29.11.14

"Eva" y Ena Suriñach


De hoy en adelante voy a ir publicando en internet unas grabaciones de la soprano catalana Ena Suriñach, que me ha proporcionado su hija, Rosaura Rubio. Las grabaciones están digitalizadas desde discos que 78 r.p.m. que aún hoy se pueden encontrar por lo menos en Ebay. Una variante de su nombre es Ena Surinach, por razones que todos nosotros conocemos. La primera pieza que subo es un valz que pertenece a una opereta de Franz Lehár, que se estrenó en el Teatro de Viena el 24 de noviembre de 1911.
En el acto primero, que es donde está el valz "Sia pur chimera felicità", Eva celebra su vigésimo aniversario y recuerda a su madre, que ya no vive. Pueden encontrar el libretto en un fondo de la Facoltà di Musicologia, en Pavia. El texto fue escrito por Alfred Maria Willner y Robert Bodanzki, la versión italiana es de Giuseppe Adami. En las entradas posteriores ya habré determinado con precisión si Filomena Suriñach nació en Barcelona el año 1895 o -más probablemente- el año 1901, además de otras cuestiones que ahora dejo pendientes.
Es un placer incorporar las grabaciones de la soprano a este blog y por tanto a internet, y así remediar otro de esos olvidos en que tenemos a nuestros artistas.




…Laggiù nell’alcova la lampada ardeva
mandando riflessi di rosa e d’or…
Dinanzi allo specchio mia madre sedeva
e ai piedi suoi languivano flor…

Nel suo sguardo profundo brillavano flamme…
Scintillavan di gemme le sue mani…
Dalle sue spalle cade la veste,
La sua bellezza a rivelar.

Così mia madre sogno ancor!...
La chioma bionda
scendea su lei qual manto d’or,
s come un’onda
avea riflessi, aveva baglior!...

Oh! dolce madre!...
Sempre tu sei vicina a me!...
Oh! potessi io pur
Qual Fata regnat!...

Com’era mia madre vorrei diventare,
In un’altro mondo, lontano, fuggir!...
M’è ignota la vita, eppure mi pare
Che viver qua dentro sia sol morir!...

Valzer
Sia pur chimera felicità,
Questo gran sogno vorrei sognar,
Anche se tosto dovesse cessar,
Anche se tosto dovesse svanir!...

Vo’ le mie labbra avvicinar
All’aurea coppa del piacer,
Tutta d’un fiato la voglio vuotar,
Mi voglio inebriar!

La giovinezza mi Chiapa a goder!...
Che importa pou morir!...

“Eva: Das fabriksmädel”, Acto I

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Este post está emparentado con "El quinto pino de Neverland" y con el "Post 1145: Ab imo corde".

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27.11.14

Bind is beautiful




ealmente las navajas multiusos Victorinox son admirables. Si uno es capaz de sacarle partido a todas las herramientas que ofrece, que no lo sé, lo que sí está garantizado es que hay que ser muy torpe para pillarse los dedos al intentar extraerlas. Sí, todos conocemos personas que son capaces de hacerse daño hasta con un rotulador, pero estaba pensando en un perfil bajo. Y sin embargo el encanto que tienen los objetos que sirven para infinidad de cosas sin que para ello haya que hacer una Ingeniería Superior, también es digno de admiración. Estoy pensando en las pinzas de la ropa y más aún en las pinzas *abatibles (¿"clips metálicos de pinzas abatibles"?) [ingl. binder clips], especialmente las que se muestran en la pequeña presentación que les he preparado. Hay que distinguir los binder clips de los bulldog clips, más aptos para los artistas por razones que no son el objeto de este post.
Conforme pasan los años las personas, sea el perfil bajo o alto o sin perfil, tendemos a guardar algún cachivache sin utilidad evidente, al que nos une una razón sentimental y no la remota posibilidad de que nos pueda servir. Pero también tendemos a deshacernos sin compasión de muchos objetos que es más que improbable que vayamos a utilizar en la vida. Tampoco es el plan de este post meternos en el portentoso mundo de la basura y el reciclado, que alguna vez ha sido tratado en este blog. El plan es enaltecer la utilidad de las pinzas metálicas abatibles, su módico precio, su incalculable valor, su funcionalidad. Y para ello, sin más, les remito a la presentación y les invito a pensar en otros posibles usos.
Admitiendo que los clips de toda la vida tienen incluso en sus variantes más perfeccionadas una notable utilidad, admitiendo que pueden ser combinados entre ellos también, no tiene ni la resistencia ni la capacidad del clip metálico de pinzas abatibles. De hecho los clips tienen la desventaja de que se pueden oxidar, a pesar de estar tratados,



26.11.14

Post 1145: Ab imo corde

Dark was that day when Diesel
conceived his grim engine that
begot you, vile invention,
more vicious, more criminal
than the camera even,
metallic monstrosity,
bale and bane of our Culture,
chief woe of our Commonweal.
A curse, W. H. Auden

odo o casi todo cuanto se podía decir de la fotografía ya lo ha dicho Susan Sontag y además muy bien, pero la poesía tiene el poder de hacer que las palabras recuperen su valor original, una resonancia bien especial, única, pura. No es nada descabellada la propuesta de Auden de aunar coches y cámaras como dos calamidades contemporáneas. Lo que no podían adivinar ni Sontag ni Auden es el uso de la edición para aumentar el contraste, endurecerlo, añadir pigmentos y demás. El turismo, ese horror que reúne coches y cámaras, se mendiga a través de imágenes panorámicas y de detalles de gárgolas y boquerones o pimientos que han perdido totalmente su intimidad y andan dando tumbos entre retuits y favs.
A veces paso por la calle V. y allí sé que hay un pájaro que consigue imitar varios sonidos, todos ellos metálicos. También descubrí hace tiempo que si le respondes cuando silba el pájaro imita tu propio silbido, un poco también como hacen los niños con las palabras. Hay una escena de "Deliverance" (John Boorman, 1972), el duelo del banjo y la guitarra,  que se empieza a animar en el minuto 2:29 en el más genuino blue-grass que se nos pueda ocurrir. El pájaro y yo no es que lleguemos a ese duelo maravilloso de cuerdas que se unen, pero ahora es lo más parecido. El diálogo musical entre el vaquero y el discapacitado que se comunica sólo a través de su banjo es todo lo que se le puede pedir al chico en su porche; no tiene las ganas o la confianza necesarias para aceptar otro tipo de acercamiento. Pero ahí es nada, ese duelo musical no es tan sencillo que se produzca así como así. Y yo cada vez que paso bajo el balcón del pájaro de la calle V. le silbo. A veces no está, pero cuando está siempre me contesta. No es una mera función fática.
Hace unas semanas comenté que había buscado a una colega que hacía años que no veía y de la que no sabía nada (En el quinto pino de Neverland). A pesar de sus 83 años pensé que bien podía vivir y estar bien porque yo recordaba que sus padres habían sido muy longevos y  podía haber heredado esa condición o, parafraseando a la traducción española del poema de Auden, maldición. O bendición. Conseguí su teléfono, llamé y me atendió su cuidadora. Ella no puede hablar porque padece esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad tristemente famosa por la desgraciada campaña #icebucketchallenge. Mañana la iré a ver puesto que ella, a través de su cuidadora me ha dicho que quería verme y que la visitara. Puede escribir. También se me llegó a poner al teléfono y oí su voz: dos exclamaciones en forma de "a", con una articulación abierta, tan dificultosa en su estado, pero que me fueron directas a las cuerdas del corazón con una cantidad de mensajes que soy incapaz de traducir pero que me llegaron plenamente. Respondía con ello a mis palabras, también sacadas ab imo corde, que es desde donde yo intento hablar. Me trasmitió su alegría. Mañana la veré y aunque siempre digo que yo no tengo ningún don es porque se me olvida que más de una vez he podido comunicarme con eficacia y a plena satisfacción con personas que apenas podían hablar o con personas que solo hablan japonés o idiomas mucho más lejanos incluso en lo no verbal. Pero no sé si es un don o es que me gusta.
Sí,  el pájaro de la calle V. y el subnormal de "Deliverance" y Rosaura. colman mis aspiraciones en materia de comunicación. Lo que no encuentro en la poesía, está ahí. Lo demás -hoy por lo menos- no me satisface demasiado. Por mi culpa, seguro, porque tengo la suerte de haber topado con mucha gente interesante y buena.

Tucker de 1948

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25.11.14

"Toparor"

A Mslvr
"A la hora de la comida, Booz le dijo: "Acércate aquí, puedes
comer y untar tu pan en el vinagre".
le ofreció grano tostado. Comió ella
hasta saciarse y aún le sobró. Cuando
se levantó ella para seguir espigando, Booz
ordenó a sus criados: "Dejadla espigar también entre
las gavillas y no la molestéis. Podéis sacar incluso
algunas espigas de las gavillas y las
dejáis caer para que ella las recoja y no la riñáis".
Rut 2, 14


No sé como se llamaba el tonto de mi pueblo de la generación de mi madre. Así que le llamaré Toparor y luego diré porqué. El de la mía se llamaba o llama Tulitatis. Tenía yo un amigo que vivía cerca del bar de Celestino, en la calle de Santa Catalina. Como ninguno de los dos teníamos teléfono (fijo, se entiende) le llamaba desde Barcelona adonde Celestino, descanse en paz, y me lo llamaban al momento. Una vez me cogió la llamada Tulitatis, el tonto del pueblo, como venía diciendo. Y no conseguir nada me llevó cosa de 250 pesetas, que para mí eran dos libros de bolsillo o dos semanadas. Tenía el título bien ganado. Pero yo el mío también.
Años después telefoneé al Monasterio de El Escorial para hablar con el hermano bibliotecario y se me puso un niño. El Monasterio de El Escorial es enorme. 205x162 metros de planta y su punto más alto alcanza 95 metros, apunta la Wikipedia. Pues me atendió el teléfono un niño que no tendría ni 8 años. Que estaban todos en una celebración y no había nadie. "¿Nadie?". Yo no digo que el niño mintiera, pero sí digo que es imposible que no hubiera alguien. Bueno, tanto como imposible no, pero sí anómalo o inconveniente. Ante mi incredulidad todo lo que conseguí del niño es que admitiera que no podían atender la llamada por el aperitivo y que no había nadie para tomar el recado. Hoy en día la comunidad es de 28 agustinos, no sé entonces. Comprenderán mi respeto al teléfono.
¿Hará falta aclarar que lo que quiero señalar no es la impericia de mis interlocutores? Lo que quiero señalar es cómo la suerte nos interpone los que elige no por la ley de la oferta y la demanda sino por una especie de probabilística absurda. Los de la ley del karma dirán que algo hice para merecer ésto. A ver, confesaré que en la boda de mi primo pequeño nos dieron unos abanicos a las mujeres y unos bolígrafos a los hombres (bueno, lo de los bolígrafos no estoy segura). Nos los pusieron en la mesa al lado de unas tarjetas con nuestros nombres. En nuestra mesa estaba mi hermano en su papel estelar de bisagra, con una parte de la familia leonesa de la novia, completamente desconocidos. Me gustó más el abanico de la señora de al lado, que aún no había llegado, que el mío. Eran todos iguales pero de diferente color y a mí me combinaba mejor el de la señora de al lado. Se lo cambié. Tal vez por eso estoy en mala racha y hay tantas cosas que se me tuercen, por haber hecho trampas de fullera aquel día. Pero, mira, si la vida funcionara así -que pienso que no- pues paso.
Toparor era el tonto del pueblo de la generación de mi madre. El zapatero, Agustín, le ponía a su paso en la Calle Real, algún objeto que le hiciera ilusión y que le salía como al encuentro. El tonto se ponía muy contento y le decía a Agustín: Eu son mui topador!, pero pronunciado "toparor" ("Soy muy encontrador, yo"). No le veo mala intención al zapatero remendón pero la historia me parece que no es una caridad como la que le hacían a la Rut bíblica sus cuñados, dejándole trigo como si hubieron hecho la siega según lo acostumbrado, cuando en realidad le dejaban más granos de la cuenta para que ella los encontrara al espigar. Los segadores respetaban a los espigadores. Supongo que actualmente con las máquinas no hay ni segadores ni espigadores. A Agustín le divertía lo contento que se le ponía Toparor y ya está, no hay que darle más vueltas.
Otro cariz toma ese darle cancha, plasma y oídos a Nicolás Gómez, llamado "El pequeño Nicolás". Recuerda la atención que le prestaban los Duques en el Quijote a las insensateces del Sancho Panza de la Segunda Parte, que le seguían la corriente de tal manera que no podía ser más que cruel. Sancho Panza pasó de la sensatez a la ingenuidad, a la que lo sacaron de su entorno y sus posibles. Nicolás Gómez, sea un megalómano o un canapero, no puede o no debe estar en antena todo el día.
Por lo demás,  el título de tonto oficial es -como el de los aristócratas- único, mientras que los monstruos proliferan y dominan el ambiente, como si no quedara gente de bien y de fiar. Siguiendo con la parábola bíblica, los periodistas serían los que hacen las balas de paja.
*
A los monstruos les salen imitadores, a los tontos no sé. Que Duran i Lleida haga una plataforma o cosa que se llama Construïm, creo, no se nos escapa ni a los tontos del pueblo que es uno de sus intentos de justificar su existencia en el panorama político. Y un calco de la estrategia Podemos. Ya no coge las muletas para evitar comparecencias o acortarlas, pero busca una razón de ser en inventos que ya quisiéramos que merecieran al menos una desaprobación seria. Ni eso. Ya nadie puede tomar en serio ni a Josep-Anton Duran ni a Josep-Anton Lleida.
*
En gran parte el dialecto fisterrán de aquel tiempo se explica por el bocio endémico, el desdentamiento, la bronquitis crónica, la sed monstruosa y la lluvia. Que se cierren las vocales más que en el gallego oriental o central no ayuda en nada.
Finisterre (c.¿1930?). Cerdos y gallinas en el muelle. Punta do almacén.

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Pequeña saltamontes

(c)SafeCreative *1411252593575

Fermina piripi

(c)SafeCreative *1411252593520 (2022: 2212172888241)

Trabalenguas gallego: "Debaixo dunha pipa tinta hai unha pita pinta. Cando a pipa tinta pinga, a pita pinta pia" (Bajo una barrica tinta hay una gallina pinta. Cuando la barrica tinta gotea, la gallina pinta pía)

24.11.14

Divagaciones sin elucubraciones

Job 12:20

Hoy podríamos tener dos candidatos para la colección de sintagmas: el que da título a este post y el de kalimba lamelófona o kalimba lameláfona. Entre los instrumentos musicales lamelófonos según la Wikipedia tenemos el arpa de boca, la kalimba y el marimbol jarocho. Enlazo el arpa de boca vietnamita, aunque hay otra que recuerda vagamente a las antiguas llaves para abrir latas de sardinas que es más conocida, dentro de lo poco conocidas que son las arpas de boca. La kalimba lameláfona presenta gran variedad de formas, la que enlazo aquí es la que fácilmente se puede encontrar a la venta. Yo había tenido una primera kalimba cuya caja de resonancia era una lata de sardinas (y perdonen que me ponga pesada con las latas de sardinas). "Lamelófono" vendría mitad del latín (lamella, "lámina") y mitad del griego, si se me permite esta irreverencia a la Etimología.
Así como decir "kalimba lamelófona" podría ser redundante, decir "labradorita espectrolita" pienso que no, simplemente porque he visto labradoritas opacas y la que traigo en la imagen de hoy no tiene nada opaco. Si superamos la primera impresión, es fácil descubrirle reflejos iridiscentes a los carbujones de labradoritas y hasta puntitos brillantes aunque mucho más pequeños que los de pirita que aparecen en los lapislázulis. Y sin embargo a un carbujón de espectrolita no hay que darle muchas vueltas para apreciar una formidable gama de colores. Ese despliegue de matices azules brillantes tal vez se encontrará en algún insecto (estoy pensando en la mariposa Morpho), en algún anfibio, algún ave, o en algunos seres marinos, también recordamos la anagallis arvensis de tono ultramar. Las anagallis son diminutas, solo las vi en mayo, y ninguna de las especies mencionadas se deja contemplar como lo permite un mineral, el cual puede ser expuesto a diferentes iluminaciones y descubrirnos al trasluz tonos ambarinos y aquel azul del mar más hondo.
El azul, ese color ni frío ni cálido -por lo menos en mi sentir-, ni alegre ni triste. O es las dos cosas a la vez. Es sereno, serio casi siempre. Representa en la bandera francesa la Liberté, como en la primera película de la trilogía de Krzysztof Kieslowski. La de 1993. La de Juliette Binoche, para entendernos, "Bleu". También es el color de los imposibles.
*
Leo la entrevista a Jean Echenoz de "El País" y su defensa del estilo literario exento de adornos. La precisión y el estilo limpio de barroquismos, excesos y adverbios está de moda. Se refiere Echenoz a Flaubert, y pienso que se refiere al que escribió Madame Bovary. no a "los otros". La precisión y la exactitud como formas de cortejar la verdad no están mal, pero le mot juste era otra cosa, algo autoreferenciado. Descarta el minimalismo -tal vez por su asimilación a las artes plásticas- e invoca el cristal, en todas sus propiedades.
Se podría aspirar, ya puestos, a la ausencia de estilo e imitar aquel Azorín, Martínez, del que luego no se ve ni una sola cita. Por lo menos yo no he visto ni una sola cita. Tal vez porque Azorín no se deja citar, lo cual no le quita mérito -claro está- pero tampoco se lo añade. 
*
Estoy pensando en La familia de Pascual Duarte, relato tan desnudo como Pedro Páramo, pero que no dejó de ser una obra más de Camilo José Cela. Dijo de él Umbral que en cada obra creaba una nueva forma literaria y es cierto, a pesar de que en todas es reconocible. Frente a otros que siempre escribimos o escriben lo mismo y de la misma forma, hay escritores capaces de renovarse. Cela apenas escribió poesía y al parecer de poco valor. 
*
Ya hace tiempo que llegué a la conclusión de que no soportaría bien una entrevista como la de Jean Echenoz o, en general, lo que se conoce como "éxito". Diría, como las Guerrilla Girls en una de sus declaraciones programáticas, que no vivo bajo la presión del éxito, del gusto, de las modas. Y eso a pesar de que a veces sospecho (sin base alguna) que hay autores que ya no escriben de verdad, que se autoplagian y viven de su fama. En literatura no hay marcas blancas, pero hay obras sintéticas, como esos minerales de plástico que ultrajan a la naturaleza.
*
Parece que hay divagaciones sin elucubraciones pero que no hay elucubraciones sin divagaciones.

Espectrolita

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23.11.14

La sobrenaturaleza





na de mis fuentes predilectas sobre las creencias en torno a la muerte son los cementerios. Pero un tiempo también fue Facebook. Sí, Facebook. De vez en cuando veía en el muro algún post en el que alguien se dirigía a un difunto renovando los votos de amistad, de amor, de parentesco, etc. Con el tiempo decidí que realmente lo más portentoso de Facebook no era su capacidad de plasmar todo tipo de archivos e interacciones, cosa que otras redes sociales dejan muy limitada. Lo más fascinante de Facebook es que se hubiera convertido en un material conductor de sueños, plegarias, recuerdos, homenajes. Y mira que llevo leídas puertas y más puertas de wáteres de facultades, de cafeterías, de servicios públicos.  Lo que nunca vi es que ningún fallecido contestara a uno solo de esos recuerdos u homenajes. Pero ya hace tiempo que me fui y tal vez las cosas han mejorado. Nunca se sabe.
Ayer noté en mi autobús una vez más cómo cuando pasas adentro y avanzas en el sentido contrario al de la marcha, ganas velocidad. Puede que sea una sensación, pero la sensación es tan vívida como lo puede ser la antigravedad. Esas aparentes contradicciones -puesto que cuando desandamos en dirección a la marcha notamos que algo nos frena- es lo que me hace estar aquí algunos días. Un lugar en el que si entra alguien es improbable que lea un post no ya en su plenitud, que sería la leche, sino en su extensión. Y por esas mismas contradicciones y otras tranquilamente me pondría a dormir, como si dormir fuera lo mejor que se pudiera hacer en la vida, sin lamentar ese tiempo que dicen que es perdido. Y en coherencia con mi contradicción dormir no significaría soñar, significaría algo parecido a la muerte, si es que hay algo parecido a la muerte. De hecho, aunque hace tiempo que lo intenté leer y apenas lo recuerdo, el Libro tibetano de los muertos no hablaba de dos estados (vivo y muerto) sino de cosa de 6 estados. Pero la impresión que saqué no es la de que hubiera estados intermedios, necesarios pero como aquel que dice sin contenido, sino que todos eran para el caso lo mismo. 
Una de las creencias más frecuentes e insólitas en Facebook y en los epitafios es la de que a través de nuestro recuerdo es como viven los seres queridos que nos dejaron, esto es, los muertos, porque seres queridos que nos dejan los hay hasta en este mundo y viven. No me produciría mayor sorpresa leer en un epitafio del tipo "Os recordaré siempre" dirigido a las visitas. Y es que a lo mejor nosotros estamos más muertos que los propios muertos o ellos están más vivos. Pero ya se sabe que siempre nos domina la tendencia egocéntrica y a considerar en una dimensión secundaria, pasiva o inferior a los niños, a los animales, a los otros. Pero por este camino llegaríamos a Una vuelta de tuerca, a la película de Amenábar, a "El sexto sentido" (M. Night Shyamalan, 1999) y a otras historias de ficción donde los muertos se confunden con los vivos o no saben que están muertos. No es por ahí por donde sugiero ir, sino por la noción de que coexistimos precisamente sin posibilidad de relacionarnos más que a través de resquicios que la naturaleza permite, como permite el contraluz y el principio de Arquímedes.


"Destinat exclusivament al matrimoni..." (Destinado exclusivamente al matrimonio...). Cementerio de Sant Genís (*)
Mera fotografía registrada en SafeCreative *1212164205460


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A finales del siglo XIV Sant Genís fue absorbido por el desaparecido monasterio de Sant Jeroni de la Vall d'Hebron, construido en el año 1393 por la voluntat de Violant de Bar, esposa de Juan I de Aragón, y que se localizaba donde hoy en día se encuentra la gasolinera de la carretera de l'Arrabassada. Actualmente la parroquia pertenece al arciprestazgo de Vall d'Hebron. Su cementerio es el único cementerio parroquial que existe actualmente en toda la ciudad de Barcelona. La antigua parroquia era del siglo X. En la entrada a la iglesia desde el cementerio se puede leer en números romanos MCCCXXIX (1329).

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22.11.14

Rama, Roma, rima, remo

"Una rama cortada de la rama contigua no puede ser cortada sin serlo del árbol entero. Así también un hombre, separado de un hombres, cae fuera de la comunidad entera. A la rama ciertamente la corta otro, pero el hombre se separa por sí mismo de su vecino, si lo odia y la fe le da la espalda. No sabe que se ha escindido también de la convivencia social entera. Pero al menos existe aquel regalo de Zeus que organizó la sociedad; pues nos es posible volver   unirnos a nuestro inmediato y convertirnos de nuevo en complemento del Todo. Sin embargo, lo que desune muchas veces por mor de esta división, hace al miembro que se aleja difícil de restablecer. En resumen, la rama que ha crecido junta desde el principio y ha permanecido transpirando con el árbol no es igual a la que después del corte nace de nuevo como esqueje, digan lo que digan los arboricultores".
Marco Aurelio, Meditaciones, XI, 8
“Escolti, i que sense adonarse, la gent…, que si vas segant, diguem, la branca d’un arbre al final cau tota la branca, tots els nius que hi han: No, és que després caurà aquell d’allà! Aquell d’allà que… No, no…, és que després cauran tots!”
Comparecencia de Jordi Pujol ante la Comissió d'Assumptes Institucionals del Parlament de Catalunya el 26 de septiembre de 2014 (Transcripció en brut [sic]) (*)


e temo que pasarán los años y de toda la comparecencia de Jordi Pujol i Soley ante la comisión parlamentaria del pasado septiembre la frase de las ramas y los nidos pervivirá si es que no caemos todos en el olvido, con las ramas, los nidos y demás. El momento fue recibido por los opinionólogos con el socorrido modismo aquel de que amenazaba con "tirar de la manta".  A nosotros, a los etéreoseccuales que nos movemos en la pura estratosfera apenas perturbada por alguna aurora boreal de tres al cuarto, lo del "choque de trenes", "arribar a bon port" y todo lo demás, metáforas de perfil bajo, se nos indigestan como un coctel de líquido de frenos y angostura. ¿Se creará un círculo Podemos para revisar los trenes, los papeles de fumar y las alegorías marineras en tierra? Es impepinable que tendrán una actividad, incluso becada, para intervenir en el lenguaje.
La primera vez que leí la metáfora de las ramas de Marco Aurelio, por mayo de 1993 (mi ejemplar en papel está fechado por mí), sí que no la olvidaré nunca. Y eso es porque en aquel momento al menos me ayudó a entender la sensación de haber perdido mis raíces ¡Ajá, lo que faltaba!, ¡las raíces!, ¡"las raíces"! Un amor traicionero me tuvo como suspendida en el vacío más inhóspito unos cuantos años y reconocí en la meditación del emperador una definición exacta de mi lugar en el mundo. Un lugar mental, si quieren, pero señalado con una precisión exacta. Al haber perdido una ramita me pareció como si hubiera sido esa ramita la que me había permitido estar unida al tronco del árbol, como si la ramita no perteneciera a otra rama. Cosa que me deja decir que las ramas, los nidos y los árboles que no dejan ver el bosque a veces pueden en determinado momento arrojar un poco de claridad sobre nuestra pesadumbre o confusión. Pero, como todo, una metáfora muy prolongada y recurrente harta y es más pesada que una vaca en brazos.
Los cuentecillos de Jorge Bucay, que alguno leí, son tan elaborados como solo lo podría ser un koan argentino y al final se echa de menos el discurso directo (Séneca) y se ve, al confrontar las fábulas con la mitología, que no hay color. "No hay color", "no hay color", tonterías: Se ve, al confrontar las fábulas con la mitología, que los animales de las primeras son utilitarios, pedagógicos (aunque muchas de ellas posean una notable gracia) mientras que los de las segundas encarnan cada cual una tragedia y su sublimación. Así que, para culminar con otro ejemplo, los mitos están hechos "del mismo material que los sueños".
*
Me molestó un poco la recreación arborícola de Pujol no por las amenazas (a las cuales ya nos tenía acostumbrados, ¡ah! "y acostumbradas") sino porque enturbiaban el pensamiento de Marco Aurelio. Un día habrá que hacer una recopilación no de frases sobre ramas pero sí de frases que se han desvirtuado al usar sus mismos elementos un agente de la extorsión, el mal o la prevaricación. La alegría -ahora recurro a un refrán- dura poco en la casa del pobre.
*
Sin proponérmelo, estos últimos posts son como sextinas en que los motivos son Mas, Podemos, el lenguaje abusado y mis otros tópicos de estos días. Siempre lo mismo combinado según la ocasión.
Para no salirme por tanto del formato caleidoscopio incorporo hoy el sintagma "masajeador personal" que he visto en una máquina dispensadora de productos electrónicos. 

Fotografía de Vivian Maier
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Traducción literal: "Escuche, y que sin darse cuenta, la gente..., que si vas segando, digamos, la rama de un árbol al final cae toda la rama, todos los nidos que hay: No, es que después caerá aquel de allá, aquel de allá que... no, no, ¡es que después caerán todos!".

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21.11.14

Ética y estética

or algún misterio imposible de desentrañar, le tengo más que repelús a la palabra petonets y al papel marmolado con el que se solían hacer las guardas de los libros encuadernados y ahora se forran algunos objetos de escritorio. La palabra petonets, a la que a partir de ahora nos referiremos como "palabra p", tiene el poder de sacarme de quicio en cualquier situación y por lo tanto me causa el efecto opuesto al deseado, si no es mucho suponer. Intento, cuando me sorprende, pensar aquello de que es solo una palabra y que -como cuando vamos al dentista- el instante desabrido precede a un alivio cercano al gusto. 
Lo del papel marmolado ni yo misma me lo sé explicar, pero solo de pensarlo me irrito. Hay hules de cocina que darían ganas de tirarse por la ventana o por la nevera que no me estropean ni un instante. Pero un trozo de nada de papelito cuyo estampado se ha obtenido gracias a los caprichos de un material oleoso y de forma generalmente no del todo previsible me aboca a una angustia que solo de querer matizar me revuelve. Cualquier imagen histológica, aunque evidencie un horror de la oncología, no me produce la menor alteración estética ni ética, aunque no creo que sirva como motivo de fondo para el forro de un abrigo ni para el patchwork desestructurado de la firma Desigual.
Por alguna razón que ignoro no he conseguido armonizar la parte de mi armario correspondiente a las camisas, donde antes predominaban las rayas y ahora los cuadros, con los cajones de los calcetines, donde antes predominaban los de golf a rombos y ahora las rayas horizontales. Ya hubo hace mucho tiempo en "El País" una prolongada polémica en las cartas al Director donde precisamente se discutía con qué tipo de pantalones se pueden usar los calcetines de golf, los cuales ahora no se ven pero que en los años 80 eran inevitables. Según mi opinión los calcetines de golf como mejor quedaban era con unos pantalones tipo tweed (cheviot). Aunque me temo que el tweed más conocido es el escocés, originalmente de lana teñida con líquenes, yo prefiero el irlandés, de lana teñida de moras, fucsias, tojos y musgo. No creo que ni irlandeses ni escoceses usaran el tweed con la intención de camuflarse sino que simplemente echaron mano de lo que tenían, lo cual siempre empieza y acaba siendo lo mejor.
Otra polémica de "El País" que fue emocionante fue la de si el papel de váter debía colgar hacia fuera o hacia dentro. Nada de lo que ha concurrido después en la sección de Cartas ha conseguido captar mi atención tan decididamente.
Un día me hartaré y si me da la gana me pondré una camiseta tie dye con un blaiser marinero de almirante. Pero al final me doy cuenta que lo mío no sería nada de eso ni el huipil ni el sari ni una túnica ad lib  ni un vestidillo como aquellos que se ponía Carolina de Mónaco en Saint-Rémy-en-Provence. Tampoco el socorrido little black dress, que es -desengañémonos- para indigentes mentales. Lo mío sería un kaftán africano, que te lo puedes poner con calcetines de golf o con calcetines rayados sin que clame al cielo.
Ya empezaba a acostumbrarme a la generalización de la palabra p,, que se ha impuesto de una manera abrumadora dado el sinfín de mensajes que nos intercambiamos y debido tal vez a la necesidad de sacarnos a alguien de encima de una manera que no parezca desconsiderada. Es decir, que a la palabra p. se ha añadido la artillería de emoticones infantiloides que inevitablemente nos cruzamos. La palabra "besote" me hace chillar y saltar como los pescaditos saltan en una sartén. "Besitos" menos, pero por el estilo. No olvidemos que todo corresponde al territorio de lo irracional o casi.
*
Ayer, cuando vi el vídeo de Núria Picas, deportista independentista, recibiendo un importante premio mientras sonaba el himno de España, consideré su formidable preparación y autocontrol como corredora de montaña y la prueba de esfuerzo que supuso para su adrenalina tener que oír la versión abreviada de la Marcha Real precisamente en un momento de gran alegría y honor. Infinitamente más intenso que cualquiera de mis neuras ante unas palabrejas de nada.
Entre los desafortunados comentarios que se han cruzado los lectores no falta alguno soez, claro. Otros he visto que señalan la incoherencia de competir dentro de la Federación española cuando Núria Picas no se siente española, que está bien pensado. Pero esta mujer tal vez no podría mantener su forma física si no fuera al amparo de una organización española y de esa bandera que nos representa. Que el titular de la noticia, del "ABC", eliminara el acento preceptivo en Núria, tampoco reconduce mucho el tema, que digamos. Se llama Núria, no Nuria. Un berenjenal sin demasiado remedio a no ser que instauremos la ingesta de litros de infusión de valeriana hasta en los colegios.
*
El binomio "deportista independentista"  me hace pensar (sorpresas de las conexiones neuronales) que cerca de mi calle ha abierto un Varillero Sacabollos [sic], el cual por lo que tengo entendido repara golpecitos de la carrocería de los utilitarios. Se ve que no es un planchista de los de toda la vida. Les aviso porque como en el Álbum se intenta tomarle el pulso a la realidad, no podemos dejar escapar ni un solo latido.
No me digan que el super sacabollo digital no es sexi.



(c)SafeCreative *1411212571971 (2022: 2212172888241)

19.11.14

Spargisale e Spargipepe

“En noviembre de 2013 fue cuando el Consejo de Ministros aprobó, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el real decreto que prohibía las vinagreras que se pueden rellenar, y determinó el etiquetado obligatorio de los envases de aceite en la hostelería, la restauración y el catering.
Vinagreras como estas, diseño del Equipo Valira, han ido desapareciendo de los manteles de los restaurantes y han quedado relegadas al ámbito doméstico. Una pena, sobre todo en el mundo en el que el reciclado es más que necesario, y el ahorro en la economía, una necesidad.
Este conjunto, bautizado como 4 Inox, contiene la aceitera, la vinagrera, el salero y el pimientero. Fue diseñado con la evidente preocupación de que fuera práctico y cómodo de utilizar (las piezas son desmontables, fáciles de limpiar, etc.) y, al mismo tiempo, se les dotó de formas suaves y equilibradas. Formó parte de la línea de servicio de mesa Inox, y aún se comercializa juntamente con la azucarera en la versión 2 Inox, que solo contiene las dos vinagreras. Su gran éxito comercial recae en su cuidado diseño, la buena relación calidad-precio y un aspecto atractivo."
Traducción literal del texto de Rossend Casanova, departamento de Col•leccions (Cada dia un objecte, Museu del Disseny de Barcelona) (*)





En el Google de imágenes al buscar "Spargisale e spargipepe" obtendrán fotografías de unos objetos a veces difícilmente reconocibles a no ser porque el  spargisale acostumbra a tener varios agujeros y el spargipepe uno y otras convenciones por el estilo que siempre resultan en cualquier caso complementarias. De la misma manera que ocurre con la señalización de los wáteres públicos, aunque a la dicotomía hombre/mujer se han añadido otros signos para discapacitados, cambio de pañales, etc. Esta digresión es no solo aceptable porque hoy es el Día Mundial del Wáter sino porque servidora le ve un cierto paralelismo con el diseño de saleros y pimienteros de mesa y todo pertenece al llamado diseño industrial.
Veo que los italianos le llaman saliera al conjunto o parejita de spargisale (salero) e spargipepe (pimientero), cosa que puede asimilarse a que le llaman oliera  a la pareja de aceitera y vinagrera, exactamente igual que los que hablamos en castellano y en español.

Estaba yo pensando que si invitas a alguien a comer y se le cae el spargipepe chihuahua (perteneciente a la pareja de saliera que cuesta 36 € más gastos de envío) y se le rompe, por un decir, una orejita, es como para tener un infarto del disgusto. Virgen santa.
El Museu del Disseny de Barcelona creo que es el sucesor del que había en el Palau de Pedralbes, en cuyo traslado se han pegado los meses en que -no sé si por coincidencia- hemos padecido lo más crudo de la crisis y de la deuda y de la prima de riesgo. El Edificio Disseny Hub está tocando la Plaza de las Glorias ("ya tú sabes"). En Barcelona siempre estamos intentando arreglar la Plaza de las Glorias y la Plaza Lesseps y no sé si se acabará consiguiendo o no. Como en vida mía hemos pasado por sucesivas reestructuraciones, es como para pensar que es un cuento de nunca acabar. Si miramos el Edificio en dirección a la Torre Agbar es a mi entender rematadamente feo, si lo miramos en dirección a Els Encants es horrendo sin más. De frente solo lo empeora el mastodonte azulón del Fòrum de les Cultures, un par o tres de quilómetros más abajo.
Parece que el Museu del Disseny abrirá sus exposiciones y colecciones en diciembre próximo, mientras que la materioteca de Materfad tiene un acceso por dos horas de unos 30€ sin guía, el cual para los socios del FAD (Foment de les Arts i el Disseny) es gratis. Si ustedes quisieran que yo les dijera la verdad, que creo que no, les diría que el Hub, el Museu del Disseny, el Fad y el Materfad todo es lo mismo pero que por el gusto de poner nombres a todo, parece que haya más entidades de las que hay. O tal vez se superponen, comparten espacio, ¡qué se yo!
La materioteca ofrece los primeros 300 materiales con sus fichas y a veces fotografías. Por ejemplo, podemos ver que el 100166-00 corresponde a "Composición hidrofobizante basada en nanopartículas con propiedades repelentes al agua" de la familia "Acabados y recubrimientos, Nano / Cerámicas y vidrios (Cerámicas técnicas)" y el campo "Construcción". Obviamente, cuando participamos en un concurso de televisión y nos piden nombres de materiales (un, dos, tres, responda otra vez) ahí podríamos acudir a "madera de palosanto", "madera de ciprés", "madera de peral". Pero, para entendernos, todos esos materiales son en realidad un solo material, la madera. 
Todos esos materiales están catalogados de manera que se dejan interrogar por su ductilidad, su resistencia, y una serie de propiedades que los caracterizan. Me figuro que algunos tendrán hasta un nombre, si quien los patentó tuviera además una índole creativa para ese lado salvaje de la vida. Si es difícil referirse a algo de lo que no conocemos el nombre, cuando nos metemos en una ferretería por ejemplo, me imagino que también será difícil darle nombre a algo de lo que lo único que sabemos es para qué puede servir.
Los inodoros autolimpiables, ya que estamos en el Día del Retrete, se ve que ahorran agua porque usan la presión con la máxima eficiencia, pero sabe Dios si para su fabricación no se emplearán materiales o procesos nocivos para el medio ambiente y el ambiente medio. Y el próximo.


Aceitera Valira (1985)

(c)SafeCreative *1411192562594 (2022: 2212172888241)
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(Cada dia un objecte, Museu del disseny de Barcelona)





18.11.14

El espacio (2)

Treinta radios convergen en el centro de una rueda,
pero es su vacío
lo que hace útil al carro.
Se moldea la arcilla para hacer la vasija,
pero de su vacío
depende el uso de la vasija.
Se abren puertas y ventanas
en los muros de una casa,
y es el vacío
lo que permite habitarla.
En el Ser centramos nuestro interés,
pero del No-Ser depende la utilidad.
Lao Tse, La Esencia es mas útil que la Apariencia, Tao Te King (XI)


omo en Cataluña estamos con el Tricentenario (por la Guerra de Sucesión en 1714) ha pasado sin pena ni gloria la conmemoración del quinto centenario de la Biblia Políglota Complutense, considerado el primer libro científico de la Edad Moderna. En la misma Universidad que ha dado que hablar por su desmandada piscina de formol y sus momias en el tejado y por tener en el Rectorado a un hijo de Santiago Carrillo -también conocido como el carnicerito de Paracuellos del Jarama- y un rojerío recalcitrante. Allí tenemos a Pablo Iglesias que ha pasado de ser profesor interino a honorífico este año, aunque no sé bien lo que ello significa por más que lo imagine y elucubre. En la misma Universidad, digo, donde se pueden jactar de ocupar actualmente el puesto 102 en el "ranking web" mundial de universidades.  Pero cuando el cardenal Cisneros fundó la Universidad de Alcalá de Henares el año 1499, tal vez no había ni la mitad de la mitad de la mitad de la mitad de la mitad de la mitad de universidades que tenemos hoy (sin contar las privadas).
El mismo Cisneros fue quien auspició la Biblia Políglota Complutense (1514), en hebreo, griego, latín y arameo, pero en una labor filológica y tipográfica remarcable que podemos apreciar desde nuestro cuartito de estar, en zapatillas, gracias a que la Biblioteca Nacional de España tiene digitalizado uno de los ejemplares, creo que sobre vitela. Los tipos griegos aún son considerados de lo mejor de lo mejor de lo mejor de lo mejor de lo mejor de lo mejor. Roma no dio su permiso de publicación hasta el año 1520, pero aún nos parece precipitado para la magnitud de la obra y teniendo en cuenta lo que pueda dar de sí una coma mal puesta.
Yo vi que tenía buena letra para el alifato y mala letra para el alfabeto (propiamente las letras griegas), de manera que como la gramática árabe me resultó en su momento inasumible para mi pobre inteligencia, me incliné por el latín, que la gente corriente se piensa que no da más de sí que la Guerra de las Galias o la preciosa letanía lauretana, pero que con Ovidio alcanzó unos extremos de inextricabilidad intraducible y llegó al súmmum de todo lo que ni la lengua más sofisticada adivina que puede siquiera sospecharse en las cimas y los escoriales de la expresión. Ahora me conformo con leer sin orden ni concierto y, como cuando nos asomamos a las páginas salmón de los diarios, entendiendo bien poco, casi nada de nada.
Pero como a la cabra siempre le tira el monte, ese taller de escritura gótica al que me referí hace dos posts me ha permitido ver su gracia, que la tiene. Y eso que por regla general no sentimos mucha atracción o simpatía por la Edad Media -ni la Alta ni la Baja-, ni por su literatura ni por su música. Como mucho encontraran ustedes gentes que admiran la arquitectura gótica religiosa y civil. Pero la escritura gótica -dicho así, tan injusta o ligeramente. porque hay una gran variedad de letras góticas- es apasionante. Sí, es rígida, picuda, ilegible (a no ser en sus muestras meridionales, las italianas y las españolas), endemoniadamente económica a veces, como no podía ser menos al precio que iban las ovejas y la tinta y tener bien alimentados a los copistas. La biblia políglota con estar impresa aún sigue la inercia de los siglos manuscritos y por eso la incorporo hoy al Álbum.
*
El espacio es importantísimo. Y no estoy pensando en el tamaño de los lavabos de los aviones, que son un reducto en caso de necesidad imperiosa de fumar o de usar el WC, pero que no son el lugar ideal para pasar un ratito, ni siquiera en caso de una urgencia lúbrica. O sí, también al hablar de espacio despacio se podría pensar en los lavabos, ya que parece que se diseñan con las ordenanzas en ristre y no con el sentido común.
Ya lo dijo Lao Tse, lo que hace que una vasija sea una vasija y útil es su vacío. Las letras góticas tienen muy presente la repetición de unos patrones en los trazos y cuando escribimos una palabra advertimos que las letras están unidas porque se superponen trazos compartidos o bien porque sus trazos se encontrarían de prolongarse en el espacio. Se componen. Pero, desafortunadamente, toda la luz que conseguimos ver pasar a través de las vidrieras y ójivas góticas, no la vemos pasar a través de las letras. Miren bien, ostras. No piensen solo en los mesones o asadores, ni en los rótulos de las frankfurterías, ni en los tatuajes o en las revistas alemanas de Odontología de antes de 1941, piensen en los versos del capítulo 11 del Tao Te King sobre el vacío y en un posible paralelo con el cubismo, donde se descompuso la luz y el siglo pasado. Vitriólicamente.
El espacio no es ninguna tontería. Ese cuadradito que tienen las "típicas monedas chinas" de cobre (perdonen la trivialización), era para pasarlas por una cuerda y así contarlas de una vez. De la misma manera que ahora tenemos una especie de cartuchos de diferentes tamaño para hacer lo propio con esas monedas de un céntimo, dos céntimos, cinco céntimos, etcétera.

Pág. 1431 de la versión digital (BNE) de la Biblia Políglota Complutense (1514)
La letra capital es de Wolf Erlbruch

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16.11.14

El anticiclón de las Azores

Não têm uma hora certa
Mas quando se começam a juntar
Os Males do Mundo
É quando o bem se interessa
E encontra uma porta aberta, num lugar
Que era bem escuro
Os males do mundo (Madredeus)



Hablaba hace un par de meses con una enfermera de mi Hospital que tiene un cargo medio-alto. Le explicaba que aunque el principal y casi único incentivo de mi trabajo ha sido y es el trato con el público, había notado en los últimos años unos cambios en mi entorno que difícilmente hacen las relaciones laborables posibles. Cuando yo empecé a trabajar, primero en el Hospital de Bellvitge, en el año 1985, con 25 años recién cumplidos, todo el mundo me conocía. Yo presentaba algunos médicos a otros médicos porque ellos, si no tienen pacientes comunes, es raro (aunque no imposible) que se traten. Cuando llegaba el final de una promoción M.I.R. lo notaba porque se me malhumoraban mis médicos jóvenes, pero en cuanto les hacían un contrato ni que fuera para hacer guardias, ya volvían a ilusionarse. Y me invitaban a un pincho de tortilla de patatas revenida en el bar que teníamos al lado de la Biblioteca.
El año 2005 tomé posesión de una plaza en el Hospital Vall d'Hebron, en una convocatoria que ganamos 85 personas, se declararon desiertas unas 20 plazas y se habían apuntado unas 3.500 personas. Me decidí a moverme por tres razones: 1) porque profesionalmente no tenía la más mínima oportunidad de ser promocionada en el Hospital de Bellvitge; 2) porque se estaban empezando a jubilar los médicos, celadores y administrativos que eran mi referente; 3) porque me quedaba más cerca de mi casa. El Hospital Vall d'Hebron, sin entrar en detalles, es peor que el Hospital de Bellvitge. No para los enfermos, tal vez, pero para mí sí. Acaso, no lo sé, se debe a que al ser una organización más vieja y más grande, sus males (si los tiene) están más enraizados y son más inmanejables. Ese, les aseguro que no es mi problema desde hace muchísimo tiempo. O, por así decirlo, no hago de ese problema un problema mayor de lo que es.
El hecho de que se haya reducido a raíz de la crisis la base de la pirámide, no la capa superior jerárquica, que apenas se ha tocado, es algo en lo que no me detendré. Sí me merece un gran interés que tengamos tantísima gente de paso ya sea en prácticas, realizando el M.I.R. y equivalentes, rotando desde otros hospitales o simplemente con becas o sucedáneos que permiten que haya mano de obra barata en proyectos y empeños y ensayos que mueven efectivos y mantienen la maquinaria institucional engrasada.
La gente que está de paso como es obvio ya hace tiempo que se dio cuenta de que su esfuerzo no será reconocido más que con alguna merienda de despedida y en el mejor de los casos con un discurso de algún director cuando el reemplazo es masivo. Los contratos que les ofrecen y no a todos, por tener alguna continuidad económica, después de obtener el título de especialista o después de haber leído la tesis doctoral, me llenan de vergüenza, indignación, rabia o asco según el día
Me comentaba la enfermera a la que me referí al principio que incluso entre ellos, entre los residentes, las relaciones laborales también se han desleído. Aunque no se puede hablar propiamente de hostilidad, sí que hay que hablar de rivalidad o de suspicacias. Naturalmente siguen creándose grandes amistades y también parejas, pero en general las relaciones laborales créanme que ya no son como lo fueron.
Los amigos que yo he hecho en el trabajo ha sido después de muchos años de trato, de respeto profesional y de haber pasado por experiencias que nos han unido. Por lo tanto lo que hecho de menos no es hacer amigos sino tener unas relaciones laborales de mayor fluidez o simpatía, de confianza. Ay, la confianza...
*
Casi a diario como con gente joven, investigadores predoctorales y postdoctorales que provienen de disciplinas no médicas. Al principio de trabajar en el HVH, también conocido como Valle Cabrón y Valle del Bronx, pasé 4 años en Investigación y conozco su trabajo, sus preocupaciones y su caldo generacional. Así que cuando estos días he leído íntegro el blog Azures (Açorianidade), mucho de lo que allí me encontré me resultó tremendamente conocido. Por eso no voy a caer en la broma consabida de hacer una broma entre el Programa Eurodysseé y Eurodisney. Ya bastante coraje me da la expresión "grupos con riesgo de exclusión social" como para referirme al eufemismo de la "Integración en el mundo laboral de jóvenes de diferentes ambientes y con diferentes experiencias educativas".
La autora del blog es una bióloga treintañera valenciana que domina su lengua, en los dos sentidos de "dominar" una "lengua". Aunque se me ocurre un tercero que no es al caso. Seriedad. Ustedes no se pueden imaginar lo bien que me lo paso cuando encuentro un texto bien escrito, fresco, lleno de ocurrencias y desprovisto de todas las afectaciones que se le suponen a una persona literariamente cultivada. Cuando precisamente el otro día me lamentaba de la menopausia y la endogamia cultural -que solo abandonamos por cierto para un mesticismo místico-étnico-benettónico o para apropiarnos citas de Chesterton y Coelho- no me esperaba que mis plegarias fueran atendidas así, con un pedazo de blog iridiscente, neurodivertido, vivencial, muchas veces valencianamente psicodélico. Está una harta de zorras escocidas y falsas. Y me perdonarán los que no saben que en los 1475 posts de este blog solo han pasado 4 palabras fuertes y 3 insultos. Que yo no dominaré mi lengua pero sí las matemáticas.
Todo el talento que le sobra a M.S.L. sé que lo sabrá entregar y espero que la vida le ayude donde no le ayuda este país de los G20.
*
No es de extrañar que fermente en este orden de cosas un movimiento como Podemos, con gente alrededor de la treintena, con un discurso más despepitado que otra cosa. Lo que me extrañaría es que con gente de los 80 tan preparada y baqueteada calasen esas consignas populistas.

Retalito de tela fallera

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Cielos de mermelada

Picture yourself in a boat on a river
With tangerine trees and marmalade skies
Somebody calls you, you answer quite slowly
A girl with kaleidoscope eyes

llá por el año 1998 yo trabajaba en el archivo del Hospital de Bellvitge, en turno de tarde. Hacía prácticas una chica que estudiaba FP o como se le llame ahora. Aunque estaba bajo el ala de nuestra jefa de equipo todos le hablábamos, o casi todos, especialmente cuando se tenía que meter en nuestro territorio y buscar una historia. Rubia como la cerveza (Valerio, León y Quiroga), ojos como la miel. Una tarde la vi ordenando una historia clínica. El sobre era de aquellos que pesaría unos 4 o 5 quilos entre papel y radiografías. Le dije: "Ésta es de las gordas". Y me contestó: "Es de mi madre". así que me acerqué y no por curiosidad. Podía memorizar fácilmente una cifra de 9 números y ver luego discretamente en una pantalla de fósforo verde los movimientos, también podía ver la historia en una guardia de sábado. Me acerqué porque me di cuenta de que en realidad intentaba decirme algo y decírmelo a mí. No es que yo sea tan perspicaz para ver las intenciones de nadie -una es rematadamente idiota y en repetidas ocasiones le han tomado el pelo-, es que Maricarmen estaba en la edad en que se podrá disimular pero aún quedan restos como de inocencia. 
Me desplacé en la escena. Y es que algunas veces lo que en el teatro llaman acotaciones -"el mayordomo sale por la izquierda del escenario", ocurre en la realidad. Mientras me desplazaba secándome el agua de las manos, me dio tiempo de anticiparle mi interés y de preparar mejor mi segunda frase. "¿Van a visitarla?". "Sí".  Me dijo el nombre del doctor y así yo supe que era un caso para la Neurocirugía. Por el peso y el volumen de la historia no podía ser un traumatismo. Por la cara de Maricarmen era uno de esos horrores que salen en la cabeza y que resultan inoperables. Como en realidad tenía ganas de hablar de lo que le pasaba pronto supe que su padre había sufrido un terrible accidente como estibador del muelle. Por error le cayó encima un contenedor y su muerte fue fulminante. A los pocos meses a su madre le diagnosticaron un astrocitoma y ya empezaba a tener ataques epilépticos. "¿Tienes hermanos?" fue mi  tercera y última pregunta. "Tengo un hermano". En otro tanto de meses Ana C. murió.
Mantuve el contacto con Maricarmen a veces por escrito, a veces por teléfono, a veces acercándome a su barrio antes de ir a trabajar. No conservo las cartas porque no conservo ninguna carta de nadie pero recuerdo que tenía una letra clara y limpia. Tengo memoria para las letras. En aquel entonces me pareció que, si yo le escribía, ella notaría mi cercanía y además tendría la oportunidad de decirme cuanto no surgiría en una conversación. Ya teníamos correo-e pero casi nadie lo usaba. Por aquel entonces se hizo cargo de ella el cura de su parroquia de Bellvitge, para la que trabajaba unas horas. También empezó a salir con su actual marido. Ahora tiene dos niñas y trabaja en una empresa pública de la Generalitat. Las niñas son rubias como ella pero gitanas como el padre. Le perdí el contacto hace un año, cuando me salí de Facebook. Sé que está bien. Lo sé.
Recordé hoy que en un momento dado uno de aquellos días que hizo sus prácticas en el Archivo rompió a llorar. Le ofrecí mi pañuelo. Resulta que aquel día llevaba un estúpido pañuelo que había encontrado en la basura. Había cerca un naipe que por un ángulo era el 2 de corazones y por el ángulo opuesto el 8 de tréboles, así que pensé que el pañuelo también era para hacer números de magia. No era de seda roja. Es un pañuelo blanco, grande, como de cadete (así se les llamaba hace un tiempo), lleno de corazones rojos en la orla y dispuestos geométricamente en toda su extensión. Cuando Maricarmen vio mi pañuelo se puso a reír, naturalmente. Y es que todo cuanto le estaba pasando no había conseguido invadir ni enturbiar la alegría que todos tenemos bien adentro y a salvo de las desgracias, los engaños y todos cuantos sinsabores nos hostigan. Esa alegría hay que guardarla bien.
***
Ayer estuve en Sant Pere de les Puel·les en Sarrià, en un taller de caligrafía gótica con la hermana Conxa Adell. Antes de comer participamos en la Sexta, recitamos el salmo 68 canónico, y luego la hermana nos tocó la cítara en la iglesia. Todos tenemos presente como mucho la cítara de Anton Karas para "El tercer hombre" (Carol Reed, 1949), película grandiosa donde las haya. De pe a pa. La cítara que toca Anton Karas en un vídeo que acabo de ver en Youtube es más pequeña que la que ayer nos tocó la hermana Conxa. Por toda presentación del instrumento nos dijo que la cítara es la abuela de la guitarra. También podría ser tía-bisabuela del piano y hermana mayor del lameláfono o marimbola o la kalimba. Tuve una kalimba africana cuya caja de resonancia era una lata de sardinas. Para los maníacos del sonido, la kalimba  más aceptable sería la que enlacé. Para los amantes de la música todo sirve.
La acústica de la iglesia de las Puel·les hace pensar no en los paraísos delicados de She moves de Alle Farben y Graham Candy, con cielos de mermelada y otros cuelgues. Tampoco en una reunión de putti rafaelianos tocando delicadamente sus instrumentos en el séptimo cielo mientras aquí nos morimos a veces de asco y pasando frío y calamidades. El altar de Sant Pere tiene como el de Roma un baldaquino, pero es de un mármol oscuro y glacial y a escala del monasterio, claro. Allí estuvimos, al pie del baldaquino, oyendo la pieza como si el espacio nos acariciara y nos hablara de dimensiones áureas concretadas y croquetadas. Les llaman salmos y es pura poesía.
Esa sensación táctil en la guitarra apenas es como un latido hondo, hundido, casi siempre apagado, y en el piano es como el motor de un Jaguar. La hermana Conxa para referirse a las destrezas caligráficas se refirió a mí pensando que yo sabía de aquella sensación de que el brazo es casi autónomo. Y acertó, aunque yo esa sensación no la he tenido nunca escribiendo ni dibujando, solo una vez tocando la guitarra. La biznieta de la cítara, la prima-abuelastra del piano, aunque no conseguí avanzar mucho en ella -por culpa de haber perdido mi alegría- me permitió conocer la impresión de sentir la mano como una extensión de las cuerdas y ser todo uno.
***
El huerto de les Puelles merece no un post, no, un blog entero. Un cielo lleno de estrellas. "Cielo de mermelada", mermelada de cielo, es igual.
*
Por lo que respecta a las madres, yo aún tengo ropa que a mis 70 kilos me viene grande y eso que me la compró mi madre a los 12 años, cuando apenas pesaba 35 kilos y eso en verano.

Huerto de Sant Pere de les Puelles. Barcelona. Luffas colgantes.

"De". Minúsculas. Escritura gótica. Brocha paletina y tempera. Ejemplo de Conxa Adell para el Taller de caligrafía
"P" minúscula. Escritura gótica. Conxa Adell. 
Grupo "st" en minúscula gótica (Conxa Adell)

Hoja pautada con los ejemplos del Taller. Palabra "rapsodia" en minúscula gótica.

(c)SafeCreative *1411162538543 (2022: 2212172888241)

12.11.14

Post 1135: Usted está aquí

ara ver los resultados de participación en el simulacro o botifarrendum del 9N hay que ir a un enlace a una tablita Excel de un blog, donde sin embargo se indica que "És informació oficial subministrada pel departament de Governació i Relacions Institucionals". En la tabla podemos ver que la participación en Barcelona fue de 507.454. Como la tabla no indica "personas" yo tampoco voy a hacerlo. Y es que pudiera ser que hubiera menos personas que votos, como bien sabemos. Como la tabla está distribuida en sus filas por los centros que atendieron a los manifestantes, pero solo por su nombre, es difícil determinar a golpe de vista la participación por distritos. Un análisis de "El País" que ese blog enlaza indica que precisamente aquel distrito que dijimos el otro día que era el más pobre de Barcelona fue donde más se votó que no, mientras que el sí-sí resultó llamativo -si se me permite un término más propio de las pasarelas- en Vallvidrera. Y sin embargo no sé de ningún análisis riguroso sobre la extracción social o económica del independentismo. De hecho dentro de un mismo bloque de pisos de la misma manzana podemos encontrarnos un poco de todo e incluso dentro de uno de esos pisos también.

Leo con atenta curiosidad un post donde se cita a Milan Kundera y por qué la gente escribe. Que si una sociedad del bienestar que permita una actividad improductiva, que si la soledad, que si la falta de cambios radicales en el entorno próximo (aburrimiento). Seguramente mi resumen es tan inexacto como apresurado, pero  hoy no encuentro las comillas y hago una cita indirecta. No seré yo quien le quite la razón a Milan Kundera ni a Carles Miró. Si acaso me permiteré usarla para deslizar que siempre me ha desazonado la literatura libresca, la que está entumecida por muchas y mal digeridas lecturas de unos determinados escritores del canon occidental. Y que ya hace tiempo que me estoy lamentando, aquí y donde se me quiere escuchar, que no es buena cosa que la extracción social de los que se dedican a publicar libros sea de forma casi generalizada la de la capa de licenciados universitarios. Aunque a la gente le parece de lo más natural, para mí resulta como si los artistas plásticos provinieran de la Historia del Arte. Se dirá que tiene una cierta lógica que los historiadores del arte estén interesados en el arte y que los que estudian Teoría de la Literatura estén interesados en la Literatura. Y viceversa, esto es, que los que están interesados en la Literatura también lo están en la Teoría de la Literatura. Pero la cosa acaba como en las sociedades endogámicas, en monstruos y en criaturas deficientes o con severos problemas psíquicos.
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Seguramente la autobiografía que más me gustó, y no porque estuviera bien escrita ni nada de eso, es la de Marc Chagall.
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Este verano conocí a una pareja de matemáticos. Me lo dijeron (que eran matemáticos) como quien se saca de delante un tema incómodo que hay que tratar y dejar de lado cuanto antes, una situación embarazosa que solo se vence con mano segura y levedad. No sé si para tranquilizarlos o por pleitesía les comenté que yo era medio filóloga pero que no me gustaban mucho los filólogos. Supuse bien que mi pareja de matemáticos no eran arquetípicos porque no hubo que añadir explicación alguna a lo que les dije y sin embargo no me cabe ninguna duda de que sabían de qué les hablaba. Siempre me atrajeron las personas de sectores desconocidos.
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En una de las primeras clases que le oí al Prof. Basilio Losada, recuerdo que dijo que el mundo literario estaba lleno de menopáusicas. Se refería a una menopausia prematura y libresca. A mí me sorprendió que el alumnado de aquella asignatura, abrumadoramente femenino, joven y muy lector, le riera esa gracia y otras por el estilo. Especialmente porque estoy convencida de que no captaban tanto la carga de profundidad que llevaba la frase, contra la cursilería y escaso vigor vital de muchos libros, sino que recibían con hilaridad y coquetería una de las escasas salidas de tono con que nos garlardonaban o probaban los profesores. Obviamente el mundo literario también está lleno de andropáusicos prematuros, por no decir nada de los que tienen las bolsas escrotales hipotecadas.
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¡Si yo supiera cómo se hace para escribir un Cuarteto de Alejandría iba a estar aquí! Por otra parte, hago lo que me viene en gusto. Supongo que todo el mundo lo sabe.

Dibujo de Charles Addams

(c)SafeCreative *1411122519872 (2022: 2212172888241)