, pero en todas se me cobraba tanto por el envío como por el producto, cosa que me escandaliza aunque entiendo.
La fotografía de hoy recoge una escena de la campaña del 8M del año pasado en Celanova (Orense), en que las amas de casa "empoderadas" defendieron su trabajo invisible con sus mandilones. Meses después las batas y mandiles también formaron parte de la campaña Vivamos como galegos
Cuando parecía que las batas del trabajo invisible femenino se habían agotado entre los estampados a cuadritos y los estampados a flores, aparecieron por corto tiempo los delantales tipo casulla que cubrían la parte delantera y trasera del cuerpo. Pero en estos momentos creo que es más fácil encontrar un delantal japonés ─sin quitarles su mérito─ que la bata cruzada que triunfó en los años 80. Al parecer aún quedan fabricantes (porque aún hay mujeres que las usan), y no son caras; en Galicia es posible comprarlas a 10 euros. Sin negar que el delantal japonés es práctico y sienta bien, la bata que se cruza por detrás sin mangas se puede llevar en invierno con ropa debajo, y al parecer aumenta su potencial térmico, y en verano sin apenas ropa. El corte de mandilón al que me refiero es precisamente el que lleva la mujer que ocupa el centro de la imagen, la que lleva un jersey verde.
Estas prendas se usan o se usaban tanto para trabajar en la huerta o la cuadra como para hacer las faenas de la casa. Si buscamos en internet "batas de casa" lo que probablemente abundará en los resultados es todo tipo de batines, albornoces y deshabillés que en realidad no son muy aptos para fregar, todo lo más para recoger la cama y regar las cuatro macetas del balcón o para ir a tirar la basura y después echarse en el tresillo. Nada.
Hablando de "trabajo invisible", pero en otras lides, no hace mucho observé durante una compra en Decathlon, que una cajera estaba visiblemente incómoda porque sus compañeros se escaqueaban. Yo pienso que era notable a mis ojos porque también a mí se me han presentado muchas situaciones parecidas en mi propio desempeño. Parecía que la cajera imploraba mi comprensión, aunque tácitamente. Y se la di. "Te han dejado sola", le dije. Tal vez el trabajo en esa empresa está mal pagado, y eso es algo que se deja ver cuando vuelves a los sitios y ves siempre personal nuevo. 
En mi trabajo la única forma de demostrar de manera terminante la diferencia entre el desempeño de los que se escaquean y de los que no, sería hacer un análisis del rendimiento informático. Y no sería nada difícil porque de hecho ya se hace con otras categorías cuyo trabajo incide en los gastos, por lo que hay que controlarlas, tabular, sumar.
En fin, vaya mi sentido homenaje por las mujeres y hombres sacrificados que levantan a sus familias y a este país que todo lo va resistiendo.

"España es el país más fuerte del mundo, los españoles
 llevan siglos intentado destruirlo y no lo han conseguido
(Frase atribuida a Otto von Bismarck)

8M en Celanova (Orense)

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24.3.24

Fifty duck-size horses


 vueltas con las especulaciones y las opiniones derivadas del anuncio de Kensington, las que me resultan más sensatas son las que cuestionan la autenticidad del vídeo. Es decir, el vídeo solo tiene de real su origen, la residencia de los príncipes de Gales. Basta ver que es borroso o con poca definición ─contrasta la definición de la melena respecto a la de los ojos─, que la expresividad de Kate Middleton o su imagen es muy limitada y hierática (incluso para una inglesa), y que en mi pobre entender su reacción emotiva es inadecuada. Pero el tema del cáncer rara vez se trata con normalidad ni con naturalidad y pasa, como ya señalé aquí en su momento, como con la tuberculosis, que cuando fue su "moda", introdujo elementos románticos y de todo tipo, que crearon una especie de mito.

Aunque yo he vivido sin dramatismos tres diagnósticos de cáncer en mi propia carne, los tres erróneos, comprendo el horror o el malestar que inspira. En mis tres procesos (ovario, tiroides y mama) han discurrido más de 30 años y los tratamientos han mejorado mucho, así también como las pautas de agonía. En las tres ocasiones recibí la mejor atención imaginable y si hubo algún accidente fue más por exceso de celo que por la falta de cuidado, excepto por lo que respecta al preoperatorio del tumor tiroideo, que fue un auténtico disparate. Por no cansar diré que en los tres casos, es decir en el quiste endometriósico, en el nódulo tiroideo y en el tumor luminal de mama, mi actitud fue más o menos la misma: evitar el dramatismo ajeno. El propio es mínimo puesto que no me gusta el emotivismo y deploro toda la carga que asumen en general muchas enfermedades. Si pongo por delante este párrafo es para demostrar que estoy legitimada para hablar de este tema. Tan poca importancia me he querido dar que mucha gente de mi entorno ni se acuerda.

Se comprenderá que me resulta desmedida la tristeza de Kate Middleton, la inseguridad que muestra en sus manos, caso de que sean las suyas (y no se trate de un montaje de deepfake) y en general toda la escena. Si la imagen fuera real, que no lo es, me resultaría absurda. Todas las películas de la ficción donde aparece una mujer con cáncer muestran un proceso que más o menos todos podemos reconocer, desde la desesperación hasta la entereza y la esperanza. Cuando hay niños pequeños además no puede ser de otra manera. 

La razón para exculparse del retraso en la comunicación sobre la desaparación de la escena pública de la princesa son los niños, que estaban ajenos a la noticia. Esa cuestión también es respetable, pero de nuevo me resulta inverosímil y tratar a los niños como si fueran incapaces de entender es una excusa. En la educación de los niños entra también la capacidad de asumir noticias pésimas sin tapujos ni trucos ni trampas.

El tema no es que me interese mucho ni me importe demasiado, aunque naturalmente espero y deseo que la quimioterapia haga su efecto y que todo acabe bien. Sin embargo me ha hecho recordar que el negocio y el ocio de la ciencia y la big farma se nutren y se sirven de opiniones irracionales.

Buscando opiniones irracionales sobre la infidelidad conyugal, doy con este comentario en Youtube, en un vídeo de la monja budista Damcho:

"No importan todas las vueltas que se den a los diferentes temas relacionados con la pareja, hay una realidad [de la] que debemos ser todos conscientes y esa es que todo en esta vida está sujeto a cambio. Todo es impermanente. Es la creencia idealizada [de] que algo es permanente lo que en [sic] provoca el sufrimiento [,] es el pensar que una persona externa a nosotros mismos pueda llenar el vacío en nosotros mismos. Es imposible amar y que nos amen si antes no hemos aprendido a concocernos y puesto en acción amarnos a nosotros mismos"

He encontrado ideas que no están nada mal en el budismo, pero también muchas simplezas por parte de los budistas poco preparados. La impermanencia no lo explica todo, especialmente cuando el engaño que ha sufrido una pobre criatura añade detalles de gran crueldad y de mentira traicionera. El comentario se comenta solo, aún admitiendo que hay algo de razón es las palabras, puesto que es cierto que en el engaño ─como ocurre con todos los timos o fraudes─ colaboramos no ya con nuestra ingenuidad sino incluso con nuestra ambición y falsas creencias.

***

Después de la manipulación de la imagen pública de figuras como Evita o Diana de Gales, después de haber visto la transformación de Kate Middleton con sombreros que lleva de maravilla y tan bien como si fuera una actriz de Hollywood de los años 40, cualquier cosa puede ser interpretada hasta el vértigo.

Bob Eckstein 
"¿Qué preferirías, ser atacado por un pato grande como un caballo o por 50 caballos pequeños como patos?"

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16.3.24

Empeorismo periodístico


n el reeencuentro de Tomás de Aquino con su hermana Theodora, en la novela de Louis de Wohl, como comentaba en un post anterior, se recalca que el doctor de la Iglesia había alcanzado lo que su otro hermano Rainaldo, que ya no vivía, no había logrado con sus "cancioncillas de mujeres hermosas"  (*). Se refiere al Pange lingua, el himno eucarístico que ayudó a establecer la fiesta de Corpus Christi y que  verdaderamente es maravilloso.

Aunque nada tiene que ver ahora el Pangue lingua con los hijos de los 90, el talento y la fama se reparten de una forma ajena a cualquier fórmula justa o injusta. No conozco bien los textos de Esperanza Ruiz y de Hughes, aunque sospecho que políticamente están cerca de mi ideología y hasta de mis ideas. Pero una nunca sabe.

No acabo de entender la retahíla que va desde "hijo de los 90" hasta "tuna", aunque intuyo que es una referencia a otros escritores que no escriben en La Gaceta y que son de la misma generación milénica o Y, donde cabe el estilo cipotudo, el objetivismo cínico y otras maneras que se desenvuelven bien en el entorno poco clemente de la fachosfera y en general de X y sus firmas más afiladas.

Pero con esto pasa como con los "nativos digitales", que consumen productos y servicios ideados por los babyboomers. Y es que los hijos de los 90 son un poco hijos de Arcadi Espada y hasta de Francisco Umbral, pero más fermentados y barrocos, si hablamos de cosechas, o más prolijitos si hablamos de tunas.

A mí siempre me gustaron las sabatinas intempestivas de Gregorio Morán, que conocí cuando aún no lo habían despedido de La Vanguardia, el 2017, por su columna Los medios del Movimiento Nacional catalán. Esta columna no se llegó a publicar en lo de Godó pero se publicó en El Periódico de Cataluña y en El confidencial cuanto menos.

Morán se lee bien, sobre todo un sábado, y se le entiende muy bien, además de tener un criterio que se dirá basadísimo y de ofrecer informacion y no solo opinión, cosa que es rara en el periodismo empeorista. El empeorismo es la habilidad de empeorar lo que ya era malo. 

***

Si yo conquistara un espacio mínimo de descanso y paz aunque fuera una semana, quisiera escribir unas líneas sobre lo que llamo mis tres "madres": Galicia, la Virgen y Corona, mi madre natural, civil, penal y hasta militar.

Siento mi pertenencia a la lejana tierra de donde procede mi familia. La Madre de Dios es una inspiración continua de mi precario anhelo de santificación y de mi esperanza de la vida eterna. Y cada día recuerdo a mi madre y doy gracias por lo que hizo por nosotros, sin quejarse ni dar queja, a pesar de su fortísimo carácter. La tengo presente y solo me pesa no haber podido hacer nada para evitarle las tristezas de sus últimos meses en este mundo. Espero poder escribirhttps://www.elconfidencial.com/autores/gregorio-moran-1783/ pronto esas líneas. O cuando sea.

Séraphine Louis, 1931

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Hoy he descubierto en la plataforma donde registro mis trabajitos que se puede consignar que se trata de una obra cuya creatividad se debe enteramente o en parte a un humano o a la IA. Por eso he incorporado la insignia que hay en la barra lateral. Eso de la inteligencia artificial me ha recordado que pronto será posible reproducir la producción de cada cual y más siguiendo parámetros como "hijo de los 90", "no te vende su vida", etc. Está chupado.

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Voluntad de pez


a imagen que ilustra el post de hoy es de la carpa Juanita bebiendo en porrón en una fotografía que está digitalizada y que proviene de una carta postal que se vende en Todo Colección. En el dorso se lee: "Carta "Juanita". Pez amaestrado, que come con cuchara y bebe en porrón [...]". Yo tuve el honor de conocer la carpa Juanita. A mis 11 años más o menos fuimos con mi grupo Escoltista a los primeros carnavales permitidos tras la Guerra Civil, en Vilanova i La Geltrú. 
Visitamos la mañana de la ruada el Museu de Curiositats Marineres de Francesc Roig Toqués. En el exterior se encontraba el animalito, en un surtidor. Era pequeñita, sobre todo si la comparo con las que años después iba a visitar en el estanque de los jardines de la Universidad de Barcelona en el edificio histórico. Ese tipo de porrón pequeñito se usaba o se usa para tomar la mistela, que no sé si es lo mismo que decir "moscatel", con el postre de músico.
En la casa familiar había un porrón, del que bebía mi padre vino. Siempre bebía en porrón, excepto cuando se abría un quinto de cerveza para ver jugar el Deportivo de La Coruña o, como es natural, cuando tomaba una copa de cava. Beber de un porrón es algo que hay que hacer como por instinto, sin mirar. Cuando íbamos a la montaña se llevaba una bota que, supongo que por no haberla conservado en buenas condiciones, se estropeó. 
Cuando mi padre se fue haciendo mayor y ya no digamos cuando empezamos a medicarlo por el Alzheimer, mi madre fue aguándole el vino y llegó un momento que parecía quitaesmalte de uñas con acetona. Al parecer no se daba cuenta. Cuando llegó a la fase en que empezó a repetir las cosas quinientas veces nosotras incorporamos el Martini rojo al aperitivo del domingo. Nos gustaba más el Martini blanco, pero al ser rojo le podíamos decir que era Coca-Cola y a él la Coca-Cola no le gustaba ni la pedía. Mi padre se murió el año 2008 y cuando se acabó la última botella ─yo creo que casi por evaporación─ ya no volvimos a comprar otra. La verdad es que el Martini va muy bien cuando alguien te dice 89 veces en una hora la misma frase. Mano de santo.
Me acuerdo del libro Memorias, entendimientos y voluntades, de Camilo José Cela y le doy al post que escribo el título de "Voluntad de pez" en vez de "Memoria de pez". Le daría a la palabra memoria el sentido amplio que le dio San Juan de la Cruz en su Subida al Monte Carmelo, que se refiere no solo a los recuerdos sino también a las anticipaciones y a todas esas obsesioncillas con que nos encasquillamos. La carpa Juanita una chispa de voluntad tendría cuando acudía al chorro del porrón, del que manaba al parecer agua, aunque solo ahora pienso que tal vez llevaba algo aún más atractivo si cabe.
En mi familia, por la rama materna, ya han fallecido las dos personas que a mi parecer disfrutaban de una memoria y de una voluntad prodigiosas. También yo tengo aún buena memoria, pero según que cosas ya no tengo con quien hablarlas porque mi madre y mi tía Loli ya nos faltan y porque en mi entorno hay una gran desmemoria. No deja de sorprenderme cómo hay amigos que no se acuerdan de, por ejemplo, haber visto una determinada película, mientras que yo me acuerdo hasta del día en que la vi y con quien y en qué circunstancias. Y esta condición que podría parecer un talento o una ventaja no es otra cosa que una contrariedad constante o una calamidad. Con los nervios que nos atenazan a todos últimamente la desmemoria aumenta. Cuesta creer que los nervios sean buenos para algo.
Hace unos años padecí hipertiroidismo y aún se exacerbaron más mis facultades para recordar fruslerías y trivialidades, pero mejor es no decirlo mucho por no dar ideas.
Una de las desdichas que trae la buena memoria es que como se acuerda una de todo es fácil recordar que algo ya me lo han explicado y que la versión se ha renovado perdiendo exactitud o cobrando detalles que no encajan. Se dirá que la memoria tiene mucho de imaginación, pero hay cosas que no son cuestión de matiz, que son como las matemáticas, donde hasta donde yo sé dos y dos son cuatro, y no cinco o veinte. Para explicarme mejor pondré un ejemplo: una amiga nos dijo en una cena que no sabía porqué le había pedido años atrás su marido el divorcio, cuando resulta que a mí me lo había dicho precisamente el día siguiente, porque le había sido infiel. Durante el proceso jurídico, que viene siendo como una especie de psicoterapia y más o menos con el mismo coste, en su cabeza había olvidado que me lo había explicado todo. 
Otra variante es la de quien critica a alguien que ha hecho lo mismo que quien lo critica. El tiempo, y no pocos años, me permitió ver como las personas que más habían criticado a una mujer de 30 años que se emparejó con un hombre de 20, acabaron la una con uno de 15 a los 50 y otra con uno de 18 a los 55. Prometo que habían vituperado tanto a la de 30 con el de 20 que llegué a considerar en su momento que había algo parecido a la envidia. Pero mi cabeza, mi entendimiento, no da para tanto.
No hablo de nada que no conozca el sufrido lector. Unos olvidan, otros recuerdan, unos quieren y otros no pueden, y ahí andamos trastabillando y a veces nutriendo un rencor que ─por pequeño que sea─ no nos va nada bien.

De la foto original de Rosa y Roberto Manero, la Carpa Juanita de Vilanova i La Geltrú

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9.3.24

Post 1814: Camelias de Galicia

Se cae
En la oscuridad del viejo pozo
Una camelia

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Pasé cuatro días en Galicia y allí hice un breve vídeo con una imagen de la fuente con surtidor de la Plaza de Fonseca, mientras llovía, y con tres camelias caídas. Le había escuchado decir a Álvaro Cunqueiro que las camelias al llegar al final de su floración caían. Caen enteras allí donde pendian. Y al parecer en la poesía del Japón han desarrollado incluso una palabra para referirse a ese momento:
"Lafcadio Hearn espricounos nun dos seus fermosos libros sobre o Xapón, que os poetas de acolá inventaron unha palabra que imita o leve e sombrío son que fan as camelias canco caen au chan. Na patética da poesia xaponesa, ese ruido foi agrandado ate comparalo ao que fai a cabeza do decapitado, ao cair cortada polo verdugo." (Laude da camelia)


o he leído nada de Lafcadio Hearn, pero el tema de los fantasmas y, más concretamente, el de los fantasmas japoneses, me disuade de hacerlo. Darle un matiz siniestro a la belleza no deja de ser algo que lo que pretende en definitiva es prevenir a los hombres contra las mujeres, dicho sea así de manera sucinta.

Los ingleses de alguna manera envidian o admiran los espléndidos ejemplares de camelia que se dan en Galicia, tierra que es lluviosa y acidófila. Los arbustos llegan a convertirse en árboles tal y como se puede ver en un post de estos días (Pazo de La Saleta, jardín de excelencia internacional) y he podido ver con mis propios ojos ejemplares de 8 metros y más. En Inglaterra también se dan bien los rododendros y las camelias, como pasa con las hortensias de tierras bretonas, pero no hay ejemplares tan grandes.

El vívido color de las camelias destaca en el invierno gallego y enternece verlas aflorar entre sus hojas verde oscuro, bajo la lluvia inclemente y la luz del día tamizada por las nubes y la niebla. Las hay blancas, rojas, rosas e incluso, más raramente, amarillas. En los jardines de camelias de Galicia se han producido espontáneamente hibridaciones para las que no hay una explicación sencilla ni a mi alcance.

No recuerdo que Rosalía de Castro se refiriera a las camelias, y eso a pesar de que en toda su obra, y muy especialmente a lo largo de En las orillas del Sar, hay una comunión con la naturaleza que yo desconozco incluso en otros libros del Romanticismo (*). Sí que se refirió García Lorca por lo menos en el Madrigal a cibdade de Santiago, que fue uno de sus seis poemas gallegos.

La particularidad del sentimiento de Rosalía de Castro es que además de que la naturaleza le habla también le escucha. La flor del camelio ejemplificaría muy bien esa comunicación que escapa al filisteismo más racionalista y al que no hay que dedicar la menor atención. La camelia es la flor de la atención y el anhelo cuando está colgando en su arbusto, cuando cae aún sigue mostrando colores maravillosos, aunque no todo el mundo está dispuesto a apreciar sus pétalos oxidados o algo en lo que coincide con la peonía, una especie de abandono o descuido algo afectado.

***

Me acuerdo de la novela de Louis Wohl sobre Tomás de Aquino y cómo se refiere a la frustración de Rainaldo, su hermano, al no haber sido capaz de escribir más que "cancioncillas a mujeres hermosas". Después, cuando el doctor de la Iglesia instauró la festividad del Corpus Christi y compuso la letra del Pange lingua, siguiendo las primeras palabras de Venancio Fortunato, Wohl entiende que de alguna manera Rainaldo (que ya no vivía) se vería resarcido en su anhelo.

En Barcelona se están abriendo infinidad de tiendas de cannabis pero no hay ni una sola calle dedicada a Tomás de Aquino, que es considerado uno de los mayores filósofos, muy reconocido por su gran elocuencia. Y Aristóteles tiene un pasaje, tan corto que creo que apenas cabe el dorsal de un edificio.

Quien me diera tener el favor de la inspiración para escribir sobre estos días en Galicia. Encontré la escena del vídeo y después, ya en Barcelona, el haiku. Hay quien cree que me documento, pero yo voy a tientas y la memoria me asiste.


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(*)

59
Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,
Ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros: 
lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso
de mí murmuran y exclaman: -Ahí va la loca soñando 
con la eterna primavera de la vida y de los campos, 
y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos, 
y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado. 
─Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha;
mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula, 
con la eterna primavera de la vida que se apaga 
y la perenne frescura de los campos y las almas, 
aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan. 
Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños; 
sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?

6.3.24

Pazo de Rubianes, Jardín de Excelencia Internacional

Alcanforero del Pazo de Rubianes (1820)
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Boj del Pazo de Rubianes
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Hórreo del Pazo de Rubianes
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Jardín inglés del Pazo de Rubianes
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Vista de la ría de Arousa desde los viñedos del Pazo de Rubianes
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Magnolio del Pazo de Rubianes
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Pazo de Rubianes
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Plátanos de sombra fundidos, Pazo de Rubianes
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Robles en el Pazo de Rubianes
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Eucalipto (¿1810-1820?) y cruceiro del Pazo de Rubianes
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Pazo de Oca, bien de interés cultural

"El pazo de Oca es un pazo señorial situado en la parroquia de Oca, perteneciente al municipio de La Estrada (provincia de Pontevedra, Galicia, España). Actualmente pertenece a la Fundación de la Casa de Medinaceli. Está declarado bien de interés cultural del patrimonio español con el código RI-51-0004571.1​Se le conoce como el «Generalife del norte» o el «Versalles gallego»" (Pazo de Oca, Wikipedia).

Pazo de Oca desde el estanque de su jardín
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Vista del Pazo de Oca desde su estanque
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Lavadero del Pazo de Oca
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Cryptomeria japonica (cedro japonés) 
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Capilla del Pazo de Oca con San Antonio de Padua en el altar
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El Pazo de La Saleta y su jardín de excelencia internacional

Camelio de medio cuerpo
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"El Pazo de La Saleta es un pazo de labranza gallego del siglo XVIII alrededor del cual se proyecta un sorprendente jardín: “uno de los jardines privados más importantes de España”, reconocido así por el Comité Español del Programa Hombre y Biosfera de la Unesco.

Diseñado en 1970 por la arquitecta paisajista Brenda Colvin posee actualmente una de las colecciones botánicas más variadas de Galicia con especies de Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Sudamérica, Estados Unidos, Asia… que se extienden a lo largo de dos hectáreas con un estilo típicamente inglés y pintoresco -salvaje, romántico y exuberante- que se integra a la perfección en el paisaje de nuestra tierra."  (El pazo de La Saleta y su jardín botánico).

Camelio de cuerpo entero y Silvia Rodríguez Coladas, copropietaria del pazo.
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Roble y helechos
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Hórreo
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4.3.24

Floración de las camelias en Galicia - Pazo de La Saleta

 El blanco más puro - (c)SafeCreative 2403047229133

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山茶花落 (Caída de la camelia) - (c)SafeCreative 2403047229140
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Camelia oxidada - (c)SafeCreative 2403047229157
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Camelia con gotas de lluvia - (c)SafeCreative 2403047229164
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Camelia inclinada - (c)SafeCreative 2403047229188
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Camelia y abejorro - (c)SafeCreative 2403047229171
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Grupo de camelias - (c)SafeCreative 2403047229195
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Camelia y capullo - (c)SafeCreative 2403047229218
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Camelia asomada - (c)SafeCreative 2403047229201
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Camelio - (c)SafeCreative 2403047229782
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Camelia matizada - (c)SafeCreative 2403047230559
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18.2.24

El grifo del agua fría

 



os dijo el otro día alguien que en la casa de sus padres tienen todo el día puesta la TVG (Televisión de Galicia), y yo le dije que aquí en Cataluña hay gente que no ve otra cosa que TV3. Una de esas personas me comentó el otro día que en TV3 son proisraelís. Le propuse que cambiara a RTVE, donde son total y absolutamente propalestinos (palestinos musulmanes habría que añadir).
La situación de los medios de manipulación masiva es tan pútrida que hasta causa desazón y vergüenza acudir a una de esas bazofias para informarse de algún hecho concreto del que nos ha llegado noticia, a pesar de nuestras prevenciones para no tener apenas contacto con la prensa ni nada que se le parezca. Lo que causa extrañeza no es que los medios estén vendidos o comprados, sometidos, lo que causa extrañeza es que haya quien les conceda crédito alguno.
No tengo simpatía por Isabel Díaz Ayuso, pero me resulta clara la campaña contra ella por el tema de los 7291 fallecidos en las residencias geriátricas de Madrid durante la pandemia de COVID. Que la saquen una semana antes de las elecciones gallegas o una semana despues de lo de Barbate con Marlaska sin dimitir no es casual. No sé si algún día alguien se reconocerá como responsable de lo ocurrido durante la pandemia en las residencias geriátricas, en los hospitales, en los colegios, en Madrid y en toda España. 
En algún momento en este modesto blog me referí a la tontería de la "literatura comprometida", que es una etiqueta muy de los setenta, con la que quedaba establecida la adhesión del autor a unos principios ideológicos. Yo abogaba por la "literatura responsable". Es decir por la noción de que si escribes algo tienes que hacerte responsable de ello hasta sus últimas consecuencias. De la misma manera que ahora clamo por la responsabilidad en tantos frentes. La responsabilidad más que la culpabilidad, es un principio del derecho. Con tantas administraciones y tantos carguitos transversales y jerárquicos ya no sabemos nunca quién es el o la responsable de una negligencia o un error o una chapuza. Por no decir nada de las "joint venture" no entre empresas de naturaleza equivalente, sino entre la administración pública y una empresa con la que se hacen coincidir intereses.
Decia el del chiste que un camello era un caballo hecho por una comisión.Y algo de eso ocurre con los resultados del trabajo colaborativo de los xennials, que jamás podrá defenderse bajo el apelativo de "tormenta de ideas", a no ser que a un charco de ocurrencias sin profesionalidad alguna se les pueda atribuir tal condición.
Bajo la confusión del "cambio de paradigma" han aprovechado para colarnos productos amorfos que o son híbridos o no son nada pero cuya falta de forma los hace inasequibles a cualquier crítica. De un libro convencional, de una tesis, de unos zapatos, de una lechuga, esperamos unos estándares. Cuando elaboramos productos amorfos por una comisión, no hay por donde cogerlos y lo mejor es dejarlos abandonados, como se dejan abandonadas esas webs inanes que nadie actualiza y que solo sirven para hacerle perder el tiempo a los ingenuos que buscan en ellas algo que ni siquiera se ofrece claramente.

Michael Leunig

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11.2.24

Domingo por la mañana



añana no, aún permanece mucho de la noche en el cielo, aunque tal vez para cuando haya acabado de escribir el post ya habrá levantado el día. Digo "domingo por la mañana" por aquella frase de Josep Pla sobre los escritores de domingo por la tarde. Creo que de los más de 1800 posts que llevo publicados aquí, habrá apenas unos diez de domingo por la tarde, y me atrevo a aventurar que son fotográficos. Los domingos por la tarde no suelo escribir. Y no es que me proponga una cosa o la contraria, simplemente es así y me parece bien.
Abunda el criticoneo y el afán de dirigir la vida de los demás y cosificarla. Leo con verdadera repugnancia las respuestas en Twitter a un vídeo de Instagram de una tal desinfluencer llamada May López Bleda de Castro sobre la protesta de los agricultores. En resumen que se descalifica su vídeo, de casi 5 minutos, porque hacia el final se señala a los políticos globalistas, con sus fotos, entre los cuales no está el líder de Vox. La caterva de tuiteros que se autoconsideran progresistas descalifican toda la intervención basándose en un argumento ad hominem (o habría que decir ad feminam) que no tiene en consideración los argumentos que la desinfluencer sí expone, aunque a una velocidad supersónica.
Precisamente vengo viendo hace unas tres semanas que en diversos medios se atacan las posturas contra el cambiado climático y contra el plan de plandemias de la Organización Mundial de la Salud porque dicen que provienen de la ultraderecha ideológica. Aparte de que no es verdad, ese argumento es pobrísimo, débil, una estupidez completa. Las personas, entre las que me incluyo, que mostraron su escepticismo en plena "pandemia" de COVID y contra la mascarada y otras medidas que no solo no eran buenas sino que eran nocivas, podemos ser de ultraizquierda, de ultraderecha y mediopensionistas. 
Primero se nos atacó desde argumentos "científicos", a pesar de que hay negacionistas entre los científicos. Por poner un único ejemplo, se encontraba el mismísimo creador de la PCR, que advertía que la prueba no era válida para detectar una infección por coronavirus. Desde la propia farmafia que impulsó las inyeccions de ARNm se admitieron infinidad de efectos adversos y el CDC (Centros para la prevención y el control de las enfermedades) se prestó a recoger todos, como también lo hizo nuestro CIMA (Centro de Información de Medicamentos). El número de muertes no asociadas directamente con el COVID tienen que admitir que se ha disparado.
Que las radios públicas y las radios privadas, la mayoría financiadas por instituciones bancarias, se hagan eco de posiciones covidianas y repitan frase sí frase no "cambio climático", no puede inspirar más indignación y alipori. Que la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) nos acuse a los que denunciamos los chemtrails o estelas químicas de conspiranoicos, sigue el mismo débill argumentario.
La sequía de Cataluña, por poner otro mínimo ejemplo, es evidente que existe. Y que ha llovido poquísimo también. Pero yo riego, aunque sea poco, mis plantas. Las que están expuestas en el exterior he observado que a pesar de regarlas como siempre, presentan la tierra extrañamente seca. Y no puedo pensar otra cosa distinta a que el aire está envenenado. Nunca había visto cosa igual, ni siquiera al volver de unas cortas vacaciones en plena canícula y dejar mis crasas à la belle étoile, esto es de la mano de Dios.
Otro indicador, se dirá que ridículo, que sigo es el del trapo con el que limpio mis dos alféizares. Lo saco negro. Y hay épocas en que lo he sacado rojizo (cuando nos viene el viento del Sahara) o marrón, incluso gris. Ahora es negro, y tengo que limpiar muy bien la baranda de la terraza si no quiero la corroa.
El retorno de la mascarilla, breve pero aberrante, llegó para despistarnos de la mala gestión de la atención primaria y las vacaciones navideñas (no cubiertas) del personal de los hospitales. Claro que hubo gripe y hasta COVID y una pasa de gastritis, pero como cada invierno se notó que las urgencias se atestaban de bronquitis y EPOC sin que la respuesta asistencial estuviera a la altura. Fue entonces cuando se les ocurrió sacar las mascarillas, o habría que decir poner.
Me es igual si May López Bleda de Castro es simpatizante de Vox, porque si alguien tiene razón en lo que dice no nos tiene que importar su ideología, ¿o sí?
Vaya, iba a escribir una variante de la famosa redacción sobre las vacas y me ha quedado esto.
Vaca rubia (foto de internet)

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3.2.24

El rojo no se olvida

"Es obvio que una cosa es la humanidad y otra bien distinta el público-masa,
ese conjunto de seres que han dejado de ser hombres
para convertirse en objetos fabricados en serie, moldeados
por una educación estandardizada, embutidos en fábricas y oficinas,
sacudidos diariamente al unísono por las noticias
lanzadas por centrales electrónicas, pervertidos y cosificados
por un «arte» de historietas y novelones radiales, de cromos
periodísticos y de estatuillas de bazar. Mientras que
el artista es el único por excelencia, es el que gracias a
su incapacidad de adaptación, a su rebeldía, a su locura,
ha conservado paradojalmente los atributos más preciosos
del ser humano. ¿Qué importa que a veces exagere
y se corte una oreja? Aun así estará más cerca
del hombre concreto que un razonable amanuense
en el fondo de un ministerio. Es cierto que el artista,
acorralado y desesperado, termina por huir al África o a
las selvas de Misiones, a los paraísos del alcohol o la morfina, a
la propia muerte. ¿Indica todo eso, por ventura, que es él quien está deshumanizado?"

Ernesto Sábato, El escritor y sus fantasmas



A este texto de Ernesto Sábato habría que añadir solo que se publicó el año 1963, y este dato lo que añade es frescura, porque es todo acertado y vigente. La sensación que hay desde algunos rincones de la masa es que todo está tremendamente estandarizado en la forma en la que Sábato lo juzga. 

l domingo pasado fui al Cementerio de San Andrés en Barcelona y pasé por donde descansan los restos de la soprano Montserrat Caballé (1938-2018). Es el nicho donde están también los restos de sus padres y los abuelos paternos, Abundio y Bibiana. Es modesto, discreto y siempre se muestra limpio. El marido de Montserrat Caballé falleció el año 2022 y está enterrado en Villarroya de la Sierra, su pueblo natal. 
El nicho de la gran soprano pasa totalmente desapercibido, cosa que es de mi agrado. Hasta la fecha de hoy no se le ha concedido una calle en Barcelona, porque según la normativa tienen que pasar 5 años tras la muerte del homenajeado. Sin embargo, en Tarragona ya tiene calle. Parece que por una propuesta de cuando aún no era alcalde, de Jaume Collboni, se les dedicará en la Plaza de las Glorias Catalanas una calle a Freddie Mercury y otra a Montserrat Caballé. La idea es buena, aunque habrá que añadir que está impulsada por la simpatía y el apoyo a la diversidad sexual tanto o más que por la música.
Tal vez Sábato se dejó en su texto sobre la deshumanización el factor de distorsión que establecen las simpatías ideológicas y el éxito que se ve favorecido por el escándalo. Por la simpatía de género, de ideología, de identidad en general, se crían apoyos incondicionales y hasta irracionales a obras menores. El letrero de la Semana Santa sevillana de Salustiano García ha suscitado una polémica que pronto se olvidará pero que hace ruido. En el letrero, donde se representa a su hijo como El Cachorro, Cristo es mostrado con una postura y estética afeminada, o habría que decir elegetebeí. Aquí hay que detenerse para matizar que ni una mujer ni un homosexual tiene que identificarse con ese posado.
Se han difundido cuadros precedentes del mismo pintor donde se representan niños con un cierto aire pedófilo o con una carga pedófila que no se le escapa a nadie. Son cuadros donde hay un fondo sólido rojo, que recuerda vagamente a los fondos de algunos retratos de los maestros flamencos e italianos del Renacimiento. Las figuras quedan recortadas sobre ese fondo que casi se las come y son retratos realistas con alguna afinidad por los modelos publicitarios. Como dijo Goethe, el color rojo no se olvida.
A este letrero de Semana Santa, que se ha difundido tanto que me excuso de republicar, se le pueden achacar defectos o excesos desde el terreno meramento artístico, pero nos podemos limitar a otras dos cuestiones: 1) que ofende el sentimiento religioso, y 2) que cualquier cuestionamiento sobre este letrero será tildado de homófobo.

La contrapartida de la idolatría es la iconoclastia y de hecho se retroalimentan. Los simpatizantes del lobby elegetebeí además preferirán una obra menor que alimente la polémica y la rabia a cualquier otra obra que  presente otros valores o cuyo valor sea intrínseco.

Nicho familiar donde están los restos de Montserrat Caballé (1933-2018)

***
Dedico estas reflexiones a mi amigo recientemente fallecido, José Luis Montfort Llabinés, al que este blog debe el subtítulo de Locus amoenus y tantas cosas. Luis era un hombre enciclopédico, y un tratado de Medicina andante, además de por ser médico, especialista en Neurorradiología y en Medicina Interna, porque tuvo alguna que otra enfermedad. Con él supe que la paella se puede hacer con garbanzos y chorizo, a pesar de la estúpida polémica en X. Se podía hablar con él de cualquier cosa no solo por sus conocimientos sino porque no se imponía límites y su clara atención era psicodélica, alegre, generosa, simpática. No hace falta añadir que nació en Valencia. Me gusta poner motes y le puse el de "Monfortedro". Fue cuando supe que tenía 3 tallas de ropa en su armario, incluso de smoking (porque fue un gran aficionado a la ópera), dado que aumentaba y disminuía de peso en ese margen. Que Dios lo tenga en su gloria.
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27.1.24

Jardín Botánico de Pinya de Rosa

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