27.8.24

Muletas y coletas

"Si has empuñado la espada contra tu amigo,
no desesperes, que aún puede volver a ti;
si has abierto la boca contra tu amigo, no temas, que aún puedes reconciliarte,
a menos que haya ultraje, altanería, secreto revelado o golpe a traición,
porque en estos casos tu amigo se escapará".
Eclo 22 26


í, los traidores se encuentran además en el último círculo infernal de Dante.
Se carga una de manías con los años y hasta tiene aversión por la música moderna, por lo que lo más sensato es recogerse y replegarse con la frase de Voltaire, "Il faut cultiver notre jardin". Pero no me estaré de señalar uno de los usos, espero que pasajero, que abundan últimamente. Mucha gente, especialmente en mi ciudad habla interponiendo pequeños chasquidos y titubea intercalando "aaam". Las coletillas y muletillas creo que se pueden corregir fácilmente, como cualquier mala costumbre, pero el sujeto tiene que darse cuenta, y eso es lo difícil.
Hace años participé en un cursillo de psicología social y por suerte un día falló la "titular", que era atroz, y vino en su lugar otra psicóloga que sí tenía tablas y era amena. Nos explicó la anécdota de que se había visto a sí misma en un vídeo en el que estaba con su hijo o nieto, un niño pequeño, y se dio cuenta de que estaba todo el rato diciéndole "no hagas esto", "no hagas lo otro". Se dio cuenta de que su papel era además de antipático muy repetitivo. Durante todo el vídeo no hacía otra cosa que poner impedimentos a la criatura. Y ya se sabe que los niños son como esponjas. O son directamente esponjas.
A lo mejor alguno de los impedimentos era válido, pero como sistema lo único que puede desarrollar es rechazo o frustración, y probablemente esto nos pasaría con cualquier conducta repetitiva, con alguna excepción, puesto que a veces la insistencia es un homenaje a la comprensión o tiene algo de ceremonia o tiene que ver con la puntualidad y otras costumbres civilizadas convencionales.
Claro está que si hay que elegir entre la periodista literata que ahora estaba defendiendo en la radio su versión de Tiberio (Tiberi cèsar) ─con una entrevista salpicada de coletillas y chasquidos─ y la Ley para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio que impidirá en Afganistán que las mujeres hablemos o cantemos en público, siempre serán mejor los chasquidos.
***
                                                                                                                                                      
El desgaste de las amistades inspira tristeza, pero hay que admitir que no hay que retener una amistad cuando ya poco se comparte en cuanto a las ideas o los valores, o cuando se ha roto la confianza, cosa que en mi opinión es más determinante e insalvable. 
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En algún caso lo que me ha ocurrido en mi vida personal no es ni una cosa ni la otra. Había seguido compartiendo con mi amiga la forma de ver la realidad que vivimos, por lo menos en lo más importante, pero simplemente me hacía sentir mal. No se interesaba por lo que yo escribo ni por mis aficioncillas, más bien le incomodaban. Le concede un valor supremo a cuanto se publica (aunque sea infumable), a cuanto procede de la Universidad y con una categoría académica acreditada con títulos, cuando ya sabemos que hay productos y ofertas que producen hasta alipori. En general a cada momento tenía ocasión de hacerme ver que se relacionaba con lo mejor de la sociedad barcelonesa, e incluso de más lejos, con buen nivel económico, con poder o con fama.  
En el fondo ya se sabe que las muletillas mentales de superioridad arrastran algún género de complejo de inferioridad, pero por alguna razón llegado un momento empezaron a consumirme la moral. La insistencia del patrón ahondaba en mí la melancolía. Así que la única opción que me quedó fue poner un punto final lo más educado y pacífico posible. Y despegar.
De todas maneras tampoco creo que haya que llegar al ultraje o a la altanería o al secreto revelado para despegarse. Si simplemente vemos que no hay entendimiento y que hay muchos desencuentros, lo mejor es distanciarse.

Pintura-collage de Pilar Tell Esparraguera (2000 aprox.)

 (c)SafeCreative *2408279236683

15.8.24

La mejor muerte


e siento muy ajena a las anécdotas de estirpe estadounidense que salpican algunos monólogos de la mercadotecnia, el coaching y la charlatanería en general. Los cuentecillos de Bucay con moralejas a veces solipsistas, son también un buen ejemplo de lo que evito. Mi afición por la oratoria y por los clásicos me ha indispuesto contra las fábulas mal traidas o prolijas. Pero tampoco he podido leer con provecho la Divina Commedia y ahora voy a decir algo que no pretende ser una boutade: Está muy bien escrito (!), admirablemente, pero la complejidad es para mí insalvable por lo menos de momento, cuando aún no tengo la cabeza para farolillos. No deja de ser un libro de la Edad Media, de su tiempo.
Algunas veces alterno la escucha de las conferencias del Padre Iraburu con las de Diana Finnegan, monja budista que ha adoptado el nombre de Damchö. Tanto el Padre Iraburu como la Venerable Damchö tienen una notable formación en las disciplinas de las que hablan, y sin embargo disertan con una gran claridad y buen orden, y nunca les he oido recurrir a un relato ejemplificador de esos que a veces nos desconciertan más que otra cosa. Bueno, a decir verdad, el otro día la monja se refería a la indignación y a que su madre un día le dijo que se bajara o cayera del caballo, como San Pablo. La anécdota me hizo gracia porque es un ejemplo católico, como seguramente lo es la madre de la monja budista, de origen irlandés y nacida en Nueva York. La monja Damchö es muy cordial y porque lleva la cabeza rapada y usa lentes el otro día le vi un simpático parecido entre Bob Minion y Mr. Magoo
Cuando alguna vez estos sabios se detienen en una pequeña historia, insisto, se trata de relatos muy concentrados que remiten a situaciones conocidas y de fácil interpretación, sin aparato argumental ni pesados engranajes o símbolos recargados.



No tengo nada contra los Estados Unidos, aclaro, pero prefiero mantenerme en mi ámbito cultural. De eso fui plenamente consciente el lunes cuando vi After death (Stephen Gray, Chris Radtke, 2023), un documental sobre las ECM o experiencias cercanas a la muerte. Es una sucesión entrelazada de declaraciones de supervivientes tras haber "vivido" trances que les tuvieron al borde del final.
En nuestro entorno sociosanitario ya hace años que se leen los libros de Elisabeth Kübler-Ross y se siguen las conferencias de Manuel Sans Segarra. El documental de Gray y Radtke tiene un buen ritmo y toca los puntos principales, pero en algún caso noté que nos lleva a una visión muy cargada emocionalmente de temas que no tienen nada que ver con el tema principal. Algunas declaraciones más que hacer el relato de la ECM lo que reflejan es un desgarrón en la propia vida debido a la omnisciencia mística o a la revisión vital que se produce durante la lucidez. Es decir, en mi opinión el documental tendría que haber tratado más de la omnisciencia o la lucidez y menos de la vida anterior o posterior a la ECM. Y la intensidad emocional está en lo que sería la sensibilidad de las personas mostradas, que obedece a unos patrones que no tienen que ver con los genuinos de nuestras latitudes.
Una de las historias más detonantes es la de la neurocirujana Mary Neal, que tuvo un accidente de kayak. Por resumir: cuando años después se murió en accidente su hijo adolescente tenía una comprensión o la tranquilidad de saber donde estaba.
Ya sé que suena un poco tonto e inservible lo que digo. De la misma manera que hace unos años me di cuenta de que sentía más cerca a mí muchos libros que estaban escritos por mujeres y muchas películas rodadas por mujeres, también pronto me di cuenta de que la "globalización" no me interesaba mucho. O, por mejor decirlo, me temo que la memeglobalización aplasta la variedad y tiraniza la verdad. Y, last but not least, me siento totalmente ajena también a la alharaca por ejemplo de los deportistas, de la que estos días de olimpismo hubo muchas muestras.


Mis ECM son varias porque he sido como una gata, con varias vidas y bastante siniestralidad y eso desde que nací. El episodio más asimilable a las historias que se cuentan en After death es el de mi una operación a vida o muerte el invierno de 1994. Me acababan de intervenir de un quiste endometriósico, por laparoscopia, pero al cabo de unas horas se produjo una gran hemorragia y tuve que ser reintervenida de urgencias, a eso de las 3 de la madrugada, sin preanestesia y con apenas 3 litros de sangre en su sitio. De manera que cualquiera podrá decir que me fallaba el cerebro y que podía estar bajo los efectos de una anestesia deficiente.
Fue una experiencia "bonita", con su luz y su túnel y pude "decir" algo así como "Señor he llegado ante tu puerta". Luego empecé a notar el instrumental en mi abdomen y las voces de los 4 o 5 hombres que había conmigo en la mesa operatoria. Recuerdo que estaban el ginecólogo de guardia, Dr. Jordi Petit, y otro ginecólogo, el Dr. Ponce creo, que entonces era un MIR. También había un celador que yo conocía pero del que no sabía el nombre. Y un enfermero. Supongo que el quinto hombre era otro sanitario que apoyaba el equipo. También recuerdo que me ofrecieron subirme por mi propio pie a la mesa operatoria desde la camilla, pero les dije que no, notaba que me iba y mi vista y mi sentido del oído estaban nublados. Recuerdo más cosas pero no son al caso. Había perdido 2700 mL de sangre, que viene siendo como una Coca-Cola familiar. La luminosidad blanca bien podía ser la que iluminaba el campo operatorio, se dirá.
Hacia el año 2000 eché un vistazo, cuando estaba trabajando en Documentación Clínica y vi que el episodio se había asimilado al Hospital Vall d'Hebron. Como si no me hubieran operado en el Hospital de Bellvitge. Es decir, una operación que me hicieron el día que ardió el Liceu, se transfirió del Hospital de Bellvitge al Hospital Vall d'Hebron supongo que para cuadrar caja. Así que hablar de pruebas y de ciencia es accesorio.
Hubo un momento en que yo seguía o creía seguir en aquel espacio luminoso y lleno de paz, cuando empecé a notar que la anestesia cedía, y me puse a cantar mentalmente un canto bhajan en hindustaní que aquellos días me ponía en casa, de Lakshmi Shankar, Aya Dwar Tumhare. Aún conservo el disco, de cantos devocionales. Shankar pertenecía a la casta sacerdotal y cantaba al modo clásico pero su voz es inconfundible. Para ser precisa, empecé a cantar la frase que más se repite, para mis adentros absorta en la luz o hacia el espacio de luz. Aya Dwar Tumhare.
Solo hoy, al cabo de unos años, gracias al Chat GPT, he buscado la traducción (*) porque quería comprobarla. Si yo conocía el significado de la letra solo pudo ser de manera subliminal por las explicaciones del librillo del CD, que no leí más que someramente y que bien pudiera ser una traducción del hindi a través del inglés o algo peor.
La versión que acojo es un directo.


He tenido noticia de la muerte de una vecina de mi barrio, que murió hace unos 15 días mientras dormía. La mejor muerte. Tenía casi 100 y aún no hace mucho la vi con su carro de la compra y la bolsa del pan. Me recordó la Dormición o Asunción de la Virgen, que celebramos hoy, solo que Teresa murió y tuvo que ser rescatada por los bomberos y María fue asunta a los cielos en cuerpo y alma y la recibió un séquito de serafines, querubines, tronos, dominaciones, virtudes, potestades, principados, arcángeles y ángeles.

(c)SafeCreative *2408159122624
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(*) Texto del bhajan en hindi:

आया द्वार तुम्हारे सांवरे भजनों की झोली भरे
(आया द्वार तुम्हारे सांवरे)
भजनों की झोली भरे
कहे कहार तुम्हारे सांवरे भजनों की झोली भरे
आया द्वार तुम्हारे सांवरे भजनों की झोली भरे

तन मन की सुधि बिसार सांवरे
तन मन की सुधि बिसार सांवरे भजनों की झोली भरे
आया द्वार तुम्हारे सांवरे भजनों की झोली भरे

तुम हो दीन दयाल सांवरे
तुम हो दीन दयाल सांवरे भजनों की झोली भरे
आया द्वार तुम्हारे सांवरे भजनों की झोली भरे

भजनों की झोली भरे सांवरे
भजनों की झोली भरे सांवरे भजनों की झोली भरे
आया द्वार तुम्हारे सांवरे भजनों की झोली भरे
कहे कहार तुम्हारे सांवरे भजनों की झोली भरे
आया द्वार तुम्हारे सांवरे भजनों की झोली भरे


La traducción y explicación:

"He llegado a tu puerta, oh, Saanware, con la bolsa de mis oraciones
(He llegado a tu puerta, oh, Saanware)
Con la bolsa de mis oraciones llena.
El portador dice, oh, Saanware, con la bolsa de mis oraciones llena.
He llegado a tu puerta, oh, Saanware, con la bolsa de mis oraciones llena.

He olvidado mi cuerpo y mi mente, oh, Saanware
He olvidado mi cuerpo y mi mente, oh, Saanware, con la bolsa de mis oraciones llena.
He llegado a tu puerta, oh, Saanware, con la bolsa de mis oraciones llena.

Tú eres el protector de los desamparados, oh, Saanware
Tú eres el protector de los desamparados, oh, Saanware, con la bolsa de mis oraciones llena.
He llegado a tu puerta, oh, Saanware, con la bolsa de mis oraciones llena.

Con la bolsa de mis oraciones llena, oh, Saanware
Con la bolsa de mis oraciones llena, oh, Saanware, con la bolsa de mis oraciones llena.
He llegado a tu puerta, oh, Saanware, con la bolsa de mis oraciones llena.
El portador dice, oh, Saanware, con la bolsa de mis oraciones llena.
He llegado a tu puerta, oh, Saanware, con la bolsa de mis oraciones llena.

Este bhajan expresa un profundo sentido de devoción, donde el devoto se presenta ante el Señor con humildad, ofreciendo sus oraciones y suplicando su gracia. "Saanware" es una referencia amorosa a Krishna, quien es conocido por su piel de tono oscuro."