6.4.19

Post 1677: Más es menos

e llamo Gennet, soy una persona sordociega y quiero vivir" es la presentación de la película que ha lanzado este año Miguel Ángel Tobías. Esa sola presentación nos recuerda otra película, tal vez hay más de una, sobre la vida de Hellen Keller, que fue sorda, ciega y muda. Son historias de superación que además arrastran las ideas que pertenecen a cada época. 
Siempre me ha resultado un contraste muy sugerente el hecho de que coexistan la discusión de la eutanasia (de María José Carrasco, por ejemplo) y la capacidad de sobrevivir y de vivir de personas con discapacidades sensoriales diversas y/o sumadas. A casos como el de María José Carrasco se dirá que va asociado el dolor emocional, a la dependencia casi total y a una situación que empeora y empeora cada día. A casos como el de Gennet Corcuera, la alegría de poder ir encontrando la manera de estar en el mundo a pesar de todo.
Aunque las comparaciones siempre resultan odiosas, nos ayudan a ir situando cada caso en su justa medida. No hace muchos años, en un prado de los Picos de Europa vi a una estudiante de un curso de verano de  la UIMP compadecerse de una pastora porque comía queso de su propia elaboración. Tremendo. En su ignorancia la mujer urbana pensaba que el hecho de no poder disfrutar de la variedad de jamón en dulce envasado que nos ofrecen los supermercados era una calamidad y algo asociado a la pobreza de recursos. Y sin embargo nadie podría comer un queso más bueno que el que se estaba comiendo aquella pastora, la cual además estaba más cerca de la llamada tercera edad que de la segunda. El tema del queso se podría extrapolar a cualquier otra "carencia" de las que nos parecen insoportables.
Mi tesis es que todos tenemos alguna o varias discapacidades y mi hipótesis es que incluso la inteligencia es algo muy relativo. A estas alturas de mi propia película lo único que me provoca verdaderamente admiración es la gran capacidad que tienen algunas personas para superar o conflictos o crisis, sea el mecánico que ayuda a desencallar un ascensor o el cirujano que sabe desembozar un arteria sin producir una embolia secundaria, pero también quien en un momento dado reacciona adecuadamente ante una situación urgente y de necesidad. También es muy loable la virtud de saber convencer sin vencer y la de alegrar la vida a quienes están al lado. Todo lo demás es vanidad de vanidades.
El mundo nos niega muchas cosas pero también es cierto que nos ofrece más de las que verdaderamente podemos disfrutar. ¡Cuántas veces no he lamentado no poder detenerme más en un verso de un libro o en un cuadro de un museo o en una flor del campo! Nuestra principal limitación es el tiempo y eso nos obliga a elegir constantemente incluso cuando siguiéramos al pie de la letra el consejo en boga de vivir el presente.
Saben quienes pintan que no por tener más diversidad de pinturas van a poder pintar mejor. Más es menos.

Gennet Corcuera

(c)SafeCreative *1904060568359 (2022: 2212172887435)