29.11.09

Por ejemplo

"Eyes wide shut" (S. Kubrick, 1999)


"Con la misma falta de lógica los diplomáticos españoles en el extranjero
cobran sueldos muy superiores al noventa por ciento
de los que representan a países mucho más ricos,
como si hablaran todavía en nombre de
la España del Imperio y del oro de las Indias"
Fernando Díaz-Plaja, El español y los siete pecados capitales

El libro de 1966 de Fernando Díaz-Plaja sobre los españoles y los siete pecados capitales no ha sido actualizado, sí reeditado hace muchos años. Para quienes desconocen cuales son los siete pecados capitales incluso a través del Inferno dantesco, diremos que son efectivamente siete y que son: lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia. Estos pecados tienen como contrapartida a siete virtudes respectivas: castidad, templanza, caridad, diligencia, paciencia, compasión y humildad.
El libro de Fernando Díaz-Plaja  (Barcelona, 1918) está muy bien escrito y para los que no tenemos lo que se dice "mundo" nos ayuda a distinguir no tanto la soberbia de la ira o la lujuria de la envidia -cosa que no es tan sencilla como parece- como lo que son los males propios de este país y los que no le son  tan propios o lo son más de otros países. Después de escribir El español y los siete pecados capitales escribió los correspondientes a Estados Unidos, Francia, etcétera:
"El más popular de todos ellos fue El español y los siete pecados capitales (1966), obra cuyo "tirón" aprovechó el autor en una serie de libros en los que se analizaba el comportamiento ante los mismos pecados de estadounidenses, (1968), franceses (1969), italianos (1970) y habitantes de los distintos países de la Europa del Este (1985). A comienzos de los ochenta publicó una serie de siete artículos sobre parecido tema con el título de "Los siete pecados capitales en el tren" en la revista Vía Libre y, pocos años después, adaptó la obra original a serie televisiva." 
Y cabe añadir que para los que se saben los siete pecados capitales y tienen "mundo", el libro les servirá como entretenimiento puesto que además de todo lo dicho es ameno y da qué pensar. Por ejemplo, en el capítulo sobre la soberbia, y en el apartado sobre "Religión" nos recuerdo una imagen que aún hemos podido ver algunos de los aquí presentes:
"El español encuentra larguísimo todo acto en el que no tiene intervención y en ningún lugar del mundo hay misas tan cortas como en la católica España. Por si fuera todavía demasiado extensa, los españoles acostumbran a iniciar la estampida antes de terminar, y el rumor de sillas y el rozar de pies del público es acompañamiento obligado de las últimas oraciones.
Hablamos, naturalmente de los españoles que van a misa. Para muchos la iglesia es un lugar "hasta el que ir" los domingos y fiestas de guardar, y en los pueblos españoles es típica la imagen de los mozos a la puerta del templo mientras sus mujeres y los niños están dentro".
Y es verdad. Lo he visto. Los hombres esperando en el umbral de la iglesia, ni dentro ni fuera. Y siempre me he preguntado si era sólo en España donde ocurre tal cosa o si también pasaba en la América católica o incluso si venía determinado por el contacto con otras religiones monoteístas (en sinagogas y mezquitas las mujeres y los hombres están separados) o por el machismo. En cualquier caso, la mención está bien puesta en el capítulo de la soberbia.
La actualización de las costumbres que explicaba Díaz-Plaja en el año 1966 podría representarse en forma de tabla representando asuntos que transversalmente incurren en varios pecados capitales a la vez. Dígaseles "pecados", "manías", "delitos", "faltas", "extravangancias", "obsesiones" o "complejos".

Díaz-Plaja le dedica mucho espacio al pecado de la soberbia, sea porque le da un trato preferente, sea porque es el más cometido, sea por su centralidad o transversalidad, sea porque bajo la mirada del escritor obtuvo mayor interés, sea por tener que obedecer las consignas del editor, cosa que en aquella época me parece poco probable. ¿En qué lugar de la tabla pondríamos la anécdota de la familia unida organizada  que deja al más pequeño haciendo cola en la caja del supermercado (a sabiendas que nadie se lo va a ventilar) mientras que los demás hacen una melé en la sección de las galletas?

Lo bonito es presentar los datos no como pares de opuestos sino como si fueran complementarios o como si lo que interesara fuera la distribución de su actividad. De la misma manera que "yo" no es lo opuesto a "tú" sino incluso que "yo" según quien lo diga quiere decir una cosa u otra ( o yo), algo que creo que ya señaló el poeta Pedro Salinas o tal vez Roman Jakobson. Por ejemplo, si queremos hablar de algo diferente a la corrupción, que es el vicio de mezclar la vida privada y la pública, no tendríamos que hablar de la honestidad o cosas por el estilo sino que tendríamos que hablar del escándalo, que es el vicio de mezclar la vida pública con la vida privada. Claro que ésto, al ser un enciclopedia, ¿qué va a buscar, sino la circularidad o hasta diríamos la esfericidad? El orden alfabético es sólo una característica secundaria de las enciclopedias y ya queda resuelto con el índice de las etiquetas o de las materias, ese lugar donde la identidad y el parentesco no son un argumento. Nos remitimos a ese orden si se me permite ciclópeo, sin argamasa, que se aguanta por su propio peso o la disposición de las piezas y los enlaces-links o por algo equivalente a la quinta voz, esa voz fantasma que aparece en las polifonías córsicas de los armónicos, sin que la emita una persona.

La idea enciclopédica de la universalidad, idea que por cierto ya ha sido abandonada en las universidades, por lo menos en las catalanas y que yo sepa, más que atender a la moda étnica  o a algo tan etéreo como la globalización, lo que persigue es que ni una sola idea se mantenga o se defienda por el solo hecho de que pertenezca a alguien o de que encuentra un sólido ejemplo en un lugar del mundo, donde por otra parte todo es posible. En una enciclopedia hay que encontrar un equilibrio no precisamente tenso sino más bien holgado y promiscuo entre la admiración y el desengaño, entre la categoría y la anécdota. D'Ors tenía razón.  Las anécdotas deberían zozobrar en el mundo de las categorías y las categorías descender del parnaso de las ideas al proceloso y tendencioso sector de la realidad. Hasta cierto punto, que es donde está la gracia. Si es que tiene alguna gracia, claro. Por ejemplo, esto de las categorías y las anécdotas es un poco como lo del Dr. Hartford. Tom Cruise, el Dr. Hartford en "Eyes wide shut" (Stanley Kubrick, 1999), se muestra ya como un panoli -y perdón por el valencianismo- cuando se presenta en uno de los berenjenales en que se mete, que no recuerdo muy bien si es cuando se va a comprar el dominó para la orgía masónica o cuando entra en el night club como tal, como Dr. Hartford. Cuando la orgía, no mete la pata porque ya le han explicado que tiene que dar una contraseña, pero para presentarse como Dr. Hartford en un night club hay que ser bobo. solemne "I'm Dr. Hartford". Admitiendo que se le escapara por inercia, como cuando a una telefonista aún estando en su línea particular se le fuera algo así como "Le atiende Mari Pili, ¿en qué puedo ayudarle?",  no deja ser significativo de una costumbre muy asentada. Aún más, en algunas clases sociales más cercanas a la categoría que a la anécdota, en el país vecino del norte, es costumbre todavía que las mujeres se presenten a sí mismas por el nombre del marido: "Moi je suis monsieur Duval" (no "madame", ¡"monsieur"!) Y así de esta manera a lo tonto a lo tonto, hay por hay algún Dr. Hartford o sinónimo que cree que sabe de Medicina porque es el Dr. Hartford cuando en realidad lo que le pasa es que es el Dr. Hartford porque sabe de Medicina. Es decir, lo que pretendo decir es que el que sabe de Medicina -o de lo que sea- no hace falta que recurra a la autoafirmación para defender un principio o un tratamiento, aunque puede sacarla como justificación de por qué se atreve a defenderla. La autoridad es mejor reservarla para los niños y los casos difíciles: "Esto es así porque lo digo yo y punto". Pero ya se ve lo inconsistente que es y, de hecho, cuando uno tiene que recurrir a la autoridad o al Diccionario de la Lengua para rematar una discusión es que o no tiene argumentos o que tiene mucha inseguridad. Me parece.

¿Por donde iba? Ah, sí, que siempre encontraremos ejemplos concretos y casos personales muy conmovedores para defender incluso una aberración social como lo es la pena de muerte o ¿qué sé yo?, que personas con un equilibrio emocional muy frágil se obstinen en tener hijos. De hecho, parece que cuanto más grande es el interés personal de alguien en, por ejemplo, tener hijos, menos legitimado estaría su deseo, puesto que trasluce una obsesión. No es que no creamos en que puedan ser buenos padres o buenas madres, es que no podemos confiar. Servidora confiaría más en la pareja verídica a que se refería El día que estés muerto sabrás cuanto te quieren el pasado 24 de noviembre: "No nos podemos divorciar porque ninguno de los dos nos queremos quedar con los niños". No creo en ellos, pero confiaría más que en nadie. Dejo por tanto la entrada en un vibrato final donde tiemblan dos ideas complementarias o de distribución casi idéntica: creer y confiar. 

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27.11.09

La quinta voz


Tengo un CD de cuencos tibetanos que no es de música, de un compositor, etnomusicólogo y terapeuta musical llamado Niroh Agostino Fortini. El primer corte es "Tierra". El segundo "Agua". El tercero "Fuego". El cuarto "Aire" y el quinto "Éter". Spirito, en el idioma original. Son los cinco elementos, del más "elemental" al más inmaterial. En el orden inverso al de la creación del mundo según los vedas. El de tierra hace "bu buu bu" en unas ondas vibracionales  envolventes, como un manto pesado y es fácil pensar en el humus y el silencio de los rizomas. Agua está hecho con cuencos de otra aleación -siempre son los mismos metales (creo que 8)- e introduce claridad, reflejos, ligereza, algún tintineo metálico agudo, la desnudez. Al pasar de Tierra a Agua es como pasar, poco más o menos, de Fernando de Herrera a Garcilaso de la Vega. Pero, claro, me estoy remitiendo a un lenguaje impresionista, a sinestesias sin ningún fundamento. "Fuego" es una maravilla. A veces me tiendo para descansar (postura del cadáver o "savasana") y sólo escucho "Fuego" o "Éter". Según el tiempo de que disponga. Caigo en un sueño superficial aunque muy reparador. Mejor que una siesta, que ya es decir. En "Fuego" arde lo que me sobra, que es mucho.

La física del sonido ya fue tratada en la enciclopedia. Hubo una mención especial al theremín o eterófono, precisamente: "Curiosamente, cuando Clara Rockmore ya había dado muchos conciertos, se le propuso interpretar al theremín la música que Miklós Rózsa compuso para "Recuerda" (Spellbound, dir. Alfred Hitchcock, 1945). Sin embargo la instrumentista rechazó la sustanciosa oferta que se le hizo debido al uso frívolo que en su opinión se le dedicaba al eterófono: crear sugestión, terror, angustia y efectos, convertir su sonido en una atracción de feria."
Lógicamente, un vídeo como el que he incrustado, sin contar con los mínimos conocimientos de Física, es poco más o menos para mí tan arcano como la mujer barbuda, la salida del sol o hasta el intríngulis del cuajo de un yogur, fenómenos que tal vez pertenecen más a la involución o eslabón perdido, a  la astronomía y a la química respectivamente. Me reconozco una ignorante.
Ya tengo dicho que seguramente por condicionamientos genéticos puros y duros mis oídos suelen recibir los sonidos que otras personas no perciben o en los que no reparan, y sin embargo nunca podré pasar con bien el más somero y benevolente listening de una prueba de inglés. Esto del sonido es muy muy raro porque yo sé de personas que tienen lo que se llama un mal oído y que son incapaces de cantar a derechas piezas requeteconsabidas como "Happy Birthday", "Si yo tuviera un martillo" o la canción de cuna de Brahms, pero que oyen sonar el móvil sin ningún problema. Yo no. Si no canto más es por miedo  a la SGAE. y sus multas. Servidora es capaz de entonar y puedo oír -como si fuera un murciélago- los ultrasonidos del frigorífico y esas psicofonías que hace el agua cuando desaparece, pero eso no sirve para nada. En todo caso, digamos que con los cuencos tibetanos estoy en mi medio natural. Idealmente se tienen que sentir en directo, claro, puesto que la calidad es vibracional y no sólo auditiva, y el sonido se percibe también a través de la piel.

Habitualmente, cuando lo necesito, recibo masajes shiatsu, que me los da desde principios de los años noventa Pilar Estévez, pero alguna vez he probado otras técnicas, de las cuales son en todo punto destacables las ayurvédicas tradicionales de la India. Aunque conozco todos los masajes ayurvédicos, o al menos los principales, el padabhyanga con cuenco Kasa de bronce es digno de ser señalado. Lo conocí hace unos 3 años a través de una terapeuta alemana (bávara) que tenemos en Barcelona, Susanna Wierl. Se aplica en los pies con aceite tibio y haciendo círculos con el exterior de un cuenco rugoso granulado de bronce. El masaje con Kasa de los pies es desbloqueante y por él empiezan todos los otros masajes. De la misma manera que el disco de Niroh Agostino Fortini empieza por la Tierra. Funciona.
Como trabajé un par de años en la calle Tapinería, junto a la Catedral de Barcelona, podía oír el toque de campanas perfectamente. Y hasta hace poco podía oír lejanamente el Angelus en Sant Genís dels Agudells, que está tocando el Paseo del Valle Hebrón. Como cambié de turno, ya no oigo las campanas y las encuentro a faltar. Hay que ver lo templadas que suenan las campanas que toca el aire (¿qué habrá sido de la de Foncebadón?, el estilo tintinnabulae de Arvö Part, las campanas de armisticio y ya no digamos las de Gloria.
Hoy, estos días, estoy con el canto difónico o de garganta (throat singing) y la voz fantasma o quintina. Lo único que sé explicar es que el canto de armónicos o difónico está prácticamente confinado a Siberia y Mongolia (aunque también lo practican los inuit) y consiste en una técnica "vocal" de garganta por la cual el cantante consigue elevar una voz que recuerda al roncón de las gaitas o al gruñido de los monjes tibetanos y otra voz en otro tono que recuerda a un manubrio o a una flauta de un afilador. Es mejor verlo (*_*) en Youtube, en la interpretación de un muchacho de los Tuva. La calidad de sonido es mucho mejor en la grabación de unos cantantes mongoles, Tserendavaa et Tsogtgerel , del cual no tengo el enlace directo. He encontrado un ejemplo con el himno de la alegría (el de Beethoven, no el de Von Karajan) sonando en los armónicos, y otro con "Amazing grace". Lo que no he podido encontrar en internet es un ejemplo de la voz quintina o voz fantasma, una voz que se da en la polifonía corsa cuando se reúnen cuatro voces y de los armónicos se "produce" espontáneamente y naturalmente una quinta voz donde  está claro que no hay nadie cantando.

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24.11.09

Abejas, bueyes, aves, ovejas



Estos versos los hice yo; otro se llevó los honores:
así vosotros, no para vosotros, lleváis los arados, bueyes;
así vosotras, no para vosotras, hacéis los nidos, aves;
así vosotras, no para vosotras, lleváis los vellones, ovejas
Publio Virgilio Marón

Ut pictura poesis; erit quae, si propius stes,
te capiat magis, et quaedam, si longius abstes;
haec amat obscurum, uolet haec sub luce uideri,
iudicis argutum quae non formidat acumen;
haec placuit semel, haec deciens repetita placebit.
Quinto Horacio Flaco, Ars Poetica, (*)

He encontrado en internet un generador de anagramas en español o Spanish Anagram Generator. Ante la frase de Miguel de Unamuno "Levantinos, la estética os pierde" me ha generado en un instante, como por manga de pastelero, los siguientes anagramas:
Presidencialista sotavento el e
Presidencialista sotavento le e
Presidencialista esloveno teta
Presidencialista solvente ateo
Presidencialista solvente tea o
Presidencialista solvente teo a
Presidencialista solvente te a o
Presidencialista estante voleo
Presidencialista estante velo o
Presidencialista estolon vate e
Presidencialista estolon veta e
Presidencialista estolon ave te
Presidencialista latente voseo
Presidencialista latente vos e o
Presidencialista lavoteo set en
Presidencialista levante esto o
Presidencialista levante seto o
Presidencialista levante soto e
Presidencialista levante oso te
Presidencialista setenta voleo
[...]

Escribo: "A Juan le van a regalar para Reyes otro diccionario de citas" (en gramática es sabido que casi siempre empleamos al sujeto llamado Juan como ejemplo):

Internacionalidad escurreplatos cerrajera avio gaya a o
Internacionalidad escurreplatos cigarrera ajo ave ya a o
Internacionalidad escurreplatos regocijar avara ya a e o
Internacionalidad escurreplatos acarrear gavia joya e o
Internacionalidad escurreplatos acarrear gavia ojeo ya
Internacionalidad escurreplatos acarrear gavia ojeo a y
Internacionalidad escurreplatos acarrear gavia ajo yo e
Internacionalidad escurreplatos acarrear gavia ajo e o y
Internacionalidad escurreplatos acarrear gavia ojo ya e
Internacionalidad escurreplatos acarrear gavia ojo a e y
Internacionalidad escurreplatos acarrear ojiva gaya e o
Internacionalidad escurreplatos acarrear ojiva yoga a e
Internacionalidad escurreplatos acarrear ojiva ego ya a
Internacionalidad escurreplatos acarrear ojiva gay a e o
Internacionalidad escurreplatos acarrear ojiva geo ya a
Internacionalidad escurreplatos acarrear viaje yoga a o
Internacionalidad escurreplatos acarrear vieja yoga a o
Internacionalidad escurreplatos acarrear viejo gaya a o
Internacionalidad escurreplatos acarrear avio gaje ya o
Internacionalidad escurreplatos acarrear avio gaje yo a
Internacionalidad escurreplatos acarrear avio gaje a o y
[...]

Los resultados me resultan decepcionantes y pruebo con una frase más corta ("mis sardinitas qué ricas son"). El generador de anagramas me devuelve en décimas de segundo la siguiente retahíla:
Descristianar aqui miss nos
Descristianar aqui miss son
Reconquistada sisar miss ni
Reconquistada sisar mis sin
Reconquistada asir miss sin
Reconquistada iris miss san
Reconquistada miss risa sin
Reconquistada miss sari sin
Reconquistada miss san ir si
Ascensorista maris quid sin
Ascensorista niqui miss dar
Ascensorista quran mis di si
Ascensorista miss quid rin a
Ascensorista quid mar sin si
Ascensorista quid mas rin si
Ascensorista quid mas sin ir
Ascensorista quid mis san ir
Cristianismo quasar sed sin
Cristianismo raquis sendas
Cristianismo raquis san sed
Disquisicion marras san set
Disquisicion restar mas san
Disquisicion sastre mar san
Disquisicion stress manar a
Disquisicion ansar tres mas
Disquisicion armas trans es
Disquisicion armas trans se
Disquisicion armas tres san
Disquisicion arnes tras mas
Disquisicion mansa tras res
Disquisicion mansa tras ser
Disquisicion mesar tras san
Disquisicion resma tras san
Disquisicion sanar tres mas
Disquisicion sarna tres mas
Disquisicion trans asma res
Disquisicion trans asma ser
Disquisicion trans masa res
Disquisicion trans masa ser
Disquisicion trans sera mas
Disquisicion trans mas res a
Disquisicion trans mas ser a
Disquisicion tras mar san es
Disquisicion tras mar san se
Disquisicion tras mas san re
Ordenancista raquis miss si
Reconquistar sandia miss si
Reconquistar sisada miss ni
Reconquistar sisada mis sin
Reconquistar andas isis mis
Reconquistar asida miss sin
Reconquistar adan isis miss
Reconquistar anis miss sida
Reconquistar anis miss ad si
Reconquistar anis miss da si
Reconquistar asna miss di si
Reconquistar isis miss nada
Reconquistar isis mas san di
Reconquistar isis mas sin ad
Reconquistar isis mas sin da
Reconquistar isis mis san ad
Reconquistar isis mis san da
Reconquistar miss nasa di si
Reconquistar miss sana di si
Reconquistar miss sida sin a
Reconquistar miss asi san di
Reconquistar miss asi sin ad
Reconquistar miss asi sin da
Reconquistar miss dia san si
Reconquistar miss ida san si
Reconquistar miss san di si a
Reconquistar miss sin ad si a
Reconquistar miss sin da si a
Reconquistar sida mas sin si
Reconquistar sida mis san si
Acartonarse miss quid sin si
Acristianar miss quid nos es
Acristianar miss quid nos se
Acristianar miss quid son es
Acristianar miss quid son se
Acristianar miss dos que sin
Administrar sicosis que san
Administrar cosque isis san
Administrar quisco seis san
Administrar quisco san es si
Administrar quisco san se si
Administrar cosas equis sin
Administrar cosas esqui sin
Administrar cosas que sin si
Administrar equis sonsa sic
Administrar esqui sonsa sic
Administrar queso san sic si
Administrar saque sison sic
Administrar saque nos sic si
Administrar saque sic son si
Administrar sonsa que sic si
Administrar sosa que sic sin
Adquisicion restar miss san
Adquisicion stress ansar im
Adquisicion stress ansar mi

Jean Starobinski publicó el año 1971 un libro entero sobre los anagramas descubiertos por Saussure bajo los poemas de algunos autores griegos y latinos (Les mots sous les mots: les anagrammes de Ferdinand de Saussure), una "intuición genial" según Roman Jakobson. En Cataluña yo diría que hay una notable afición por la llamada "ludolingüística" y algunos de sus exponentes son Màrius Serra y su Verbàlia, Ailifilia de Ramon Giné . De todas maneras, estos devaneos con los palindromos y los "contrapets" y los anagramas son, como la etimología, una ocupación lingüística que los mismos lingüistas -los de verdad, diríamos- miran como algo más molesto y pueril que útil, aunque resulte curioso. Es como el modelismo con palillos.

A veces tengo la sensación, ante algunos textos, de que se han usado artilugios parecidos al generador de anagramas: diccionarios de sinónimos, diccionarios de rimas, diccionarios de citas y frases célebres, y en fin todo el arsenal paralingüístico que está a nuestro alcance y que no lo estuvo para Virgilio ni para Horacio. Y es que como en la sociedad humana entera, hay entre los que escriben un sector primario (abejas, bueyes, aves, ovejas), un sector secundario y hasta un sector terciario.

Precisamente el domingo pasado nuestro sector primario, un contingente formado sobre todo por agricultores, se manifestó en Madrid por su pérdida de poder adquisitivo y otras calamidades que atribuyen al gobierno de este país. Una de las quejas o, mejor dicho, protestas, era que valen los mismo 20 sacos de harina de trigo que un donut. O algo así. Y será verdad, tan verdad como que está amaneciendo. Pero claro, en el donut hay que contar con la gasolina (dáme más gasolina), el tecnólogo de la alimentación que consigue que sin apenas harina cuaje el agujero central, el bromatólogo, el biólogo de la grasa hidrogenada, el publicitario, el manicuro de la agencia publicitaria, el técnico de sonido de la agencia publicitaria, los gastos del viaje del bromatólogo al congreso de grasa hidrogenada en un lugar de Centroeuropa, el permiso de maternidad del técnico de sonido, más gasolina, el packaging, la implantación del programa de logística, el fracaso de la implantación del programa de logística, las dietas del gerente, la auditoría, la desinsectación de la fábrica, los permisos, las tasas, los impuestos, la gasolina y la luz. Esto es sin agotar el tema, sin referirnos a las castas parasitarias, que tampoco se trata de agotar ningún tema. Por supuesto.

Así es que el sector primario, digo, está atormentado no sólo por las mismas chapuzas y lindezas que padecemos los votantes-consumidores-contribuyentes de la ciudad, que otra cosa no somos, sino que padecen nuestra ignorancia, nuestra insolidaridad y no tienen en Europa quien les valga. Se les compra el pan y la leche y las sardinas como si fueran basura y se venden como si fueran oro.

Hace un par de años observé una especie de insurrección silenciosa y apenas advertible en las calles. Casi a diario era posible encontrarse una tabla de planchar abandonada en la calle y en aparente buen estado.  ¿Ya no se plancha más? Otra cosa no entiendo, porque planchar sin tabla es un engorro mucho peor que andar con la tabla arriba y abajo por la casa, como una surfista de la raya al medio. Les digo que fue una insurrección de dimensiones colosales. Un "pásalo" sin alharaca u ostentación ideológica pero firme y contumaz. ¡LA RAYA PARA QUIEN LA TRABAJE!

(*) “Parezca la poesía a la pintura,| la qual se mira alguna vez de cerca | para que se descubra su lindeza, | y assí más te contente y más la gozes; | otras vezes también ha de mirarse | desde más lexos para que te agrade: | una quiere ser vista allá en lo escuro; | y otra que resplandezca la luz clara | quando no teme el áspero juizio | y limitado del censor severo” ||" (Horacio, Epistola ad Pisonestrad. de Tomás Tamayo de Vargas (1588-1641),  vr. 362 ss.)

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23.11.09

"Así vosotras, no para vosotras, hacéis la miel, abejas"








Sic vos non vobis mellificatis, apes;
Sic vos non vobis fertis aratra, boyes;
Sic vos non vobis nidificatis, aves;
Sic vos non vobis vellera fertis, oves.*
Virgilio

(*) “Así vosotras, no para vosotras, hacéis la miel, abejas;| así vosotros, no para vosotros, lleváis los arados, bueyes;| así vosotras, no para vosotras, hacéis los nidos, aves;| así vosotras, no para vosotras, lleváis los vellones, ovejas»

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22.11.09

Sic vos non vobis


"Sic vos non vobis mellificatis, apes" (Virgilio)

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21.11.09

Viceversa (live)

"Vuelven las 2D" de Julien Bocabeille, uno de los dibujantes de "Oktapodi" (2007), ese corto maravilloso

El otro día un músico callejero me puso los pelos de punta. Me sabe mal  reconocer que ahora lo he encontrado en la red buscándolo como "negro que canta en Passeig de Gràcia". Pasen y vean: Ahí está, en uno de mis lugares favoritos de Barcelona. En la intersección de Portal de l'Àngel con Carrer Cucurulla y Carrer dels Arcs. Ahí al lado, donde está ahora la tienda que creo que pone "System action", había un bar. Ahí estudié yo la Fenomenología del espítiru y otras lecturas obligatorias de tercero de B.U.P. y  C.O.U. Pues con la frase "negro que canta en el Passeig de Gràcia" fácilmente he encontrado a Aaron Lordson. Ahora que me doy cuenta se apellida como yo, pero en inglés. "Hijo del señor". Iba para ginécologo, según explica en su web. El día que yo me lo topé, una de esas mañanas otoñales en que en mi ciudad el cielo se perfila sobre los tejados luminosamente pero con tonos como de mantequilla cerúlea o de sombrillita de raso descolorido, también cantaba un blues. Parecía un príncipe zulú, ebúrneo y seguro, vibrante y aplomado como el mejor lancero. Blando por de dentro, "por de dentro" como diría Quevedo.  Baja Quevedo. Aaron es de Togo. ¿Dónde estará Togo, Dios? Todos los pelos de punta, oigan. Luego me metí en aquel trasbordo  como lisérgico (de tan largo que es), ese que hay entre la línea amarilla de metro y la verde, y allí había un jovencito tocando en una guitarra acústica "Strawberry fields forever". Técnicamente bien, aunque tocaba la guitarra como para acompañar un coro de monjas  pero con la misma gracia que le pondría un profesor de secundaria cursi -que los hay- al recitado del Poema del Cid. Si les digo que hasta se había dejado una barba...

En fin, Aaron Lordson a lo mejor aún estará unos días por Barcelona y cualquiera puede ver lo que es tan de verdad como que ahora es de día. A mí me vuelve loca encontrar una canción que buscaba (y ya no digamos cuando encuentro lo que no busco), como les pasa en la película "O'Brother" (Joel Coen y Ethan Coen,  2000), con "Man in constant sorrow", otro blues, de Dick Burnett. En la escena donde por primera vez aparece la canción, aparece -por si tuviéramos alguna duda- el personaje ciego llamado -como es natural- Homer Stokes, que tiene un primitivo "estudio" de grabación. Homero también aparece en cierta manera "homenajeado" y no literalmente en "The reader" (Stephen Daldry, 2008). El protagonista lee a Hanna Schmitz (Kate Winslet)  la Odisea, y también a Chéjov, La dama del perrito, sin saber que ella es analfabeta. Espléndido "homenaje" a Homero, que nunca fue leído en vida. O no como lo podemos leer ahora, tan literalmente y tan poco literariamente.

De la misma manera que me sentaba a leer mis lecturas obligatorias de C.O.U. en la encrucijada de Cucurulla ("figuera cucurella"), ante los caños de la fuente gótica alicatada con cerámicas de Josep Aragay i Blanchart (1918), ahora me siento (más sentida que sentada) ante este trajín de Homeros y de figuras. Que si Aaron Lordson  "Domínguez", que si Mª Emilia Casas -la letrada vocal del Tribunal Constitucional designada por el P.S.O.E.- relacionada con un etarra o su mamá ahora, cuando ya había sido recusada el 2006 por otro conflicto de interés no menor; que si Mª Dolores Cospedal (P.P.) con sus  5 cargos, como si cada uno de ellos fuera una tontería o su talento fuera tan descomunal, que si sí, que si no. El teatro del mundo. Como dije, "pasen y vean".

Hoy le comentaba a Ana que de los pocos años que pude dedicarle atención al estudio de la guitarra, me quedó el aquel de abstraerme y a veces contemplar el discurso propio y el ajeno como una interpretación en todo el orden fónica. Ana sabrá de qué le hablo puesto que en su profesión a veces se tiene que adoptar lo que se llama la "atención flotante". Creo que la atención flotante se usa para no involucrarse más de lo necesario y poder hacer uno su trabajo. Se advierten entonces rasgos de estilo viciado y hasta alguna discapacidad física o química donde parece haber una salida de tono, un quejido, una aseveración, o una estupidez, que también las hay. Otro día hablaremos de los correctores y censores inveterados, cítricos, y críticos, los que han venido a este mundo con un escalpelo o un bolígrafo rojo en la mano, como si adoptaran la personalidad del corrector sin saberlo. Con una mano censuran, con otra mano se dan al onanismo siguiendo las directrices y extremos del gobierno extremeño o de su exigua imaginación. Últimamente, le digo a Ana,  me estoy volviendo más tosca y he pasado de distinguir clara e intensamente los estribillos repetidos y repetidos, los sonsonetes y todo eso, a poder diagnosticar problemas severos de motilidad intestinal y hasta algún caso de megacolon avanzado con alta fermentación de su contenido y una finalización del proceso digestivo claramente insolvente. El estreñimiento crónico explica muchas cosas o al menos las evidencia. Hay quien caga en una dimensión (1D). De hecho, ya puestos a decir, igual que hay un macrocosmos y un microcosmos, la boca se hipostasia en el ano y viceversa. A mi no me extraña pero que nada que la medicina más antigua de la humanidad, el Ayurveda o ciencia de la vida, se base en la defecación como el pilar de la salud.

En esta contradanza que nos traemos hoy en la blogopedia personal los hijos del señor, me moví por ahí al lado y encontré una bitácora también en directo, live, que se acabó casualmente y desafortunadamente para mí ayer, El síndrome Chéjov. Miguel Ángel Muñoz se despide con una versión de Eva Cassidy de "Somewhere over the rainbow" que es magnífica y que demuestra los pilares ayurvédicos. Ahora que yo empezaba, alguien se ha ido. Tendré que leerlo hacia atrás. O tal vez no.

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15.11.09

Las mesas de trabajo ("El Mago")


Carta de "El Mago" por Antonio Lupatelli para Lo Scarabeo (1994)

Estos días estoy mirando y admirando "El testamento del Dr. Mabuse" (Fritz Lang, 1933),  uno de los portentos del expresionismo cinematográfico alemán y una película magistral, altamente artística y bien hecha de cabo a rabo, con unos actores que ya quisiera ser el más divo de hoy en día ni la mitad de bueno de lo que era un secundario de entonces. Lo digo como lo siento.
Rudolf Klein-Rogge, el actor que hizo el papel del Dr. Mabuse, cuando se supone que está totalmente enajenado e ingresado en una clínica psiquiátrica, después -curiosamente- hizo el papel del Dr. Canivet en la  "Madame Bovary" de 1937, película en la que Pola Negri se llevó el papel principal.  Como era natural. Si hacemos memoria, el Dr. Canivet es el médico de Neufchâtel que opera al desventurado Hippolyte, mozo de establo de pies zambos a quien previamente había operado Charles Bovary (que no olvidemos que no tenía licencia de médico), azuzado por el boticario Homais, para corregir su deformidad congénita. Homais, el boticario -actualmente le llamaríamos "farmacéutico"- después de prácticarsele la primera cirugía estrefopódica a Hippolyte, que no es más que cortarle los tendones de Aquiles, corre a publicar en "Le fanal de Rouen" un artículo ditirámbico donde destilar su anticlericalismo exacerbado y exaltar la ciencia contra la religión y esos tópicos que todos conocemos y que seguro que aparecen en la historia sobre Hypatia contada por Amenábar a diestro y siniestro. Sobre todo a siniestro. Y sin estilo. El artículo de Homais en "Le fanal de Rouen" dice: «Lo que el fanatismo prometía antaño a sus elegidos, lo realiza hoy la ciencia para todos los hombres». 
Recordemos que la operación de Charles Bovary acaba en gangrena y el Dr. Canivet tiene que amputar: 
"Sin embargo, ni la religión ni tampoco la cirugía parecían aliviarle, y la invencible gangrena seguía subiendo desde las extremidades hasta el vientre. Por más que variaban las pociones y se cambiaban las cataplasmas, los músculos se iban despegando cada día más, y por fin Carlos contestó con una señal de cabeza afirmativa cuando la señora Lefrançois le preguntó si no podría, como último recurso, hacer venir de Neufchâtel al señor Canivet, que era una celebridad.
Doctor en medicina, de cincuenta años, en buena posición y seguro de sí mismo, el colega no se recató para reírse desdeñosamente cuando destapó aquella pierna gangrenada hasta la rodilla. Después, habiendo dictaminado claramente que había que amputar, se fue a la farmacia a despotricar contra los animales que habían reducido a tal estado a aquel pobre hombre. Sacudiendo al señor Homais por el botón de la levita, vociferaba en la farmacia.
¡Esos son inventos de París! ¡Ahí están las ideas de esos señores de la capital!, ¡es como el estrabismo, el cloroformo y la litotricia, un montón de monstruosidades que el gobierno debería prohibir! Quieren dárselas de listos, y les atiborran de medicamentos sin preocuparse de sus consecuencias. Nosotros no estamos tan capacitados como todo eso; no sómos unos sabios, unos pisaverdes, unos currutacos; somos facultativos prácticos, nosotros curamos, y no se nos pasaría por la imaginación operar a alguien que se encuentra perfectamente bien. ¡Enderezar pies zambos!, ¿se pueden enderezar pies zambos?, ¡es como si se quisiera, por ejemplo, poner derecho a un jorobado!
Homais sufría escuchando este discurso, y disimulaba su desasosiego bajo una sonrisa de cortesano, poniendo cuidado en tratar bien al señor Canivet, cuyas recetas llegaban a veces hasta Yonville;. por eso no salió en defensa de Bovary, ni siquiera hizo observación alguna, y, dejando a un lado sus principios, sacrificó su dignidad a los intereses más serios de su negocio."
 
(G. Flaubert, Madame Bovary, II, cap. XI)

Obsérvese la sensatez de Madame Lefrançois, la vileza y cobardía de Homais al fin interesado sólo en su negocio, la magistral forma de Flaubert en retratarlos. Y la frase Homais de "Le fanal de Rouen" es una perla cultivada. Fritz Lang también retrata los caracteres de "El testamento del Dr. Mabuse" de una manera que no deja de admirarme. Los actores, aún formados en el cine mudo, bordan sus intervenciones. No hay ni un solo fotograma que sobre o que no pueda verse aislado y, aún aislado, estar lleno de fuerza. Se puede ver fotograma por fotograma, como si fuera un romance de ciego, y nunca encontraríamos ni una sola escena que sobre. Ni una. Me he entretenido en levantar en Picasa una muestra de fotogramas que sin ningún esfuerzo he elegido para demostrar mis palabras, que por otra parte Fritz Lang no necesita. Llama la atención la pulcritud de cada encuadre, la expresividad -como no podía ser menos en un director expresionista- de cada escena. Uno de los objetos recurrentes son las mesas, sobre las cuales se distribuyen o amontonan, según, los objetos propios de cada personaje. El detallismo de cada  mesa, su importancia, me hizo recordar la mesa de "El Mago", la carta del tarot, especialmente la más clásica, la del naipe marsellés. Se suele decir que sobre esa mesa del Mago están los elementos básicos que después transversalmente encontraremos en el libro del Tarot (*)
Pensando en cómo estarían las tecnologías de la imagen en el año 1933, la conciencia con que Fritz Lang usó los recursos que tenía no deja de ser algo que debería enseñarse no sólo en las escuelas de cinematografía  y de guionistas (donde cada aspirante a director debería ser obligado a ver "El testamento del Dr. Mabuse" y "Bellissima" cosa 8.453 veces por lo menos, hasta que reventara) sino hasta a los que hacemos oficios más humildes. La escena en que Tom llega a la escalera, donde casi a oscuras le esperaba Lilli, taciturna o cansada, se ilumina de repente cuando él llega, y se llena de animación e ilusión. Las perspectivas del anfiteatro universitario o del archivo policíaco no tienen nada que envidiarle a... ¿cómo se llamaba aquel director que reflejaba toda una escena en el canto metálico de una lámpara? Bueno, ya nos acordaremos. ¿Peter Greenaway? Bah, es igual.
Hay cuestiones que me llaman la atención, por ejemplo el detalle de la mesa del  criminalista, cómo tiene las tijeras clavadas no sabemos si para poderlas usar con más facilidad o como homenaje a alguna prueba anteriormente investigada... ¡Carajo!, pero qué bueno es Fritz Lang. También me resulta curioso que a veces aparecen los personajes perfectamente encuadrados pero con los pies cortados. No como Hippolyte, claro, sino por el celuloide. Es algo recurrente y yo no sé si es un problema de conservación del celuloide, que los tuvo con la censura hitleriana, o si es un problema del montaje. Lo que no puede ser es que fotogramas tan perfeccionistas tengan ese fallito y que no sea deliberado. Um.
"El testamento del Dr. Mabuse" es básicamente una película sobre cómo este ser tan dotado y brillante usa la telepatía y la hipnosis para inspirar crímenes perfectos a un grupo organizado. Fácilmente se entiende entonces cómo pudo ser la película prohibida en Alemania hasta 1951, creo, cuando finalmente se proyectó pero con serios cortes. La identidad entre Mabuse y Hitler no tendría que haber pasado desapercibida al ministro de la propaganda germánico, Goebbles (a quien en *ALFB se le dedicó un post casi entero). De hecho, un comentarista de International Movies Database llamado vostf escribe:
"Goebbels feared what may come out. The movie about a crime master writing crime recipes in his cell may have been too close to the story of Hitler writing Mein Kampf while in jail. A vision strengthened by the criminal's last words. Called by Goebbels to be explained the reasons why the movie would not be released, Fritz Lang listened the propaganda minister -a great fan of Metropolis- putting his name forward for the head of the Reich cinema department. Lang objected his mother was jewish. "WE will decide who's jewish and who's not!" answered Goebbels. The same evening Lang had gathered all the cash he could and took the train to Paris."
"Nosotros decidiremos quien es judío y quien no", le dijo Goebbles a Lang. El Dr. Baum abducido por Mabuse, en  otra de esas frases memorables para la historia de la estupidez humana (de las que andamos tan sobrados) dice "Los escritos de Mabuse sólo tienen interés para los científicos", protegiéndose de la afirmación del Inspector Jefe Lohmann "Ésta idealización del difunto me parece un poco exagerada". Para saber la respuesta de Lohman es mejor ver la película. Bien, es mejor ver la película a todo lo que yo pueda decir   e n   c u a l q u i e r   c a s o, por supuesto. Pero , para quien no pueda ver la película, siempre le queda darle un vistazo al vídeo colgado en Youtube. Y en la fracción que enlazo, la escena en cuestión empieza en el minuto 6:50 en adelante. Allí se verá como el sombrero hongo Lohmann, el comisario, en un momento dado queda justo puesto como una bandeja sobre la cual está la cabeza del Dr. Mabuse, esa víscera a la vez tan admirable y tan abyecta.  Simplemente es genial.
Digamos a favor de Homais, o en contra del Dr. Canivet, que el estrabismo se corrige hoy notablemente y de forma fácil, que la litotricia extracorpórea es un hecho y que si no fuera por el cloroformo probablemente se habrían acabado las guerras, pero también otras cosas que son objetivamente buenas.
El "repositorio" que he hecho en Picasa será aumentado en días venideros, hasta formar como una especie de colección de baldosas como aquellas que remedan los emblemas de oficios y gremios medievales. Hay gente a quien lo que tiene en la mesa de trabajo se le sube a la cabeza...

(*) No hay consenso sobre cual es el primer arcano del Tarot, si "El Mago", que lleva el número 1 en algunas barajas, o "El Loco", que no lleva número y que tanto puede colocarse al final del libro (22) o al principio (0).

Lilli (Wera Liessem, 1913-1991), "El testamento del Dr. Mabuse" (Fritz Lang, 1933)

Não há mal que sempre dure
Nem há quem o já não saiba
O que há pouco é quem julgue
Que o bem também se acaba
Se é perdido o bem que fora
Fim do mal que magoava
É já hora de outro mal
Se acabar se começava
Não têm uma hora certa
Mas quando se começam a juntar
Os Males do Mundo
É quando o bem se interessa
E encontra uma porta aberta, num lugar
Que era bem escuro
Está-se bem, deixando o mal
E ao mal sucede o bem
Quem tem mais sorte afinal
É quem mais lembranças tem
Não têm uma hora certa
Mas quando se começam a juntar
É quando o bem se interessa
E encontra uma porta aberta, num lugar
Que era bem escuro

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9.11.09

Julie and Julia



Floris van Dijck (1575-1651). "Desayuno"

Han estrenado "Julie and Julia" (Nora Ephron, 2009). Dice el resumen del argumento de IMBD: La película entrelaza las historias de Julia Child y sus principios en la profesión de cocinera con los de la bloguera Julie Powell, que se propone cocinar todas las recetas del primer libro de cocina de Child ("Julia Child's story of her start in the cooking profession is intertwined with blogger Julie Powell's 2002 challenge to cook all the recipes in Child's first book").

"Julie and Julia" pertenece al linaje de las películas de eje gastronómico que tanto... apetecen después de haber ironizado con los pilares de la erudición alejandrina (el ceraunio y el obelo) y ante el recrudecimiento ideológico de la blogosfera ante superproducciones delirantes como "Ágora" (Alejandro Amenabar, 2009). Sigue siendo mi película preferida de ese género (del bueno) la de "El festín de Babette" (Gabriel Axel, 1987), muy por delante de "Como agua para chocolate" (Alfonso Arau, 1992),  "Deliciosa Marta" (Sandra Nettelbeck, 2000) y tantas otras de la pasada década. Curiosamente, no se suele asociar El festín de Babette con su autora, Isak Dinesen, pero sí que sabe casi todo el mundo, por lo menos de esta parte, que Como agua para chocolate está basada en la novela de Laura Esquivel.

En "Julie y Julia" no nos dan el secreto de la soufflé y de hecho no hay la delectación ni el detenimiento del bodegón en sus escenas, en las que abunda la mantequilla (como no podía ser menos al girar en torno a un libro sobre cocina francesa). Y sin embargo queda muy claro lo gozosa que puede llegar a ser nuestra relación con los alimentos y lo difícil que era publicar y hasta escribir en la época de Julia Child (1912-2004). Sobre todo en comparación con la bloguera Julie Powell, que inicia su blog en 4 minutos. La conexión de Julie con su blog es tal que cuando se le quema el boeuf que cocina para la cena del día siguiente, no va a trabajar con la excusa de un dolor de estómago, para poder preparar otro guiso. Servidora una vez, hace unos 15 años, pidió 2 días de fiesta en el trabajo para acabar un puzzle. Evidentemente pedí dos días por asuntos propios ineludibles, no dije que se trataba de un rompecabezas. De todas maneras estaban mejor gastados que en un fin de semana en Londres por lo low cost. Era "El columpio" de Jean-Honoré Fragonard. Como yo ya había leído La vie mode d'emploi, conocía el desapercibido trasunto de Bartleby, Bartlebooth, quien no había podido acabar un rompecabezas por culpa de una perversidad ignominiosa del troquelador.

Durante bastantes años, en nuestro panorama de libros de cocina, además de las 1080 recetas... de Simone Ortega y algún prontuarios sobre los beneficios del ajo y el limón, poca cosa más teníamos. Yo me compré una vez un manual "para dummies" [sic] o inútiles,  que no me sirvió ni para la elemental gastronomía de supervivencia que perpetro.

La película tiene un fallo que no llega a goof, y que además se da una cuenta que está al servicio de hacernos reír. Es una escena en la que Julie tiene que cocinar 3 bogavantes. En la película les llaman langostas supongo que porque la vi doblada, en el barrio, y "bogavante" o "lubrigante" en inglés es European lobster o langosta europea. Eso no importa. La cuestión es cómo Julie los mata, directamente echándolos en el agua hirviendo. Según el libro de cocina de Julia, lo mejor es darle al marisco un puntillazo como -esto lo digo yo- los que se les da a los toros para precipitar su muerte. En mi experiencia, porque debo admitir que una vez por lo menos se mató un lubrigante para mí, la mejor muerte es la que se le produce fulminando su sistema digestivo. Sacamos el animalito de la nevera, por donde se estaba paseando, y el cocinero le dio a beber un chorro de vinagre. En unos instantes el crustáceo cae redondo a causa de las quemaduras. El chorro de vinagre no altera el gusto del plato, mientras que el otro sistema de sacrificio hace que el animal expela sus fluídos en el agua y pierda substancia. He sabido de gente que ha hecho arroz con lubrigante cortándolo vivo en rodajas, cosa que me parece objetivamente mucho peor que lo de abrasarlos en agua hirviendo. En cualquier caso, como se ve, del refinamiento a la chapuza y el horror no va nada. Otra cosa que se suele desconocer sobre los mariscos es que en Galicia antiguamente eran la comida de los pobres y, mira por donde, ahora están por las nubes, especialmente los percebes.

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